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viernes, abril 19, 2024

Club Atlético 9 de Julio – Un siglo formando deportistas

1911847_679388595441006_1861766350_nEl Club Atlético «9 de Julio» se encuentra celebrando, con gran júbilo, el primer centenario de su vida institucional. En la actualidad, viven seis de los ex presidentes de las comisiones directivas: Juan Carlos Schiaffino, Horacio Silvestre, Rodolfo Rodríguez, Rafael Vanina, Ariel Potente y Domingo Merlo, más su actual presidente, Federico Raineri.
Con cuatro de ellos, EL 9 DE JULIO, tuvo la ocasión de dialogar, en el marco de este festejo, trayendo al presente muchos recuerdos vividos de la historia de la gran familia de Atlético «9 de Julio».

SOCIO POR MAS DE SEIS DECADAS

Juan Carlos Schiaffino se incorporó como socio al Club Atlético «9 de Julio»  en 1949, cuando contaba apenas 13 años de edad. Siendo alumno secundario concurría al estadio del Club junto con su profesor de educación física, y aquí sintió una gran atracción por los deportes y por la pileta. Tanto así que, con 15 años de edad, fue bañero de la pileta.
Schiaffino  lleva 65 años de socio de la institución de manera ininterrumpida y, desde hace algunos años, tiene la categoría de socio vitalicio. Durante tres períodos desempeñó el cargo de presidente aunque, a comienzos de la década de 1960, apenas radicado en esta ciudad, tras culminar sus estudios universitarios, comienza a integrar la comisión directiva.
En su primera gestión, junto a los los jugadores de pelota paleta de la época, concretó la construcción de la cancha en apenas once meses. Asimismo, fueron techadas y refaccionada la cancha de bochas.
Por esa época, Schiaffino, incentivó la creación de las subcomisiones en la entidad, siempre relacionadas directamente con la comisión directiva.
En su segunda gestión, promediando la década de 1970, como presidente le cupo realizar la venta de la antigua sede social del Club, ubicada en la calle Yrigoyen, donde actualmente se encuentra el edificio del ISETA.
«En ese momento -recuerda Schiaffino- para efectuar la venta de la sede social la asamblea puso a la comisión directiva dos condiciones fundamentales: que las obras de construcción de la sede social y del gimnasio sean iniciadas simultáneamente. Otra condición fue impuesta por los habitué de los juegos de salón, quienes se quedaban sin su lugar de encuentro; por lo cual fue alquilado un salón provisorio en la avenida Vedia».
De su tercer gestión, a finales de la década de 1990, uno de los logros más importante fue la escrituración del campo de golf.

UNO DE LOS MEJORES BASQUETBOLISTAS DE 9 DE JULIO

Rodolfo «Rolo» Rodríguez es considerado uno de los mejores basquetbolistas en la historia deportiva de 9 de Julio. Se destacó en esta especialidad durante varios años, inclusive la ha practicado hasta hace pocos años atrás.
Siendo muy joven comenzó a acercarse a la institución pasando  a desarrollar también otros deportes, tales como el tenis y el fútbol.
Con apenas ocho años de edad se incorporó en el minibásquet y, desde entonces, pudo tener contacto con una persona que fue ejemplar para muchos basquetbolistas de esta ciudad: Ricardo Russo.
«Todos los jugadores de basquet -comenta Rodríguez- que pasamos por el Club Atlético debemos estarle sumamente agradecidos. Todos los días sábados y domingos llegaba promediando la mañana y se retiraba a la tarde, dedicándole al deporte mucho tiempo de su vida».
Russo fue una figura señera en el básquet de 9 de Julio, pues fue el iniciador de la actividad y un decidido impulsor y continuador.
«Rolo» Rodríguez fue presidente de la comisión directiva durante dos períodos consecutivos, entre los años 2000 y 2004.
«En ese momento -rememora Rodríguez- las comisiones directivas atravesaban una difícil situación económica, por lo cual no era posible realizar inversiones para obras edilicias de importancia. Nuestra gestión se inclinó fundamentalmente para tratar de mantener las instalaciones y las diferentes actividades deportivas».
«En esos años se invirtió en realizar unas perforaciones para agua que tuvo magnitud importante», indica.
«Éste es un Club grande y a veces cuesta encontrar la gente que se comprometa para trabajar en las diferentes actividades que se desarrollan, brindándole de su tiempo a la institución. Si bien cada una de las actividades que se desarrollan cuenta con una subcomisión, todo se debe a la entidad», considera Rodríguez.

UNA FAMILIA CON EL CORAZON «DE ATLETICO»

Sin títuloFederico Raineri se incorporó en las filas del Club siendo niño, llevado de la mano de su padre, simpatizante de la institución de muchos años. Desde entonces fue socio de manera ininterrumpida y tuvo ocasión de practicar varios deportes en el marco que ofrecen las instalaciones de la entidad.
Su familia está estrechamente vinculada al Club y, en 2004, se llamado a ejercer como dirigente.
«Mi padre -explica Federico-, que era deportista, siempre perteneció al Club Atlético. Aquí practiqué basquet y tenis como aficionado; más aún, en 1983, el equipo al que pertenecía se consagró campeón de Minibásquet».
«En esos años nosotros veníamos al club y practicamos los diferentes deportes, pero también concurríamos a la pileta. Recuerdo que me gustó mucho el proyecto de fútbol que, en 1986, se puso en práctica y quienes podíamos nos acercamos a colaborar. Siempre tuvimos la cultura de concurría la cancha, durante los partidos, una costumbre que no perdimos», comenta.
«Si todas las personas -dice Federico- que se acercan al Club para practicar deportes fueran socios, hoy la institución se encontraría completamente saneada en su economía. Al mismo tiempo, si todas las personas que lo quieren de verdad al Club se asociaran, estaría muy bien económicamente. Las obligaciones de la institución son muchas, en materia económica».
En la misma línea, Raine subraya «la importancia de tener una cultura de Club, de pertenencia, teniendo siempre presente que la solución debe subsistir con la cuota social, con el aporte de los socios».

EL TRABAJO DE LAS SUBCOMISIONES Y EL SENTIDO DE PERTENENCIA

Ariel Potente al referirse al trabajo de las subcomisiones de las diferentes disciplinas que se practican en la institución, rescató «la participación masiva de la gente en cada uno de los deportes».
En su residencia buscó incentivar la participación de los socios, tanto en la comisión directiva como las subcomisiones.
«Nosotros hemos trabajado remarcando la importancia del sentido de pertenencia, para que los integrantes del Club recuerdan que primero pertenecen a la institución y después a la subcomisión de la disciplina que practican. De este modo, eso facilita pensar las diferentes actividades en función de la institución, no solamente de la disciplina en sí. También, tratamos de dinamizar la actividad en la sede social», refiere.

 EL CENTENARIO

Al ser consultados, los entrevistados, acerca del sentimiento que experimentan frente a este momento tan especial de la celebración del centenario de la institución, fue factible advertir en cada uno de sus rostros un sentimiento particular de satisfacción y de emoción. «Siento orgullo de pertenecer a este Club, de ser socio desde hace tantos años», afirma Rodolfo Rodríguez.
«Muchos dirigentes, a lo largo de estos 100 años, han puesto su grano de arena. No solamente quienes pasaron por la comisión directiva, también mucha gente que trabajó de forma anónima y desinteresada», sostiene.
Por su parte, Juan Carlos Schiaffino, tributa un especial homenaje a quienes fundaron el Club; «porque esa gente también luchaba para alcanzar aquello que soñaban para la institución y también se adeudaban para poder concretar las obras de la institución».
«Para mí es un orgullo, un honor, por pertenecer a este Club. Como presidente actual tengo la obligación de agradecerle a todas las personas que pasaron por las filas de Atlético y, al mismo tiempo, el deber de pensar en los próximos años, consolidando al Club en un ambiente cada vez menos propenso a que la gente participe. La celebración de este centenario debe ser un momento de encuentro, porque el Club une, vincula e identifica, crea lazos de unión», concluyó Federico.

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