Vecinos de Carlos Casares, reclaman a gritos ante la desidia de las autoridades del ABSA y los municipios responsables de la provisión de agua potable para sus habitantes.
“El agua es una fuente de vida insustituible y fundamental para el desarrollo de la sociedad. Además de ser esencial, el agua es un recurso agotable y cada vez más escaso a nivel mundial.
Por estas razones, es imprescindible que hagamos un uso apropiado del recurso.
Una canilla que gotea desperdicia 12.000 litros de agua anuales, y un tanque de inodoro que pierde, entre 34.000 y 80.000 litros por año ”
Estos conceptos son vertidos por ABSA en su página web, y son verdades indiscutibles.
Mientras tanto es de público conocimiento que por falta de mantenimiento de parte de la misma empresa el acueducto que lleva agua potable de 9 de Julio a Carlos Casares y Pehuajó continúa derramando miles de litros diarios a la vera de la Ruta 5.
La escasez de agua potable en Casares y Pehuajó es tan notable como el desinterés y la desaprensión de la empresa ante éste problema de los pobladores de nuestra comunidad.
Pomposos anuncios, programas solidarios de la empresa y de quienes tienen la responsabilidad de cuidar del bienestar de la población, contrastan cruelmente en ésta situación.
Los que vivimos en esas localidades no sabemos si las obras las debe realizar la empresa, si del problema debe ocuparse la intendencia o la gobernación, pero sí vemos diariamente el agua potable derramada en los campos, y reclamamos enérgicamente que las autoridades que han asumido la gestión de gobierno encaren de una vez por todas éste verdadero desastre ecológico.
