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jueves, marzo 28, 2024

«El déficit de este año puede explicarse por la obra pública que vamos a hacer» ; definiciones sobre paritarias y Banco

LA PLATA, ene 23 (Por Andrés Lavaselli [email protected]).- Protagonista central de una transición que tuvo al presupuesto y la cuestión financiera como uno de sus principales focos de debate, el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, cree que ahora está en condiciones de planificar con “un poquito más de horizonte”. En diálogo con DIB, precisó cómo piensa moderar el déficit, qué hará con la deuda, cuál será el nuevo perfil del Banco Provincia y qué estrategia desarrollará en la negociación salarial con los empleados públicos.
¿Con el presupuesto aprobado, qué se puede esperar en términos económicos para la Provincia?

El presupuesto es una guía económica. Es más importante la señal que se le da al sector privado que al interior de los tres poderes del Estado, porque allí se ve claramente cuáles son las prioridades y dónde se va asignar el dinero público. El presupuesto de este año no está escindido de la herencia recibida, porque no se puede encauzar en un año lo que se desencajó durante muchos. Esa herencia es bastante delicada: el déficit fiscal es superior a los 20 mil millones de pesos, con un montón de deuda ya existente, alguna registrada y otra pseudo registrada en la contabilidad. Y para nosotros el número más crítico es justamente el monto de deuda al que aspiramos para este año.
¿Por qué un monto tan alto?
Básicamente lo que hace es reconocer deuda ya existente. Porque lo que ha hecho la provincia sobre todo en 2015, luego de algún equilibrio de las cuentas públicas en 2013 y 2014 tras el impuestazo Inmobiliario y de Ingresos Brutos de 2012 y de poner el pie sobre la obra pública, es volver al desequilibrio. Y como no tenía crédito, ni en el mercado voluntario ni en organismos internacionales, aspiró fondos de todos los organismos públicos: obra social, caja provisional, Banco Provincia. Ahora, a cada santo le debemos una vela. Y entonces ese santo no puede cumplir con sus prestaciones a los ciudadanos. Lo que queremos es devolverle la liquidez a esos organismos, porque hasta tienen dificultades para pagar sueldos, cuando, paradójicamente, son acreedores de la Provincia. Queremos salir de esa lógica que nos tuvo a mal traer los primeros días de gestión. El presupuesto nos permite salir de esa lógica cotidiana que era el agua al cuello. Ahora podemos estirar un poquito el horizonte y dar previsibilidad a los acreedores, los empleados públicos, a los municipios.
¿Cómo van a avanzar en concreto con endeudamiento, será después de cerrar con los holdouts?
No es una cuestión inhibitoria, porque la Provincia no está alcanzada legalmente por esa cuestión.
Claro, pero me refería a la tasa que habría que pagar
Eso es otra cosa. Hoy el mercado no está complicado por los holdouts sino por sus condiciones generales. El tema de los holdouts ayuda, pero como esa discusión está encaminada, eso está un poco descontado cuando se mira el rendimiento probable de la deuda bonaerense. Obvio que si se confirma la noticia, algo va a abaratar, pero de todos modos algo ya se abarató. La autorización de deuda es genérica, y depende de la eficiencia nuestra conseguir las mejores tasas y los mejores plazos. Ya hicimos un programa financiero para el año, pero no quiere decir que la realidad tenga que estar a ese programa, porque depende de las condiciones del mercado de cada momento. Sí estamos listos para cuando haya una ventana de posibilidad
Ustedes ya licitaron letras
Pagamos menos tasa que el Central, y achicamos el spread con las letras de la Ciudad. Los inversores ya nos están dando créditos, en términos relativos, más baratos. Es porque estamos dando señales de consistencia.
¿Los 50 mil millones de pesos de endeudamiento disponibles para el Estado central se van a usar todos este año? ¿Y cuanto es para pagar deuda y cuanto para gestionar hacia adelante?
Sí. Y 16 mil son para el déficit previsto, pero dentro de ese déficit está la obra pública, que está presupuestada en 17 mil millones. Así que uno podría decir que todo el déficit está explicado por la obra pública, en tres canales: agua y cloacas para el Conurbano, obras viales para el interior e hidrológicas para las cuencas del Salado y Luján. Del resto, 14 son vencimientos de deudas de este año y los otros 20 mil, las devoluciones de liquidez a organismo y pago a proveedores, que son 8 mil millones.
¿La solicitud de endeudamiento tan grande, no implica el riesgo de ingresar en una nueva lógica de re endeudamiento peligrosa, como dice la oposición?
Lo que ahora es la oposición nos legó un déficit y nos dijo: no haga ajuste ni te endeudas. Magia no se puede hacer. Además, la deuda existe.
¿Cuándo se habla de deuda pública no documentada, de qué se habla exactamente?
No hablo de ningún delito. La provincia tiene un régimen desde hace dos o tres años, bien pensado en su concepción, que se llama cuenta única. Es un instrumento para hacer más eficiente el manejo de la liquidez, por el cual una parte del estado que no tiene liquidez usa los fondos de otra que sí la tiene. La cuenta general da cero, pero la deuda existe. Por ejemplo, así pasó con el IOMA: no se le dio un pagaré, un bono, pero se le debe 2.600 millones. Y por eso tiene problemas para cumplir sus prestaciones.
¿Por qué era un régimen bien pensado?
Dije que está bien, porque evitaba ir a pedir deuda y pagar interés. Lo que le sobraba a uno, lo usaba el otro. Pero tiene que funcionar como mecanismo transitorio, porque si se mira esa cuenta única, va siempre en descenso. Llegó a un saldo negativo de 18 mil millones, que es toda deuda no registrada, pero que existe, porque si se quiere poner la provincia a funcionar, hay que pagar 18 mil millones de pesos.
¿Van a pagar con bonos a los proveedores?
Es posible, lo tenemos en la mesa de trabajo. Vamos a definir rápido las condiciones. Va a ser un instrumento que se va a poder negociar en el mercado.
¿Tienen un cálculo del sobrecosto que pagaba el Estado por las demoras en el pago a los proveedores?
Depende de cada tipo de servicio y de cada proveedor, porque esto se fue agravando en el tiempo, antes no era tan pronunciado esto. Además, como son licitaciones de mercado es difícil saber cuánto costo financiero añadió cada uno por este motivo. Conceptualmente, tenemos claro que eso ocurre. Vamos a ir a un período de pago más razonable, que vaya convenciendo a los proveedores que somos buenos pagadores, para que bajen los precios. Eso es parte del beneficio de la normalización financiera.
¿Recibieron hasta ahora 10 mil millones de pesos de adelantos de coparticipación para pagar salarios. Cuándo prevén que podrán liberarse de esa ayuda nacional “extra”?
Son algo menos de 10 mil millones. Con esta autorización de deuda, relajamos esa necesidad de asistencia. Porque no es un mecanismo sano: no podemos ir todos los meses a pedirle el camión de bomberos a la Nación para pagar sueldos y no se puede usar deuda con ese fin durante mucho tiempo sin desequilibrar las cuentas. Lo mismo le dije a los municipios, porque como aunque quiera, no tengo los fondos.
¿Y cómo se logra ese equilibrio?
Ahí hay, por un lado, la eficiencia de gasto. Es no gastar de gusto en proveedores, ñoquis, etcétera. Es un trabajo de hormiga que va a llevar algún tiempo y que no tiene un rendimiento económico instantáneo. El otro camino es discutir los recursos de coparticipación. Yo lo hable con (los ministros de Interior y Finanzas) Rogelio Frigerio y Alfonso Prat Gay, y ellos comprenden la situación. También por supuesto lo habló la Gobernadora con el Presidente. La provincia alberga el 39% de la población, produce el 36% del PBI argentino y recibe el 18% de Coparticipación. Esa iniquidad no resiste el menos análisis.
Pero la discusión de la Coparticipación puede durar años, y la situación de la provincia es urgente ¿puede haber un decreto como el que le devolvió fondos a la CABA?
No.
¿Qué opina de esa medida?
Se cumplió con la Constitución.
¿Entonces cuál sería el mecanismo para recomponer el financiamiento mientras la Coparticipación se rediscute?
Es cierto que hay que hacer un mecanismo de transición. Todavía no lo tenemos definido, aunque sí tenemos el problema sobre la mesa de trabajo, y la comprensión de mis pares nacionales y del Presidente Macri. Hablamos de 13 mil millones de pesos más de fondos federales para este año.
¿Por qué ese número?
Es la diferencia entre el 18% de Coparticipación que recibimos actualmente y el 21% que nos corresponde por ley, a valor del año pasado. Hay una serie de mecanismos arbitrarios, como el Fondo del Conurbano y el de Infraestructura Social, donde la Provincia de Buenos Aires está discriminada.
¿Entonces será una modificación de la ley que rige el Fondo del Conurbano?
Puede ser una actualización de esa ley, o una transitoria para este año mientras se actualiza esa ley, porque el Fondo tiene las mismas tensiones que la Coparticipación: lo que se le da a uno se le quita a otro. Además tiene desequilibrios notables: por el tope que se puso en 1996 a la Provincia y la inflación que comenzó en 2002, Buenos Aires recibe, per cápita, el 2,5% de lo que recibe Tierra del Fuego. Es ridículo. Pero estos argumentos nos hacen ser sólidos en la discusión con Nación, donde concuerdan que no hay nada que discutir.
Ustedes buscan bajar el déficit 16 mil millones, y no subieron alícuotas de impuesto ¿Eso implica un ajuste del empleo público?
No. La clave que es que hay una previsión de recaudación del 24% y de recaudación del 22%. Así bajamos del 22 al 16% el déficit. En el acuerdo por la aprobación del Presupuesto se incluyeron los 10 mil millones para Municipios, que son no reembolsables, es decir, son transferencias de capital, lo que aumenta el déficit. Pero lo vamos a lograr recaudando más de lo que gastamos.

lacunzaDIB

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