[9 de agosto de 2010] En un partido con trámite cambiante, Once Tigres empató como local 2 a 2 con el Deportivo San Agustín. El escolta se acercó un punto y ahora quedó a sólo dos unidades de Atlético 9 de Julio. No pudo sacar todo el provecho posible, ante la oportunidad que se presentó por la derrota del líder en Dudignac.
Así como Atlético 9 de Julio extraña a sus jugadores que se reincorporaron a Rivadavia de Lincoln, a este Once Tigres le falta una pieza clave y es la notoria ausencia de Daniel González que también se sumó al equipo del Argentino «A».
Ayer no se notó una diferencia entre los equipos de Once Tigres y San Agustín, separados por una importante cantidad de puntos en la tabla de posiciones. Es más, en un momento dado parecía que el propio Once Tigres se podía quedar con las manos vacías y encontró sobre el final un empate salvador.
Once Tigres se puso en ventaja por medio de Néstor Belloso a los ocho minutos y en ese momento daba la sensación que se allanaba el camino para el equipo que por un momento de la tarde compartía la punta con Atlético 9 de Julio cuando el «millonario» perdía 1 a 0 en Dudignac.
Pero Pablo Cañas se encargó de establecer la igualdad parcial en 1 cuando a los 39 minutos convirtió un tiro penal. San Agustín complicaba los planes de Once Tigres.
En el segundo tiempo el trámite del partido fue muy parejo y las situaciones de gol fueron escasas. A los dos equipos les costó mucho encontrar profundidad para lastimar.
Con un remate de San Miguel de media distancia y un toque de Belloso en el medio, Camilletti se quedó con una pelota de riesgo a los 12 del complemento. El ingreso de Juan Ignacio Rodríguez por Leguizamón intentaba hacer un aporte más en ofensiva para los locales.
En San Agustín ingresó bien Braian Rodríguez, con buen manejo de pelota, por Pablo Cañas cuando empezaba a acusar cansancio. En el minuto 28′ Mauricio Perrota ganó una pelota aprovechando una de las dudas defensivas que no pudo ocultar Once Tigres y con gran categoría el goleador definió con un toque sutil por encima del arquero Cacho. Un golazo de Mauricio, el 2 a 1 para San Agustín.
Cinco minutos después de ese segundo tanto, a los 33′ San Agustín se perdió un gol que podría haber terminado de definir la historia cuando Perrotta habilitó a Cabada quién definió desviado.
Once Tigres entró a jugar con la deseperación y no alcanzaba con las jugadas individuales de Julio San Miguel quién perdía la pelota después de pasar a uno o a dos rivales. Hasta que a los 42′ el «Tigre» aprovechó su oportunidad, el pase en profundidad para Cristian Burgueño y con ángulo cerrado definió muy bien, con remate inalcanzable para Camilletti. Fue el 2 a 2 definitivo.
Se fue el partido y ambos se quedaron con las ganas de ganar. Once Tigres se lamenta porque podría haber alcanzado la línea de Atlético de 9 de Julio, aunque casi lo pierde y el punto le sirvió para seguir arrimándose a la cima (en dos fechas se acercó cuatro puntos). San Agustín lo tenía, y se le escapó: con el triunfo hubiese quedado más lejos de la última posición, en una fecha en que los de atrás sumaron casi todos.
