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Nueve de Julio
viernes, marzo 29, 2024

Se realizaron confirmaciones, frente a la Catedral

Con un acompañamiento masivo de las familias

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En el marco de los festejos por el 155º aniversario de la Ciudad de 9 de Julio, el Obispo diocesano presidió la celebración de la Confirmación la tarde del domingo 28 de octubre en el frente de la Iglesia catedral «Santo Domingo de Guz- mán».
Más de un centenar de niños y niñas, de los distintos grupos de catequesis de la ciudad, recibieron el Sacramento del Espíritu Santo. La misa fue concelebrada por el párroco y los sacerdotes de la Parroquia, con la asistencia de las catequistas que habían preparado y acompañado a los adolescentes en su camino espiritual.
Numerosa fue la asistencia de familiares que también participaron con atención y respeto. Es de destacar la colaboración de los diferentes grupos parroquiales que hicieron posible una hermosa, ferviente y ordenada celebración litúrgica.
En la homilía, comentando las lecturas bíblicas de la misa del día y, especialmente del evangelio que narra la curación de la ceguera de un mendigo ciego por parte de Jesús, monseñor Torrado Mosconi, hizo notar cómo la fe ayuda a ver con mayor claridad y lucidez la realidad y la belleza de la vida. “La fe ensancha nuestra visión haciéndola más profunda más amplia y aguda para percibir la presencia de Dios”. La confirmación, el sacramento del don del Espíritu Santo, nos hace crecer en la fe para poder tener esta experiencia de Dios que nos permite ser testigos ante los demás.
Agradeció a las familias e insistió y animó a madres y padres, catequistas y a todos los presentes a “no dejarse llevar por esas ideologías que, con una muy equivocada idea de la libertad, postergan o dejan de brindar la educación en la fe para los niños”. Comunicar, transmitir y educar en la fe no es ninguna imposición ni va contra la libertad. Al contrario, se trata de un derecho propio y una obligación inexcusable de los padres de familia. ¡No podemos dejar arrebatarnos el sagrado compromiso de brindarles a nuestros hijos “lo mejor”! Una de las mejores cosas que podemos ofrecerles es, precisamente, la fe. Es la mejor herencia que le pueden dejar a sus hijos. Transmitir la fe es una siembra esperanzada que debemos llevar adelante con generosidad y convicción. Concluyó animando a todos los presentes a vivir la fe con alegría, entusiasmo y valentía, sin avergonzarse de nuestras convicciones cristianas.

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