Santiago Maldonado sigue desaparecido. El joven veinticinqueño de 28 años de edad se encontraba en la comunidad mapuche de Cushamen, en Esquel, cuando el martes al mediodía Gendarmería realizó un fuerte operativo en esas tierras tras haber actuado en un corte de ruta y lo detuvieron, de acuerdo a lo señalado por varios testigos. Sin embargo, desde esa fuerza no sólo aseguran desconocer su paradero, sino que tampoco ha identificado a los uniformados implicados en la detención.
Ayer por la tarde, luego de la conferencia que el viernes brindaron en la Federación Judicial Argentina -en la que participaron organizaciones de Derechos Humanos como APDH, CELS, LADH, ente otra-, para exigir una respuesta e información oficial al Gobierno Nacional, además de explicar qué colaboración está dando al juzgado y la fiscalía, familiares y amigos de Santiago realizaron en la plaza Mitre una nueva convocatoria, para pedir el acompañamiento de los vecinos.
Más de 350 personas se concentraron en el principal paseo público de la ciudad, para reclamar la aparición con vida del joven artesano que desde hace un par de meses residía en El Bolsón, en la provincia de Río Negro, adonde había llegado previo paso por Valparaíso. «Se han dicho muchas cosas que no son reales, tales como que era una activista que estaba en el lugar apoyando a la causa de Facundo Jones Huala (referente de la comunidad mapuche que está preso desde junio y en huelga de hambre)».
«El estaba de paso en ese lugar. Había llegado el lunes para saludar a un amigo porque estaba regresando a 25 de Mayo», explicó su hermano Germán, quien agradeció a toda la gente que se acercó a apoyar, y señaló que son vanos los resultados de los rastrillajes realizados por Prefectura en el lugar donde Gendarmería Nacional realizó el operativo, para dar con el paradero de Santiago.
«Quiero desligar su participación en el corte de ruta que realizaron quienes piden la liberación de Jones Huala, porque son dos cosas diferentes. El solo se había quedado a dormir en el lugar cuando se produjeron los incidentes que terminaron con el accionar de Gendarmería», dijo Germán Maldonado, y aunque señaló que «el juez Otranto mandó a desalojar a esta gente bajo la legalidad, lo ilegal fue la entrada sin orden alguna a la comunidad donde había mujeres y niños, reprimiendo con balas de plomo y de goma».
«Mi hermano trató de correr hacia el río, algunos se tiraron pero él no porque no sabía nadar. Entonces volvió para atrás y fue aprehendido, según testigos mapuches, quienes señalaron que los gendarmes lo empezaron a golpear y se lo llevaron en una camioneta. A partir de ahí no sabemos nada más», indicó. «Por eso pedimos que nos den información si es que está detenido y en qué lugar, o qué hicieron con él. Pero no hay información. Gendarmería dice que no lo tiene… ¿entonces quién?».
«Los abogados y la gente de derechos humanos ya no pueden hacer nada. Reclamamos que intervengan directamente la ministra de Seguridad Nacional Patricia Bullrich o el presidente Mauricio Macri», afirmó Maldonado, resaltando también el apoyo recibido por el Gobierno municipal de 25 de Mayo y otros actores de la política local, aunque pidió «que no se haga leña del árbol caído. En esto tenemos que ser neutrales porque mi hermano es como cualquier ciudadano y tiene que aparecer. No puede haber desaparecidos en el año 2017, cuando ya tenemos más de 30 años de democracia».
«No han dado ninguna noticia y hacen todas las cosas como para que esto no se sepa», cuestionó de la misma forma que Sergio, otro de los hermanos del joven desaparecido que se encuentra en el Sur tratando de conseguir información. «Acá hay mucho dinero en juego y hay cien desaparecidos. Pero como se trata de un pueblo humilde y pacifico no sale a la luz, sobre todo porque los medios masivos de comunicación se ocupan de cosas más frívolas».
Y recalcó que «Santiago es mochilero, un viajero. No es un activista. Puede que tenga una estética distinta pero eso no lo hace diferente a cualquier ciudadano. Además, una rasta no es un arma. Este es un tema de humanidad, porque hay cien desaparecidos en esa zona y existen más de veinte denuncias abiertas. Hoy le tocó a él como pudo haber sido a cualquier otro, pero no nos vamos a quedar callados y vamos a pelear hasta encontrarlo».
Lo cierto es que la comunidad de 25 de Mayo está preocupada y expectante. Y además de las numerosas manifestaciones a través de las redes sociales e incluso con el Gobierno local poniéndose a disposición de la familia del joven para colaborar en su búsqueda y en el diálogo con autoridades nacionales, en la jornada de ayer expresó su respaldo a la familia. «¡Queremos que aparezca Santiago!», fue la expresión clamorosa. Mientras tanto, se aguarda una respuesta.
