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Nueve de Julio
jueves, abril 25, 2024

Solicitada

De pequeños, con mi hermano Héctor, vivimos una experiencia hermosa ligada a nuestro médico de familia.

Nuestro querido Juan , amigo de mis padres y nuestro, era fiel y consecuente. Siempre firme ante nuestros miedos y enfermedades.
No había horarios para él, nos atendía de mañana, de tarde y estaba junto a nuestros lechos de enfermo en infinidad de madrugadas.
Nunca podré olvidar su maletín, lleno de muestras de medicamentos, pastillas, glóbulos homeopáticos, antipáticas enemas,las temibles jeringas Luer, sellos, etc.
Recuerdo con simpatia su estetoscopio templado recorriendo mi espalda y mi pecho
Como buen médico de los de antes, sabía mucho de semiologia, la ciencia del diagnóstico. Se tomaba mucho tiempo auscultando, pensando e interrogando. Conocía nuestra historia personal y nuestro entorno.
El medico mediocre actual enseguida pide estudios para compensar sus incapacidades y para protegerse de demandas de mala praxis.
Ante el volumen inmanejable de pacientes que mandan prepagas y obras sociales agregado al pago deshonroso de estos sistemas se sobreutilizan usan los métodos de diagnostico, en muchos casos recurriendo al viejo ana.ana que significa partes iguales al repartir ganancias con los laboratorios y proveedores.
Es un tema largo e interesante para debatir en TV pero puedo demostrar que los valores que se pagan hoy en día si yo los utilizara con mis pacientes, me harian perdidoso.
Nadie regala su trabajo, ni sus conocimientos, por lo que deriva en prácticas muchas veces non sanctas hacia los pacientes que desconocen el funcionamiento del sistema de salud.
Con mi hermano y mi señora estamos dolidos por la mala praxis recibida en la primera etapa de tratamiento (o destratamiento recibida por mi madre aquí en 9 de Julio).
Se cometieron una serie interminable de errores y abandono de paciente escandaloso.
Esto se vio agravado porque no intervine antes con mis médicos de Bs. As y de USA debido a la extrema confianza que Héctor, al que muchos conocen por su bonhomía y rectitud al frente del INTA, entregó la salud de mi madre a un médico muy amigo hasta ese momento, ya que salían a comer juntos, en fin eran amigos.
Este sujeto, cultor de un falso buen nombre, del que no voy a dar nombre ni detalles de otros temas que tengo en investigación, pero sólo quiero dar una muestra disparatada del desinterés que mostró por la madre de su amigo.
Realizó por ejemplo, para no extenderme, una intervención errónea, fuera de contexto, análisis y tiempo de mamá, pensando en encontrar el tumor primario en una mama, exrtirpando un quiste mamario.
Hizo la operación y jamás fue a ver la evolución de su paciente, ni siquiera aun a sacar los puntos de sutura.
Estos quedaron para que yo que soy odontólogo, no cirujano general, me tuviera que encargar de hacer las curaciones y finalmente sacarlos con ayuda de médicos de otra clínica, la castigada Oeste y a la que rendimos familiarmente pleitesia por como nos han tratado.
Nos sucedió algo increíble que después de muchos meses de tratamiento, ya con mi querida madre fallecida, no sabemos aún de qué cáncer falleció.
Mis amigos de Buenos Aires me preguntan de qué cáncer murió y muero de vergüenza de no poder contestarle ya que estos inoperantes no lograron saberlo.
Creo que su táctica consiste llegar a los diagnósticos en la autopsia, donde no pueden fallar.
Hace un mes, vino un médico amigo, casi un hermano, amigo mío de primer grado, mi compañero de banco, preocupado con estos dislates médicos.
El, en Estados Unidos está hace 14 años y es Académico de la Universidad de Gainsville y también actualmente de la Universidad de Illinois.
Hizo una evaluación exhaustiva de lo tratado por los médicos nuevejuliense y estaba realmente horrorizado, por lo técnico y por lo humano.
Me dijo, -empiezo por lo humano y te digo que si vos me hubieses dado en mis manos la salud de tu mamá, mi querida Nelly, mi segunda madre, primero hubiese sido un honor por la confianza técnica que me tenés y segundo una obligación moral muy dura por ser justamente la madre de mi mejor amigo-.
Este sujeto, al que no vale la pena llamarlo doctor ni señor, doctores hay muchos, señores hay pocos, a él y a su compinche les cabe mejor la denominación de sujetos no pensó en todo esto.
En lo técnico estuvo todo mal hecho desde un principio, amén de una desidia increíble. Se burló MartÍn, de la brutalidad y desconocimiento médico del nuevejuliense, cuando se enteró que mi madre apareció llena de líquido ascítico «de cáncer» (y el sujeto le indicó como tratamiento masajes para drenar) en diciembre
Me explicaba que si un paciente se llena de líquido y no es cardíaco ni renal, se hace una punción, se estudia el líquido, se hace un body scan que en el día localiza las ubicaciones de cáncer y en enero debió estar medicada con diagnóstico firme, quimioterapia y quizás rayos.
Con risa tragicómica bautizó a este sujeto como el Dr Inmundo y me pidió que le preguntara si pensó que me madre tenia goteras en su cabeza y a través de ella se llenaba de liquido.
Y que nunca conoció en USA o Europa a nadie que tratara un cáncer con masajes.
Después delegó el manejo en un médico joven, prepotente e incapaz que hizo todo mal, le faltaron una infinidad de estudios más muchos desaciertos y amén de eso nos echó la culpa a la familia como si la familia tuviese que actuar como policías de los médicos.
Se mofó de mi señora cuando lo amenazó con juicio, ya que saben que tienen empresas de seguro y que el Colegio de Médicos funciona como ente corporativo que los protege.
Me gustaría participar de debates televisivos para que los nuevejulienses se enteren lo que pasa aquí y para corregir y que ante una emergencia de mis niños no tener que huir a Junín de madrugada
Amén de accionar judicialmente contra estos sujetos, llamo a la población a que pierda el miedo.
Para estar más protegido y viendo que el Sr. Intendente es médico y no puede desconocer lo que sucede, aprovechando que mi actividad en Capital me tiene en contacto permanente con Ministros del Poder Ejecutivo Nacional y del Provincial ya estoy gestionando una investigación a fondo sobre la salud en esta ciudad.
Como no todo es malo queremos en familia agradecer la maravillosa participación de los médicos de la Clínica Oeste (atacada y boicoteada por mercenarios) donde hallamos una atención maravillosa y humana a través de la Dra Diana Vigna, la Dra Patricia Adrover, el oncólogo Alberto Minotti, las enfermeras, Mariano Vega el genio de los Análisis y de todo el personal.
Ya que estos médicos, si, me hicieron recordar a mi querido Juan de la infancia y adolescencia, y nos han contenido con sus conocimientos sin retacearnos información médica y en lo espiritual han estado presentes con sumo cariño incluso las enfermeras, en los momentos de extremo dolor vividos.
Los saluda atentamente.

Marcelo Carta
DNI 14.886.066

PD: ADJUNTO JURAMENTO HIPOCRATICO QUE CIERTOS MEDICOS OLVIDAN HABER JURADO ANTE DIOS
Prometo cumplir, en la medida de mis capacidades y de mi juicio, este pacto. Respetaré los logros científicos que con tanto esfuerzo han conseguido los médicos sobre cuyos pasos camino, y compartiré gustoso ese conocimiento con aquellos que vengan detrás. Aplicaré todas las medidas necesarias para el beneficio del enfermo, buscando el equilibrio entre las trampas del sobretratamiento y del nihilismo terapéutico. Recordaré que la medicina no sólo es ciencia, sino también arte, y que la calidez humana, la compasión y la comprensión pueden ser más valiosas que el bisturí del cirujano o el medicamento del químico. No me avergonzaré de decir «no lo sé», ni dudaré en consultar a mis colegas de profesión cuando sean necesarias las habilidades de otro para la recuperación del paciente. Respetaré la privacidad de mis pacientes, pues no me confían sus problemas para que yo los desvele. Debo tener especial cuidado en los asuntos sobre la vida y la muerte. Si tengo la oportunidad de salvar una vida, me sentiré agradecido. Pero es también posible que esté en mi mano asistir a una vida que termina; debo enfrentarme a esta enorme responsabilidad con gran humildad y conciencia de mi propia fragilidad. Por encima de todo, no debo jugar a ser Dios. Recordaré que no trato una gráfica de fiebre o un crecimiento canceroso, sino a un ser humano enfermo cuya enfermedad puede afectar a su familia y a su estabilidad económica. Si voy a cuidar de manera adecuada a los enfermos, mi responsabilidad incluye estos problemas relacionados. Intentaré prevenir la enfermedad siempre que pueda, pues la prevención es preferible a la curación. Recordaré que soy un miembro de la sociedad con obligaciones especiales hacia mis congéneres, los sanos de cuerpo y mente así como los enfermos. Si no violo este juramento, pueda yo disfrutar de la vida y del arte, ser respetado mientras viva y recordado con afecto después. Actúe yo siempre para conservar las mejores tradiciones de mi profesión, y ojalá pueda experimentar la dicha de curar a aquellos que busquen mi ayuda.

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