[29 de julio de 2011] Desde Barcelona la artista internacional Cecilia Rossetto envía a través de «EL 9 DE JULIO» un abrazo «cariñosísimo» a todos los nueveju- lienses.
Está disfrutando del éxito en la Ciudad Condal. El domingo actuó en el Teatro Grec donde 2000 personas aplaudieron de pie. Y el martes «abrazó» El Molino, uno de los sitios más emblemáticos de Europa que está situado en el barrio donde ella vivía.
EN EL GREC
La primera actuación de la artista internacional Cecilia Rossetto tuvo lugar en el Anfiteatro del Grec el domingo 24 de julio en una noche de aires argentinos con música en directo y las mejores parejas de bailarines de tango del momento, una velada que contará con la voz de Mario Gas recitando a Borges.
En esa noche argentina del Grec, Rossetto, que ya ha actuado varias veces en el festival de verano barcelonés, fue la estrella invitada y acompañó como destacada «showoman» de una noche de tango.
Cantó acompañada del bandoneonista Daniel Binelli, integrante de la orquesta de Astor Piazzolla, y por el guitarrista César Angeleri, «dos grandes maestros», según expresó Rossetto.
EN EL MOLINO
El martes, la actriz «abrazó» El Molino «porque «lo quiero mucho -ha confesado-, quiero mucho al barrio del Paral·lel. En mi primer viaje a Barcelona paraba entonces en un apart hotel frente a las chimeneas» de un antiguo conjunto fabril.
Una vez terminado el compromiso en el Grec, donde participó por sexta vez el domingo Cecilia Rossetto explicó que «quería reencontrarme con el barrio del Paral·lel y además estrenar, ya que nunca había podido actuar en El Molino».
En ese barrio barcelonés, concretamente en el teatro Condal, actuó por primera vez con «Rossetto in concerto».»Me llamaban la ‘Reina del Paral·lel’. Conozco a varias vedettes, fue un reencuentro».
El espectáculo se tituló «Cecilia mima El Molino», un concierto único en el que desgranó recuerdos, anécdotas, vivencias y emociones, siempre acompañada del bandoneonista Daniel Binelli y el guitarrista César Angeleri.
Rossetto recordó que llegó a Barcelona hace veinte años, empujada por el «corralito» argentino, con un billete de avión que le envió su «amigo adorado» Manuel Vázquez Montalbán, que le ayudó a instalarse en un estudio de la Rambla del Raval.
Eran tiempos de crisis en Argentina y Rossetto se instaló en «su segunda tierra, Barcelona». «Es una historia -ha asegurado- que cuento en todos los lugares en los que actúo, desde Argentina pasando por toda América».
La actuación en la capital catalana se concretó tras la representación de su último espectáculo en el Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires, el «Concierto amoroso» que protagoniza desde hace dos años con otros músicos y percusión africana.
«Cuando me refiero a Barcelona canto un par de canciones en catalán y hablo de ellos. Los catalanes que viven allá están muy orgullosos -ha explicado-, y la delegación del Govern de la Generalitat me entregó una distinción».
Rossetto vivió en Barcelona entre 1999 y 2007 y fue calificada por el escritor Manuel Vázquez Montalbán como «una espléndida artista que pertenece a la cultura de la resistencia».
Dejó su carrera artística barcelonesa durante unos tres años para ocupar, nombrada por el fallecido presidente Néstor Kirchner, el puesto de agregada cultural del Consulado General de Argentina en Barcelona.
