En estos días donde el presupuesto en educación se debate como un gasto, viene a mi memoria la frase de un excelente profesor que tuve en la Facultad de Derecho, el Dr. Bidart Campos, quien allá por el 2001 en oportunidad de tomar la palabra en una clase abierta, en plena crisis y en momentos tan difíciles para nuestros país, cuestionaba los recortes en educación y nos explicaba como incidía la inversión en educación de un país sobre su futuro y crecimiento, repitiendo a viva voz: “La educación es una inversión, no un gasto”.
La inversión en educación como política de estado
Quien lleva sus hijos a la escuela, tiene la oportunidad de sostenerle una educación secundaria, terciaria y en el mejor de los casos universitaria, siempre considera la educación de sus hijos como una inversión a largo plazo, que tendrá sus frutos a futuro. Nunca como un gasto.
En el caso del Estado, claro está, que la inversión en educación no es algo que genere resultados inmediatos, habida cuenta que no suelen reflejarse antes de los 5 años, que es el mínimo de tiempo estimado que dura la curricula en la escuela primaria, secundaria, universitaria. Pero, como la duración de los mandatos (presidente, gobernador, diputado) no exceden los 4 años, los gobiernos de turno suelen priorizar, aquellas políticas con impacto electoral a corto plazo en detrimento de lo vital que son las políticas de estado sobre las cuales todos los argentinos debemos ponernos de acuerdo, en miras de un objetivo común como Nación.
Sin educación no tenemos futuro
No nos dejemos llevar por las chicanas de algunos políticos oportunistas que consideran a la educación como un gasto y desvalorizan a nuestros maestros. Miremos más allá del presente, no negociemos nuestro futuro.
En nuestra ciudad, considero como política de estado gestionar la formación de oficios, carreras terciarias y universitarias que tengan que ver principalmente con el desarrollo de nuestras economías regionales. Si nuestros jóvenes acceden a un oficio, o mejor aún, a una carrera universitaria con futuro laboral, podrán tener oportunidades en nuestra ciudad, fomentándose el arraigo y crecimiento de la comunidad.
La educación y el desarrollo de la ciencia y tecnología son fomentados en aquellos países que apuestan al futuro, y en ese sentido tenemos que transitar, desde los hechos concretos, no desde los discursos, caso contrario tendremos, un retraso significativo para el país, quedándonos al margen de estos procesos de evolución, lo que sería un error que pagarían las próximas generaciones de argentinos.
Es hora de hacer crecer a nuestra querida Ciudad y a sus localidades. Estos tiempos nos exigen tirar todos para el mismo lado, pensando en el futuro de las próximas generaciones, acercándoles oportunidades de acceso a la educación. Ciudades vecinas lo han hecho, no es imposible. Solo es cuestión de decisión política.
Dr. Esteban Naudin.
