[12 de julio de 2010] Once Tigres ganó el partido adelantado del sábado ante Dudignac, en un encuentro que tuvo decisiones polémicas, tres expulsiones, un gol insólito, un golazo, y un último tanto agónico, que permite al último campeón de la Liga Nuevejuliense acercarse al líder 9 de Julio.
Fue Dudignac el que de entrada expuso las mejores virtudes y buscó más el arco rival. Zega tuvo la primera ocasión, con un potente remate.
Once Tigres, por su parte, tuvo su oportunidad cuando combinaron Perazzo y Daniel González, cuya definición con tres dedos contuvo Vega de manera impecable.
En el otro arco, el mejor de Dudignac en esa etapa, Rabenna, hizo una buena jugada individual, remató abajo y Cacho salvó con angustia.
Con dos mediocampos dinámicos y buenas intenciones ofensivas de ambos lados, se formó un partido entretenido. No obstante, poco lograba generar con claridad Once Tigres en ataque, tal es así que fue Alayón el que más cerca estuvo por espacio de varios minutos, cuando de media distancia disparó al arco, obligando a la salvada por arriba de Vega.
Dudignac tenía más la pelota, y cuando a Rabenna se sumaban Juan Fernández y Berthelot –quien ingresó por Di Guardo- buscaba con más criterio el arco de Cacho. Once Tigres intentaba equilibrar este dominio rival, y sobre el final de esta primera etapa logró manejar un poco más la pelota, con un buen trabajo de Perazzo y González, y el esfuerzo de Frisenda en el medio y San Miguel más adelantado.
Al comienzo de la segunda etapa, Rabenna recibió solo en el área y giró muy bien para definir, aunque remató apenas alto. Pero tan solo un minuto después, a los 6’, Berthelot probó con un disparo desde fuera del área, no muy potente y rasante, que insólitamente se le escapó entre las manos a Cacho.
El gol confundió aun más al ya confundido Once Tigres, que apeló a su amor propio e individualidades, ya que no tenía demasiado juego asociado, para intentar empatar. González pudo lograrlo con un remate esquinado, pero una vez más desvió muy bien Vega. En la siguiente jugada, Frisenda se fue expulsado por doble amonestación.
Mientras tanto, Dudignac sufría su falta de contundencia para definir el partido. Goya de cabeza y luego Rabenna, tras una pelota que le regaló Villalba, no lograron aumentar el marcador.
Y a Once Tigres hay que rematarlo a tiempo, porque tiene jugadores para dar vuelta un resultado en cualquier momento. Así lo demostró Zoller a los 28’, cuando le cedieron la pelota hacia atrás en un tiro libre, y clavó un impresionante remate en un ángulo de un Vega que sólo pudo mirar como caía su arco.
A partir de esta jugada, el partido cambió bastante. El equipo de Rumi se agrandó, aprovechando el mayor despliegue físico de sus jugadores para minimizar el hombre de menos, y con Juan Ignacio Rodríguez en la cancha para darle más velocidad a sus ataques.
Y tuvo más ocasiones en los últimos minutos que las que había tenido en todo el partido. “Carreta” González ejecutó una chilena notable, que se fue apenas afuera.
En el otro arco, se fue expulsado Berthelot, al interpretar el árbitro Guiotto que había simulado una infracción en una pelota que disputó con Cacho. Esta decisión –pareció excesiva- exasperó a todo Dudignac.
González, esta vez de de media tijera, estuvo muy cerca, pero nuevamente se encontró con un seguro Vega. Ya en tiempo de descuento, pudo desequilibrar el marcador Belloso con un centro cerrado muy peligroso, y luego González, de cabeza. En Dudignac, fue Rebollini el que estuvo muy cerca, rematando por arriba del arquero, a la carrera.
En la jugada siguiente, llegó la polémica de la tarde, cuando Guiotto le anuló a Goya un gol por una supuesta posición adelantada, lo que ocasionó las protestas de los locales.
Y en el minuto 50’, Once Tigres dio el golpe, a esta altura inesperado, en una jugada que empezó San Miguel, quien se hizo un nudo en el área, logró tocar luego Belloso y hacer que la pelota quede para Daniel González, quien inesperadamente se encontró sólo y habilitado ante el arquero y una defensa desguarnecida. Una vez más, “Carreta” se vistió de héroe, gambeteando con clase al arquero y definiendo contra un palo. El festejo loco de Once Tigres contrastó con las protestas de Dudignac a Guiotto. No hubo tiempo para más, en un partido intenso, bien jugado aunque con polémicas, que pudo ser para cualquiera, y ganó Once Tigres en el tiro del final, sin ser en absoluto más que su rival.
