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jueves, abril 25, 2024

Junín: cerraron dos compuertas en la Laguna de Gómez

(La Verdad) El fantasma de la inundación acecha a los vecinos de Junín, quienes están intranquilos ante el impasible avance de las aguas. Los 40 milímetros de lluvia caídos el fin de semana, sumado a los 400 caídos entre diciembre y enero, el temporal de viento que abatió a la ciudad durante el domingo y el desborde de la Laguna de Gómez, trae, inevitablemente, miedo de que vuelva a suceder lo que en 2001.
El subsecretario de Obra Públicas de la Municipalidad de Junín, arquitecto Marcelo Balestrasse, dio un panorama sobre la actual situación diciendo que “el pico ahora está pasando por Junín, en la Laguna de Gómez y el Río Salado. Mar Chiquita se mantiene estable y hay variaciones sólo de dos o tres centímetros. La Laguna de Gómez estuvo estable durante unos días y la semana pasada comenzó a crecer. Esta lluvia no colabora y el desborde en sí, no es sólo producto de la altura del agua sino del fuerte viento que vino del sudoeste y trajo mucho agua del lado de la ruta 188 hacia la laguna. Entró mucho agua por el Puente de Lincoln y llegó a haber casi 70 centímetros de diferencia entre un nivel y otro. El agua ya comenzó a bajar y quedó sólo el anegamiento, porque el agua no escurre, pero volvió a estar en su nivel normal, que es 80 y está así desde el domingo, a partir de las 17. Este temporal empujó mucho aguas abajo, desde el vertedero de la Laguna de Gómez. Notamos incremento en distintos lugares que hemos ido midiendo, en los puentes Macucho, Álvarez Rodríguez, Lartigau y Posadas. El río se comporta de distinta manera y está más alto cerca de la laguna, bajando hacia El Carpincho. Ayer el río Salado ya había comenzado a bajar. Sabemos que el gran pico de agua está pasando, esperemos que el tiempo no vuelva a hacer una jugada como la de este fin de semana”.
Complicaciones. El temporal del fin de semana complicó la zona de Padre Respuela y Colectora de Circunvalación, donde los pluviales desbordaron y varias cuadras quedaron con muchísima agua.
“En ese lugar, el pavimento está más bajo que la cuneta del otro lado de la Avenida de Circunvalación, donde están las confiterías bailables. El agua, durante varios minutos, llegó a cubrir la calzada y parte de las veredas, sin ingresar a ningún domicilio particular. Igual nosotros ya teníamos, desde la mañana, dos bombas e igual no dimos abasto. Ese desagüe recibe el agua desde Intendente de la Sota, un cuarto de la ciudad desagota por Padre Respuela y es mucha el agua que viene. Ahí están cerradas las compuertas, porque el nivel del río está más alto que el desagüe. Vamos a traer dos bombas más de mucha capacidad: una de tres millones de litros por hora y otra de dos millones y las cambiaremos por las que están que son más chicas. Estamos estudiando con la gente de Hidráulica la posibilidad de hacer un pequeño canal aliviador o tapar esas alcantarillas y poner bombas”, resaltó.
Luego, dijo que “estamos hablando seguido con Chacabuco, que tiene graves problemas en los campos, porque la ciudad no corre peligro, al igual que O´Higgins, que están muy altas y lejos del río. Allí no hay obras hechas y el río va por su cauce”.
“Nosotros seguimos monitoreando y en diálogo permanente con Hidráulica de 9 de Julio, hasta cinco veces al día.  Hoy (por ayer) se están cerrando dos pequeñas compuertas en la Laguna de Gómez para retener el agua y liberar diez centímetros en el canal. Se cerrarán según vaya pasando el caudal. Esto es permanente, se abren y se cierran por semana una o dos veces, lo maneja Hidráulica, siempre tratando de minimizar los riesgos que pueda tener el casco urbano. No hay otra manera de hacer que el agua evacue contenida en el canal, más que con un manejo de compuertas, tratando de establecer, siempre, que vayan saliendo los 135 metros cúbicos por segundo que es lo que el canal puede transportar”, explicó.
Para finalizar, dijo que “las compuertas de Mar Chiquita están todas abiertas. En Gómez, no se presenta un flujo de más de 10 ó 12 centímetros y, en El Carpincho, si bien ha subido su nivel, está dentro de los parámetros previstos, y las compuertas están todas abiertas y se van regulando con las lluvias. Estas compuertas se usan, más que nada, para cuando hay sequía. Ahora, en este volumen de agua, ayudan a bajar o subir unos centímetros para poder mantener regulado el canal y evitar desbordes, que es nuestra máxima preocupación. La lluvia también nos preocupa y están anunciadas para la semana que viene otra vez”.
La situación en la Laguna de Gómez. En las últimas horas la suba del nivel del agua en la Laguna de Gómez, con el aditamento de los fuertes vientos de las últimas 24 horas que se abatieron sobre buena parte del noroeste bonaerense y en especial sobre Junín, incidieron para que el desborde del límite impuesto por la barrera del tradicional murallón fuera superado ampliamente y el encharcamiento de sectores aledaños fuera observable a simple vista.
La preocupación ocasionada por la gran masa que proviene desde la Laguna Mar Chiquita y que en las últimas semanas ha venido siendo monitoreada por las autoridades del Comité de Cuenca tenía su fundamento en la posibilidad de que las barreras naturales, o en muchos casos construidas por el hombre, pudieran ser rebasadas. Los campos linderos a la Laguna Mar Chiquita, principalmente en el partido de General Arenales, habían evidenciado un mayor encharcamiento. Asimismo, productores de esa zona habían alertado hace algunos días que, si bien el agua pasaba en un escurrimiento natural en su dirección hacia Junín, en muchos casos el derrame afectaba cada vez más lotes linderos al espejo de agua.

JUNIN7

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