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miércoles, abril 24, 2024

El Colegio de Escribanos cumplió 125 años

mateo consejoCon su labor constante, dirigida a los notarios y la comunidad de toda la provincia de Buenos Aires, la institución conmemora su aniversario. En la actualidad, mantiene una permanente colaboración con el Estado y desarrolla una intensa actividad de carácter social y cultura.
Desde sus primeros tiempos, el Colegio trabaja por la jerarquización de la profesión, dedicando esfuerzos a la capacitación profesional de sus colegiados con el objetivo de brindar un servicio de excelencia a la comunidad vinculada, como custodios de la seguridad jurídica.
“El notario es hacedor de la seguridad jurídica preventiva, en la medida en la que no sólo la asegura sino que la construye, la realiza y la perpetua”, expresa el escribano Jorge A. Mateo, Presidente del Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires. Y continúa contando que su función hoy excede a la de ser un mero documentador: “Su principal cometido es precaver, prevenir el litigio, actuar en forma imparcial entre las partes, mediando permanentemente en la regulación de sus intereses, y dando forma adecuada al interactuar de las respectivas autonomías de voluntad”, concluye el escribano Mateo.
Historia
El 19 de noviembre de 1882, se funda la Ciudad de La Plata como Capital de la Provincia y el 14 de abril de 1884, se instalan las autoridades gubernamentales y los primeros escribanos. El escribano Arturo Mom, fundador y primer Presidente, da vida institucional al Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires el 18 de febrero de 1889.
Con la sanción en 1943 de la ley 5015 (la primera ley orgánica notarial argentina), la entidad obtiene personería jurídica. La norma también permitió crear la Caja de Previsión Social para Escribanos y el primer y único fuero notarial (órganos de control disciplinario) compuesto por el Juzgado y Tribunal Notarial.
Quince años más tarde, se renueva otra vez la norma orgánica, con la Ley Nº 8585, que fuera promulgada el 19 de diciembre de 1975. No obstante, el golpe militar del 24 de marzo de 1976, primeramente suspendió la entrada en vigencia del nuevo proyecto y luego, lo derogó.
Una larga historia de compromiso con la comunidad y de colaboración con el Estado se traduce hoy en las tareas derivadas de la Ley Convenio, por la cual el Colegio colabora en la administración de organismos relacionados, en la asunción de nuevas incumbencias, como las vinculadas con el novedoso derecho de autoprotección, y en las inversiones en tecnología y edilicias que realiza para el mejor cumplimiento de sus objetivos, como la reciente construcción de la nueva sede del Archivo de Actuaciones Notariales. Esta es otra de las responsabilidades que confió el Estado a una Institución que mantiene una mirada en el futuro sin descuidar la rica historia que la llevó a este presente.

REPORTAJE AL NOTARIO JORGE ALBERTO MATEO, PRESIDENTE DEL COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

1) ¿Cuál es hoy, 125 años después de la fundación del Colegio, el rol del notariado en nuestra provincia que cree más importante?
El notario es hacedor de la seguridad jurídica preventiva, en la medida en la que no sólo la asegura sino que la construye, la realiza y la perpetúa.
En la actualidad se ha convertido en un verdadero protagonista y en un actor imparcial en toda la etapa negocial, para lo cual debe capacitarse permanentemente y profesar principios éticos inquebrantables.
Su función excede la de un mero documentador. Su principal cometido es precaver, prevenir el litigio, actuar en forma imparcial entre las partes, mediando permanentemente en la regulación de sus intereses, y dando forma adecuada al interactuar de las respectivas autonomías de voluntad.
El notario en nuestro sistema latino da forma a la voluntad de las partes, esto es, brinda objetividad al negocio y es efectivamente depositario de poderes del Estado. Esta función implica para el propio notario –más aún, le impone– una conducta, un actuar profesional “activo”, ya que debe bregar con todas las herramientas que el Derecho le concede, por alcanzar una solución en equidad que asegure el cumplimiento espontáneo de los acuerdos.
El papel de asesor constituye para el notario un verdadero “deber funcional”.
El notario debe brindar un “asesoramiento” que excede la simple información y por ello jerarquiza permanentemente la función, haciéndola en extremo útil para la sociedad.

2) ¿Cuáles son los objetivos por los que trabaja el Colegio que aúna a los escribanos de toda la provincia?
Me voy a circunscribir a tres de los objetivos que me parece importante reproducir en esta oportunidad.
El primero es el de la capacitación. Esa capacitación permanente del notariado por la que algún colega mucho más lúcido, allá por el año 1964 creó la Universidad Notarial Argentina, y que desde aquella época viene dándonos a todos nosotros la formación científica que necesitamos.
Consideramos que tenemos la obligación de capacitarnos. No tenemos la obligación legal, pero sí la obligación moral de hacerlo.
Otro de los ejes es la participación. Este es un Colegio que tiene más de 2000 colegas, de los cuales casi 500 participan habitualmente, sea en el Consejo Directivo, en las Comisiones Asesoras, en las Juntas Ejecutivas.
Un compromiso que siempre hemos asumido es el de brindarle espacio a los más jóvenes, porque son ellos quienes nos van a reemplazar en muy pocos años en este lugar. Es nuestra obligación tentarlos y lograr que ellos vengan y participen de la dirigencia notarial.
La tercera es continuar con lo que viene haciendo el Colegio de Escribanos desde hace muchísimos años, y es colaborar con el Estado Provincial, con todos los Entes que tiene la Provincia, léase ARBA, Registro de la Propiedad, Subsecretaría Social de Tierras, Dirección de Personas Jurídicas, Escribanía General de Gobierno.

3) ¿Para qué cuenta la población de la provincia con los escribanos en su vida diaria? ¿En qué ámbitos pueden ustedes ayudar a la comunidad?
El notario es parte activa de la comunidad. Está presente en momentos de trascendencia en la vida económica, social y familiar. Cuando un ciudadano necesita comprar una vivienda, organizar una empresa, autorizar a sus hijos menores para determinados actos, realizar cualquier tipo de contrato, o definir el destino de sus bienes para después de su muerte, es el notario el profesional que lo va a acompañar, a través de su asesoramiento, dándole forma legal a su voluntad, garantizando la seguridad jurídica de los actos. Incluso el escribano es quien, utilizando la moderna figura de los actos de autoprotección, permite plasmar en una escritura previsiones y directivas para que sean ejecutadas en el caso de que esa persona se encuentre imposibilitada de decidir por sí misma, tales como la atención médica, y la disposición y administración de sus bienes.

4) Hace poco el Colegio difundió los datos de la caída del mercado inmobiliario en la provincia, ¿Cómo ve usted el panorama para este año que está comenzando?
Cuando hacemos el análisis de los valores anuales de compraventas realizadas en el territorio bonaerense durante el año 2013, vemos que las mismas mostraron una caída que ya lleva casi dos años, en un contexto nacional que sigue dando señales negativas.
Los actos escriturarios durante el año pasado fueron apenas superiores a los registrados durante 2009, año durante el cual se sintieron las consecuencias de la crisis internacional.
A esto se suma que en el sector inmobiliario, en líneas generales, se mantiene el hábito de utilizar moneda extranjera al momento de realizar transacciones. Esto dificulta las negociaciones debido a la virtual pérdida de un valor de referencia cierto.
Sin dudas, el anuncio de un amplio blanqueo de capitales y la implementación de los Certificados de Depósito para Inversión (CEDIN), a partir del mes de abril del año pasado, generó expectativas de un impacto positivo en esta área, que finalmente no se vieron reflejadas en los resultados obtenidos.
Esta situación impacta negativamente en una de las tareas más habituales de la actuación notarial, que son las escrituras vinculadas con operaciones inmobiliarias. Sin embargo, como hemos dicho, la función del escribano es mucho más completa, y por ello somos optimistas de que con nuestra capacitación, nuestra dedicación y las nuevas medidas económicas, que inevitablemente el gobierno nacional adoptará, podremos revertir este oscuro panorama.

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