Luis Arce Catacora y David Choquehuanca asumieron este lunes como presidente y vicepresidente constitucionales de Bolivia, en una ceremonia que puso fin al gobierno de facto que se inició tras la renuncia forzada de Evo Morales.
En el marco de su asunción, Arce señaló que “la democracia no solo es el voto para elegir autoridades en todos los niveles, sino también elecciones abiertas, justas” y “que es la participación de todas y todos sin la exclusión de nadie”.
También apuntó contra lo que fue la gestión interina de Jeanine Agnes, al sostener que “el gobierno de facto deja una economía con cifras que no se veían ni en una de las perores crisis que sufrió Bolivia” y que aumentó “el desempleo, la pobreza y las desigualdades”.
Vestido de traje azul, el flamante presidente boliviano juró “por los próceres de la independencia, por nuestra Madre Tierra, por los dioses de nuestros ancestros, por nuestras hermanas y hermanos que dieron la vida por la democracia y por la igualdad entre todos los seres”.
En el marco de la Asamblea Legislativa Plurinacional, fue Choquehuanca (que asumió minutos antes) quien le tomó el juramento, y hubo una ola de aplausos y gritos de “jallalla” (viva en idioma aimara).
Además del presidente argentino Alberto Fernández, en la ceremonia estuvieron el rey de España, Felipe VI, junto al vicepresidente de ese país, Pablo Iglesias; y los primeros mandatarios de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y Colombia, Iván Duque, entre otros.
“Asumimos con fuerza, hoy más que nunca, los principios de la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, el no alineamiento y la plena igualdad jurídica y política”, sostuvo Arce. (DIB)