Profesores y alumnos del Colegio Marianista «San Agustín» de 9 de Julio, unidos en una simpática hazaña
– Tercera Parte –
Corresponde hoy evocar el ensayo de la corrida de toros, que nos ocupa, con el testimonio de otro protagonistas de este curioso hecho: Juan Carlos Vieta.
En una entrevista mantenida con EL 9 DE JULIO, Vieta recuerda que fue “por iniciativa de Vidal Ochoa cuando, hacia 1969, se comenzaron a autorizar los viajes a Bariloche”.
“Por ese tiempo –añade-, la Congregación envió al señor Ochoa a Suiza, quedando a cargo del Colegio, Fernando Bringas Trueba junto con Enrique Barbudo, el padre Atucha y el señor Morales. Ellos eran muy abiertos y, apenas les insinuamos que queríamos hacer el viaje, pero que no contábamos con fondos, enseguida se pusieron a pensar cómo podíamos obtenerlos”.
En efecto, promediaba el año 1969 y estaban muy sobre la fecha. Pensaron los alumnos en organizar una fiesta o espectáculo campestre. Así surgió la idea de realizar una corrida de toros. Juan Carlos Vieta junto con Sergio Corral y Andrés Torres (“El Negro”) hablaron con los profesores y, enseguida, Bringas y Barbudo manifestaron estar de acuerdo.
Fue comisionado Andrés Torres para hacer el contacto con una cabaña, que pudiera suministrar algunos toros, para realizar una prueba. Conseguido el lugar y los animales, se fijó una fecha para la prueba o ensayo.
“Enrique Barbudo y Fernando Bringas –recuerda Vieta- nos pasaron a buscar a Sergio y a mí en una rural Fiat, pequeña, que tenía el Colegio. Llevaban para la prueba algo parecido a un palo de escoba y una manta roja cosida hacia el palo”.

LA SUERTE DE LOS DOS TOREROS
Apenas arribados al establecimiento agropecuario de la familia García Robín, quienes generosamente brindaron el lugar y los animales para la prueba, Bringas y Barbudo, junto a los alumnos Corral y Vieta fueron recibidos por los peones.
“Fuimos llevados –narra Vieta- a un lote donde habían encerrado unos toritos Angus hermosos, brillantes, que pesarían 400 o 500 kilos. Fuimos recibidos por el señor García Robín, que era un gaucho con sombrero. Muy amable, nos invitó a elegir los animales que, separados de ese cuadro, los llevó a otro”.
Según refiere el entrevistado, “el padre Barbudo fue el primero en probar, parándose frente al toro, a unos ocho a doce metros”.
“A pesar de la agitación, el toro no se mosqueaba. La peonada y la gente que estaba presente comenzó a gritar: -¡Toro! ¡Toro!. Se empezaron a enloquecer los perros, a la vez que los paisanos incentivaban al toro para que salga. El toro agachó la cabeza, pegó tal encarada que, cuando el cura quiso sacar la manta para hacerle olé, se arrugó para atrás. El toro lo pasó por arriba. Al levantarse, tenía toda la cara manchada, lleno de tierra. Enrique era una persona de 1,88 metros de altura, era alto y con bastante peso; pero, con gran habilidad, se dio vuelta. Así, el primero de los toreros fue derribado”, explica.
“Bringas –prosigue- también era muy hábil. El otro toro lo encaró y este pudo esquivarlo. Al caer sobre unas maderas, terminó lastimándose la pierna. Así se le puso fin a la frustrada corrida de toros, con una gran desilusión. Se nos cayó el espectáculo y el sueño del viaje».
“Subimos a la rural Fiat del Colegio con rumbo a la Clínica Oeste donde estaba el doctor Molina, cuyo hijo era también compañero nuestro. El médico, gentilmente, le efectuó las curaciones”, concluye.


LA PROMOCION DE 1969
La de 1969 fue la primera promoción de Peritos Mercantiles que egresaron del Colegio Marianista “San Agustín”. Además de Juan Carlos Vieta, Sergio Omar Corral y Andrés Francisco Torres, protagonistas de esta historia, integraban la cohorte de Peritos Mercantiles, Jorge Alberto Estel-rich, Miguel Angel Forma-nelli, Jorge Luis Lacambra, Héctor Hugo Médici, Miguel Angel Mingote, Mario Oscar Moretti, Raúl Alberto Paoltroni, Emilio Adolfo Raposo, Juan Carlos Scasso y Guillermo Oscar Wallasch.
Ese año también egresa-ron los Cuartos Bachilleres del Colegio: Olga Blanca Ares, Beatriz Alicia Barcia, Jorge Desiderio Carlino, Beatriz Elba Fortte, Carlos Enrique Kenny, Roberto Angel Longarini, Guillermo Fausto Maldonado (“Yo-yo), Jorge Luis Mato y Herminia María Soracco.
Los egresados recibieron sus diplomas en un acto académico celebrado en la tarde del sábado 29 de noviembre de 1969 en el patio del Colegio.
El ensayo de la corrida de toros fue, en efecto, un sello categórico de esta promoción.
Continuará…
