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viernes, abril 26, 2024

¿Maniática de la moda? ¿La moda te aprisiona?

* Por Por María Lucía Cappelletti. Diseñadora de indumentaria y textil. Diseñadora y modelista de calzado

(E-mail: [email protected])

Hola ¿Cómo están? Esta vez, voy a hablarles de pantalones. Particularmente de los pantalones de moda. Si yo tuviera que decirles cuáles son, les respondería los que tienen en su placard, el que están usando justo ahora o el que se querían poner. Pero la moda es un negocio y como tal mi respuesta no sirve. Las claves apropiadas de esta temporada son: los pantalones pinzados y corte bombilla o chupines, los pantalones corte oxford o patas de elefante, los pantalones de tiro intermedio, los pantalones de tiro alto y los pantalones de fundillo caído.
Soy fan de las estampas más que de la calidad de las telas. El impacto visual de la estampa es para mi, más importante que la prenda en sí. ¡Y no peco solita! Están de moda unos pantalones confeccionados con telas de camisas, de tiro intermedio y generalmente con cintura elastizada, fundillo caído, bolsillos delanteros y corte bombilla o chupín. ¡Son hermosos visualmente… Pero al caminarlos son odiosos! Parece que vamos bailando al ritmo de la batucada, de lo que se nos mueven las piernas. No es necesario tener gran flacidez para que la tela se mueva sin cesar. No disimula nada. No contiene nada. Es como si tuviéramos estampas gelatinosas. Cada mañana mientras me visto con mis aburridos pantalones de jeans, pienso en estos pantalones con divertidas estampas y me pregunto ¿Por qué no se hacen en otro tipo de telas? En una con cuerpo como gabardina, corderoy, sarga, oxford con esos estampados. Lo mismo pasa con las calzas que continúan de moda. ¡Hay que ejercitar piernas y cola para lucirlos! ¿La moda no incomoda? Esta frase no es válida cuando se trata de pantalones de géneros camiseros y calzas.
Otro tipo de pantalón que es furor esta temporada son los pinzados. Y más moda son los pantalones pinzados de tartán. Se llama tartán al tejido geométrico de lana de origen escocés, de líneas cruzadas de diferentes proporciones y colores que forman una apariencia final en forma de cuadros. Probablemente asocien este tejido con el Kilt, falda masculina y traje folclórico escocés. Los pantalones pinzados, de este tipo de tejidos, son ideales para dejar el estilo casual que nos da el pantalón de jean. Logramos elegancia y formalidad ya que el tejido es de prendas de sastrería. Pero al combinarlo con botas, camisas y cardigans largos hasta debajo de la cola logramos looks descontracturados actuales.
¿Saben cual otro pantalón está de moda? El jean. El denim cinco bolsillos. Con remaches, atraques, tachas, etiqueta badana en la cintura derecha de la espalda, bolsillo relojero, presillas, bordado de alegorías en los bolsillos traseros. Esa bendita prenda tan familiarizada entre nosotros. Es tan noble que nos sostiene “todo” al caminar. Es usada en toda ocasión y acompaña cualquier código de uso. Entre los años ´30 y ´40 empieza a dejar de ser una prenda rústica, fuerte y noble utilizada por los mineros desde la fiebre de oro en EEUU. En la década de los ´60 se produjo su internacionalización e inédita reproducción, siendo capaz de ser muchísimas cosas más que un pantalón. En los ´70 se fabrican los Stone wash, prelavados, de invención japonesa que aceleran la adaptabilidad de aquellos acartonados jeans. Desde entonces que son moda y se usan por todas las edades, sexos, culturas, status sociales, looks. El corte furor actual es el oxford o patas de elefantes. Continúan de moda de todas maneras, los cortes bombilla o chupín.
El jeans es “la” prenda del siglo XX. Es “la” prenda desde el siglo XX.
Aprovechemos el color, estampado y tejido con apariencia de cuadros esta temporada en nuestros pantalones. Démosle vida a nuestras piernas. Adoptemos el pantalón pinzado de tartán. ¡La tela es calentita! Y nos da un look refinado para combinar con prendas del universo casual, para el ocio y la cotidianeidad.
Rescatemos de la moda lo que nos favorece y no seamos sus esclavas. Estar bien vestida no significa arrojarnos “todo” lo que está de moda. Hay que seleccionar aquello que disimula nuestros defectos y destaque nuestras virtudes. Estar bien vestida es sentirse cómoda, femenina, joven, bella, deseable, sexy, única, exitosa, feliz.
Recuerda que “todo lo que yo uso está de moda y todo lo que lleva el resto ha dejado de serlo” es la actitud que quiero que adoptes para que tu personalidad florezca.
¡Hasta la próxima!

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