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viernes, marzo 29, 2024

¿Maniática de la moda? ¿La moda te aprisiona?

* Por María Lucía Cappelletti – Diseñadora de indumentaria y textil – Diseñadora y modelista de calzado ([email protected])

Hola, ¿Cómo están? En esta oportunidad, voy a hablarles de la corbata, el complemento de vestir clásico, dentro del vestuario masculino.
Es un accesorio decorativo meramente que surgió a partir del uso de pañuelos anudados al cuello para protegerlo del frío. Servía para calentar y cuidar las cuerdas vocales. Su origen no está bien definido ya que hay diferentes versiones que dan el mérito a China, Roma, Austria, pero todas ellas terminan en que su Majestad Luis XIV, reconocido personaje por su buen gusto para vestir y adornarse, la popularizó. En primer lugar hizo que la llevase el ejército francés, luego su corte, toda Francia y, finalmente, el resto del continente.
Con la Revolución Francesa, la corbata fue repudiada, dejando al cuello libre, por ser símbolo evidente de la aristocracia y opresión.
Poco después, hacia el 1800 y durante la primera mitad del siglo XIX, resurgió con el dandysmo, que le hacía culto extremo a la apariencia. George Bryan Brummel (1778-1840) fue el dandy más célebre de la época.
Las corbatas originarias eran más largas y anchas ya que simulaban a los pañuelos. Los cuellos de las camisas se hacían amplios y elevados para adaptarse a este nuevo accesorio.
Hasta el siglo XIX, precisamente en los años 40, la corbata no adoptó su forma actual. Con forma actual quiero decir, llevada debajo del cuello de la camisa. Recién en los años 60, el lazo fue sustituido por el nudo.
Es cierto que la corbata ha perdido protagonismo, pero sigue considerándose uno de los signos de elegancia por excelencia dentro del vestuario masculino. Es un complemento fundamental en la vestimenta de etiqueta. Piensen que es el adorno más importante en su vestuario. Incluso durante un corto período, durante los años 20 y 60 las mujeres utilizaron este accesorio, acompañando al traje o esmoquin, provocando escándalos y celos por la adopción de roles masculinos. Ha perdido encanto para la mujer por las doctrinas feministas que mantenían que ninguna mujer debe llevar corbata para estar a la altura de su marido u hombres en general. Creo que aburría llevar el cuello cerrado y oprimido por ella con la cantidad de tipos de cuellos sexys con los que contamos y sabemos que causan mayores resultados. Voy a modificar la frase de Bette Midler: “Dadle a una mujer el calzado apropiado y conquistará el mundo” por uno de autoría “Un escote pronunciado logra conquistar el mundo”. Aprovechen hombres el accesorio corbata. Ya les hemos quitado la moda como sinónimo masculino y por un lapso corto nos apropiamos también del complemento corbata, como si no nos alcanzara con anillos, aros, collares, pulseras, hebillas, vinchas, carteras, maquillaje…
Tip: Hoy la moda nos dice que la corbata debe ser angosta y su lazo pequeño en el cuello de la camisa.
Recuerda que “todo lo que yo uso está de moda y todo lo que lleva el resto ha dejado de estarlo” es la actitud que quiero que adoptes para que tu personalidad florezca.
¡Hasta la próxima!

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