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Nueve de Julio
jueves, abril 25, 2024

Una integrante de la Estación local del SMN se encuentra en la Antártida

Vanesa Arzac: «para mí es un sueño, un sentimiento de Patria»

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Desde hace un mes aproximadamente una integrante de la Estación 9 de Julio del Servicio Meteorológico Nacional se encuentra en la Antártida participando de la Campaña de la que participan personal de diversos institutos de investigación nacionales y universidades. Más que una experiencia laboral, es una experiencia de vida.
Se trata de la Observadora Meteorológica Vanesa Arzac, oriunda de la Ciudad de Quilmes, quien desde el año 2014 vive y trabaja en la Ciudad de 9 Julio. «Lo que me llevó a la ciudad fue justamente el trabajo, la Estación Meteorológica», recordó en una entrevista a la distancia con Diario EL 9 DE JULIO.

– ¿Qué nos podés contar de tu trabajo en 9 de Julio?
– Por supuesto cada nuevo trabajo te trae nuevas experiencias y nuevas personas por conocer, vengo de una ciudad más grande y con mucho movimiento y haber trabajado en la Estación fue conocer un ritmo distinto de vida más tranquilo, además de estar en contacto con lo que me gusta. Considero que haber adquirido experiencia laboral estando en 9 de Julio, junto con mi exigencia y compromiso con lo que hago fue el camino para poder llegar a donde estoy hoy. Debo destacar que de alguna u otra manera mis compañeras me han acompañado, tanto Gabriela (Torrelles) como Sonia (Severina) y se que ellas están cubriendo mi lugar. Asi que es un poco de esfuerzo de ellas también, por lo que estoy muy agradecida.
– ¿De qué manera decidiste participar de esta experincia laboral y personal? ¿La decisión de ir a la Antártida cuando la tomaste?
– Estar hoy aquí en la Antártida es para mi un sueño que tengo desde chica: es un sentimiento de Patria. Cuando era más jóven comencé a estudiar en la facultad, la licenciatura en Ciencias de la Atmósfera, en la UBA, carrera que no terminé. Sólamente cursé algunas materias, pero fue en ese momento en que dije sí, quiero ir ahí. Luego entre una cosa y otra me encontré haciendo el curso de Observador Meteorológico, que lo dicta el Servicio Meteorológico Nacional, y dejé la facultad. Mientras hacia el curso me fui encontrando con gente con experiencia en la Antártida, y me fui enterando que justamente los Observadores Meteorológicos, entre otros, somos los que pasamos por esa experiencia (estar un año) y que tenemos esta oportunidad.
– ¿Concretamente cuál es tu labor?
– En ese momento no tenía mucho conocimiento sobre la cantidad y diversidad de cosas que se hacen acá, ni tenía conocimiento de todas las Bases que había. Existen un total de 13 Bases Antárticas Argentinas, de las cuales seis son permanentes y siete temporarias, o sea, se acceden solo en campañas de verano. Precisamente, estoy en una de las Bases permanentes, osea, en donde hay actividad durante todo el año, se llama Base Esperanza. Todavía recuerdo el día en que me contaron de que existía esta Base, y en ese presiso momento me dije a mi misma, «quiero ir a la Base Esperanza de la Antártida Argentina», y acá estoy, todavía ni lo puedo creer cómo es que estoy acá.
– ¿Qué nos podés contar de la Base en la que estás?
Les cuento un poco de cómo es esta Base, la cual tiene algo muy particular que se diferencia de las otras Bases. Ésta es como un pueblo muy pequeño, aquí vienen familias a invernar durante un año. Es una base del Ejército Militar y las familias que vienen son justamente familias de militares, este año son seis las familias que llegarían a fines de de febrero, junto con el resto de la dotación que vienen a invernar en el 2018, y los chicos son de variadad edad, la más pequeña tiene casi dos años y el mayor ronda los 16 años de edad, son aproximadamente alrededor de 12 chicos y continuan sus estudios a distancia, con un apoyo de un matrimonio de maestros de Tierra del Fuego.
La finalidad de esta Base es de Soberanía, por eso es que vienen familias. Se han relizado casamientos y también nacimientos, con el mismo propósito. La Base cuenta con una Escuela, una Iglesia, una sala se Enfermería, una radio, un Museo, la Estación Meteorológica, entre otras cosas.
– ¿De qué manera te preparaste?
– El Departamento de Asuntos Antárticos del SMN abre una convocatoria a principio de cada año. Se hace una preselección de todos los convocados, en la que se pasa a una primer instancia, que consiste en hacer exámenes médicos y psicológicos y evaluaciones internas. Pasado todos los exámenes, personal capacitado realiza la evaluación y se da a conocer el personal seleccionado. Cabe destacar que esta fue la tercera vez que me anoté, o sea, no fue tan sencillo. A mediados del mes de agosto se dio a conocer la lista tan esperada de los seleccionados. A partir de ese momento todo lo que vino fue nuevo. Nos han capacitado de distintas maneras. En mi caso hice un curso de Observador de Hielos Marinos, en la Escuela de Ciencias del Mar de la Armada Argentina, luego otro curso de Observador Meteorológico Antártico en el SMN y otro curso en el Comando Antártico del Ejército Argentino. Aquí nos encontramos con todo el personal que va a la distintas Bases, personal del Ejército Militar, de la Fuerza Aérea Argentina, de la Armada Argentina y algunos pocos civiles, que somos del SMN. En esta base somos dos del SMN, Iván, que es mi compañero y encargado de la Estación, que es de la FAA y yo que soy personal civil.
– ¿De qué manera se utilizan las Observaciones Meteorológicas?
– Nuestra función es hacer Observaciones Meteorológicas, brindando apoyo técnico y científico, apoyo aéreo y marítimo trabajando en colaboración y en conjunto, junto con las demás Bases, durante las 24 hs del día, de todos los días.
La información la enviamos a la Base Marambio, que es el Centro Meteorológico Antártico, en donde se realizan los Pronósticos para el resto de las Bases.
Es de importancia mantener informada a toda la base sobre las condicones del tiempo dado que se realizan distintas actividades científicas y las condiciones Meteorológicas varían repentinamente.
Otra de las funciones que realizo, son Observaciones Glaciológicas, estas se hacen solo dos veces a la semana y cuando algún buque lo requiera, dado que es de importancia para la navegación.
– ¿Cuanto tiempo se extiende la experiencia?
– A la Antártida llegué el 15 de enero y voy a hacer una campaña de un año. Antes de partir de Bs As se trabaja con el pre- embarque, en donde se prepara toda la carga, tanto personal, como víveres y provisiones para todo el año, fue toda una experiencia desde el primer momento, me sentía como una más del Ejécito Militar, disfruté trabajar con ellos. De hecho, con ellos voy a convivir durante todo el año.
– ¿Cuáles son las expectativas?
– Estar un año acá en la Antártida, más allá de la experiencia laboral, es para mí, un sentimiento de Patria. Es poder poner mi granito de arena en colaboración con la Patria Argentina. Mi objetivo es lograr una buena campaña, poder desempeñarme lo mejor que pueda en mi función como Observadora Meteorológiaca y de Hielos, que lo hago con mucha pasión y poder brindar todo el apoyo necesario.
Además lograr una buena campaña junto a mi compañero Iván, realizando un buen trabajo en equipo y establecer una buena convivencia junto con el resto de la dotación y disfrutar al máximo cada momento que se presente, que por cierto, cada paso que se da es algo nuevo y con nuevas experiencias por vivir.
– ¿Después de esta experiencia cómo continúa tu actividad? ¿Vas a continuar en el Servicio Metorológico? En qué Estación?
– Cuando vuelva de la Antártida, estimo volver a la Ciudad de Nueve de Julio, a mi puesto de la Estación Meteorológica.

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