En la tarde del sábado último, en el salón de conferencias de la Cooperativa Eléctrica y de Servicios «Mariano Moreno» de esta ciudad, tuvo lugar una charla debate acerca de «El Modelo Económico actual», que estuvo a cargo del economista Santiago Fraschina. La organización de este interesante evento cultural estuvo a cargo del Ateneo Nuevejuliense de Estudios Políticos «Néstor Kirchner».
Fraschina, licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires y asesor del Ministerio de Economía de la Nación, analizó el proceso iniciado en 2003, dando cuenta de los desafíos económicos y, sobre todo, presentando la discusión en torno a los dos modelos que pusieron en juego en las jornadas de marzo a julio de 2008, en las cuales el sector rural realizó su reclamo, en torno a la Resolución 125. Para ello, el especialista presentó un esquema histórico, a partir de la instauración del denominado «modelo agroexportador «, que comenzó a regir en el país desde las últimas décadas del siglo XIX hasta comienzos de la década de 1930.
Fraschina, en un pasaje de su conferencia, recordó que » el primer modelo económico que primó en la República Argentina fue el ‘ modelo agroexportador’, y precisamente cuando se discutía la Resolución 125, no solamente se estaba haciendo referencia a una medida económica sino también, se ponían en debate dos modelos económicos contrapuestos, ese ‘modelo agroexportador’ y el modelo actual iniciado en el 2003″.
«El ‘modelo agroexportador’ -añadió- en el país tuvo su desarrollo entre 1880 y 1930, terminando con la fuerte crisis de 1929, también llamada ‘gran depresión’, que si bien se desató en los Estados Unidos pegó muy fuerte en la República Argentina. Este ‘modelo agroexportador’ tenía una característica, la de producir alimentos en la Argentina para luego exportarlo; porque, a partir de la revolución industrial, en ese momento el centro del mundo era Inglaterra y necesitaba de materia prima barata y alimentos baratos para sus obreros».
En el mismo sentido, el expositor refirió que «de esta manera fueron apareciendo los países periférico, aquellos dedicados exclusivamente a la monoproducción de determinada materia prima que luego eran vendida a un país central; este país central fabricaba productos con esa materia prima que luego eran vendidos al país periférico».
Para Fraschina, «los terratenientes argentinos no desean que Argentina sea un país central, ello prefieren que sea un país periférico».
«Esos cipayos, vendepatria, defensores de los intereses de los países centrales, son los que se transformaron históricamente se le sector dominante del país, ellos tienen nombre y apellido», afirmó.
En el mismo sentido, Fraschina consideró que «en la actualidad hay otro país que se está industrializando, China, que también necesita materia prima y alimentos baratos; y actualmente, Argentina, es un país que produce alimentos baratos, un país que tiene un producto clave para los chinos, la soja».
