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jueves, abril 25, 2024

Una lucha permanente

[3 de mayo de 2011]

* Por el Dr. Gregorio Badeni

Históricamente la libertad de prensa fue la primera libertad desconocida por los regímenes autoritarios y los gobiernos no consustan- ciados con la tolerancia y pluralismo republicanos porque, dado su carácter estratégico, su violación abre las compuertas que permiten acometer impunemente contra las restantes libertades del ser humano. Miles de periodistas agraviados, encarcelados, torturados y asesinados por la sola circunstancia de difundir hechos o expresar opiniones no compartidas por los gobernantes de turno o los grupos de poder, son la prueba más elocuente de aquella afirmación. Esa situación patológica tiene muestras cotidianas. Públicamente hoy día todos se proclaman fervientes defensores de la libertad de prensa, pero son muchos los que en público o privado propician la censura y otras restricciones sofisticadas cuando el ejercicio de la libertad de prensa colisiona con sus intereses o valores.

En la Argentina, en los últimos años, la libertad de prensa está sujeta a graves y sofisticadas embestidas provenientes de ciertos sectores políticos y sociales que aspiran a controlar a los medios de prensa para concretar la difusión de un pensamiento único a la sociedad renegando del pluralismo. Así, se advierte la existencia de medios de prensa que subsisten merced a las subvenciones gubernamentales; la distribución arbitraria de la publicidad oficial subordinada a una ley de premios y castigos; la nueva ley de servicios de comunicación audiovisual, que en poco difiere de la gestada por el último gobierno de facto; el afán por controlar a las empresas de los medios periodísticos, como en el caso de Papel Prensa S.A.; las amenazas y agresiones a los periodistas y medios de prensa que preservan su independencia editorial; y finalmente los bloqueos que impiden distribuir ciertos periódicos.

Vale la pena recordar que la libertad que gozamos no es obra de la Providencia, sino fruto de la lucha por la libertad, no en el marco de la violencia sino por los canales propios del estado de derecho. Bien enseña Segundo V. Linares Quintana que la historia de la humanidad es la historia de la permanente lucha por la libertad, dignidad y progreso del ser humano. De modo que es razonable la aspiración para que se imponga la sensatez recordando a Mariano Moreno, patrono de la Prensa Argentina, cuando sostenía que era preferible disfrutar los beneficios de una libertad peligrosa que los provenientes de una servidumbre tranquila.

* Constitucionalista.

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