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viernes, marzo 29, 2024

Gestión municipal, nuevas formas

Luis Antonio BarryTradicionalmente y aún hoy los municipios, alcaldías o con la denominación que sea para  las que son expresiones primarias de los esquemas institucionales tienen un régimen similar de conformación y funcionamiento.  Se constituyen mediante la elección de los ciudadanos concerni dos para quienes tendrán las responsabilidades ejecutivas y delibera tivas. Estas autoridades pasan a ser quienes deberán llevar adelante la atención de las necesidades y propósitos de la comunidad a la que gobiernan y ser responsables de ello.
Sin embargo ya hay varios ejemplos de que ese esquema está influenciado por nuevas dinámicas, seguramente más compatibles con  modernas realidades.
Se destacan dos particularidades entre las muchas que esas nuevas realidades muestran. Una es la forma de participación más amplia de los ciudadanos en las gestiones a través de consultas a personas o sectores  que tengan relación con las distintas materias o cuestiones en consideración.
No implica sustituir ni menguar las facultades de los órganos legislativos que por su representación continúan teniendo la última palabra en las decisiones que deben tomar, sino que es una ampliación en el método de análisis de lo que debe resolverse y la ventaja surge con sólo pensar que nada es mejor que conocer la opinión de quienes serán afectados por una medida o porque tendrán algo que ver con ella.  En palabras simples ya no son las autoridades elegidas las que todo lo saben y que asumen todas las consecuencias de lo que hacen o dejan de hacer. No se desligan de las responsabilidades pero con esta participación  pueden ganar en precisión y certeza.
No se trata de crear órganos ni sistemas, es una adjetivación positiva en las formas de gestión. Así de simple.
La otra particularidad consiste en dinamizar las energías que se encuentran anidadas en la comunidad. Para ello hay que impulsar una acción tendiente a vincular a quienes tienen aficiones comunes, ya sean vocaciones, hobbys, prácticas o todas las formas en las que muchas personas sostienen privadamente sus gustos  pero que adquirirían mayor potencial mediante relaciones con sus similares.
Conocí acciones de esta naturaleza y hasta  participé en una experiencia que dio buenos frutos en una actividad de otra magnitud. Lo que hay que hacer es que el municipio actúe como conexión y facilitador de los encuentros y estimule el desarrollo de estos.
De muchas personas se desconocen sus quehaceres en el orden mencionado y hasta se ignora que  han carecido de ámbitos u oportunidades para mostrarlos o compartirlos pero tampoco se sabe si están dispuestas a expresarlos colectivamente ya que nunca han sido estimuladas en ese sentido.
He visto conformarse conjuntos de coros o conjuntos musicales o vocales, aeromodelistas, pintores, escultores, escritores, deportistas de especialidades no habituales, coleccionistas y muchas otras variedades que reaccionaron positivamente ante una convocatoria y comenzaron a interactuar enriqueciendo sus posibilidades individuales y concitando el interés de otros.
Esto marca una tendencia en la gestión municipal que va creciendo como he podido comprobar y que marca un estilo del cual resulta una nueva dinámica comunitaria y lo que es importante: no tiene costos significativos para la administración.
Luis Antonio Barry
Diciembre de 2015

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