El Comandante General Néstor Israel Márquez el 6 de mayo de 2015 cumple 40 años al servicio de la Asociación de Bomberos Voluntarios de 9 de Julio. Entró a la fuerza a los 16 años en 1975 y desde 1992 es el Jefe del Cuerpo Activo. En estas cuatro décadas la institución, que contó con el apoyo permanente de la comunidad, tuvo un crecimiento muy importante para estar a la altura de las exigencias.
VOCACION
Desde muy chico Néstor Márquez tuvo la vocación de servicio. Su mamá había vivido el accidente que le costó la vida a Angel Luis Loia y Alberto Ruben Romanello en el año 1963 y ella tenía miedo que nos pase algo. «Cómo es la vida, reflexionó Márquez, después para entrar a Bomberos habló mi madre que antes no había querido que integrara el cuerpo por miedo. Por mi vocación después pidió que entrara».
Néstor Márquez en una oportunidad vio trabajar a los bomberos en un recordado incendio en uno de los galpones de Sociedad Rural, allí se entusiasmó y tomó la decisión de inscribirse como aspirante.
EL INGRESO
El 13 de abril de 1974 con 15 años de edad, Márquez se presentó en el Cuartel atendido por Ruben Loia, quien se desempeñaba como Segundo Jefe. «Me tomaron la inscripción en calidad de aspirante por no contar con la edad mínima para integrarme, tuve que esperar un año. El 6 de mayo de 1975 me incorporaron a las filas del cuerpo, bajo la Presidencia de Sofanor Cella y la Jefatura de Oreste Boggero».
EL PRIMER INCENDIO
El primer incendio en la casa de la Familia Margasín, fue recordado por Néstor Márquez de manera especial. Tocó la sirena a las 3.30 horas de la mañana, hace 40 años, y cuando llegó al Cuartel le informaron que tenía que subir a la autobomba.
«Tenía mucha alegría por ir a mi primer incendio, por la misma vocación que tenía cada muchacho. El primer incendio queda grabado de por vida», reconoció el entrevistado.
SITUACIONES LIMITES
Sin dudas que en 40 años, a Néstor Márquez le tocó vivir muchas situaciones límites y de las que nunca se olvida era cuando le tocó participar en operativos cuando las víctimas eran del entorno de Bomberos.
«Fue un golpe muy duro acudir al siniestro de Norberto Scandizzo, con quien compartimos muchos momentos dentro y fuera del cuartel. También me pasó algo similar con Ricardo Paz quien salió a pescar y lo fuimos a buscar sin vida. Son situaciones que, al margen del servicio, pegan mucho porque fueron compañeros muy buenos a quienes apreciábamos mucho», comentó emocionado Márquez.
En cuanto a la preparación psicológica para afrontar los momentos más difíciles, Márquez consideró que la contención entre los compañeros y la experiencia son dos factores que contribuyen a sobrellevar situaciones.
«El apoyo de los compañeros, hombres con antigüedad dentro del cuerpo, es muy importante para los jóvenes que recién empiezan. Si hay que llevar a alguien a un psicólogo lo hacemos y si es necesario se lo licencia», aclaró Márquez.
LAS ETAPAS
«Fueron etapas muy distintas, hace 40 años atrás a lo que es hoy. Si bien siempre hubo gente con ganas de trabajar en beneficio de Bomberos con el respaldo de una comunidad, hacía falta equipamiento», expresó Márquez.
El Jefe de Bomberos explicó que se trazaron distintos objetivos y se fueron cumpliendo, «de acuerdo a la economía de la institución». En aquella etapa se colaboraba con bonos, rifas, el alquiler del salón, se organizaban competencias de motociclismo, se trabajaba con cantinas que posibilitaban el crecimiento de la institución. Esto sucedía antes de la creación del Fondo de Bomberos a través de la factura de luz.
EL APOYO DE LA FAMILIA
«Siempre tuve el apoyo de mi familia. Nunca tuve un no de mi madre, mi padre, después de la novia, la esposa, los hijos. Todo es un conjunto de gente que está en el entorno íntimo y se necesita del apoyo para cumplir la función de Bombero Voluntario», reconoció Néstor Márquez.
UN BALANCE
A modo de síntesis , resumió Néstor Márquez en una frase que dice «el significado es uno: ayudar al otro. Tenemos que tener en claro cuál es la meta nuestra. «Los bomberos tenemos el sentimiento de solidaridad por la comunidad, para integrar el cuerpo activo».
Otra de las consideraciones tiene que ver con los recursos: «cuidamos los elementos nuestros que tenemos en un siniestro; somos responsables de algo nuestro, lo cuidamos más que si fuera nuestro».
Tuve la suerte de contar con grandes compañeros y jefes. El que nos dejó marcado a nuestra generación era Oreste Boggero que para nosotros era como un padre. Trato de tomar lo mejor de cada jefe que tuve y aplicarlo.
«Al bombero no sólo hay que darle una orden y que la cumpla, sino estar al lado de él cuando en su vida privada no está pasando por un buen momento, el bombero o su familia. Si nos consideramos capaces para ayudar a un tercero cómo no nos vamos a ayudar entre nosotros, entre compañeros», reflexionó.
JEFE DEL CUERPO ACTIVO
En cuanto a la máxima responsabilidad al frente del cuartel, con 28 años se presentó a un curso como Oficial de Cuerpo. Con 29 años no pudo ascender a Segundo Jefe por las reglamentaciones.
Con el fallecimiento de Ricardo Paz, Segundo Jefe, Márquez pasó a ocupar esa función con Eduardo Del Castillo como Jefe del Cuerpo. Cuando iba a pasar a retiro, propuso que Már- quez sea el Jefe. «Lo aceptaba pero antes quería un examen previo para ver si estaba capacitado. Rindió examen en la Federación Provincial y con 33 años asumió como Jefe de Cuerpo en 1992».
SENTIDO DE PERTENENCIA
En el año 2000 Márquez fue propuesto como Director Regional de Etica, cuando la Región Oeste era muy amplia con 42 cuerpos a cargo para atender todos los problemas disciplinarios graves y a su vez integrar el Consejo Provincial de Etica. Le propusieron la Dirección Provincial de Etica. «No la acepté porque me tenía que ir de mi ciudad y de mi cuerpo. Me sentía más cómodo estar más cerca de mi ciudad», reconoció Márquez quien cumplió las metas de ampliar la sede y el parque automotor, entre otros cumpliendo con el sueño de la Escalera Mecánica.
PRESENTE Y FUTURO
Con 25 años de servicio Márquez se acogió a la jubilación de Bombero Voluntario. «Pido el retiro y la Presidencia de Pedro Víctor Mafferetti no me aceptó el pase a retiro. Luego a los 35 años de servicio, con la Presidencia de Dante Fava, pido el retiro y no me lo aceptan: incluso fueron muchachos a pedir que no acepten el retiro.
La edad le permite estar en actividad hasta los 60 años, pero con la jerarquía tiene otros cinco años más. En total puede estar 9 años más al frente del Cuartel.
«Reglamentariamente tengo para 9 años más de servicio. No me siento cansado y todo va a quedar a disposición de la Comisión Directiva. Los muchachos me piden que no me vaya, yo les digo que la responsabilidad va a quedar para ellos», anticipó Márquez quien por ahora se encuentra con ganas de continuar al frente del Cuerpo Activo.