Un grupo de alumnos de tercer año de la carrera de Artes Audiovisuales de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata, se encuentra trabajando en un interesante proyecto: designación de un cortometraje. Del mismo participan dos jóvenes nuevejuliense, quienes cursan esta carrera.
En el transcurso del fin de semana último, efectuaron el rodaje de este cortometraje, teniendo como escenario la localidad de San Emilio, en el Partido de General Viamonte. Hasta allí, trasladaron el set de filmación, realizando un grandioso trabajo de arte, para recrear una interesante historia de ficción.
Bruno Bollia, de la ciudad de Mar del Plata; Martín Toncini y Ezequiel Miraglia, de 9 de Julio; Nelson Montesinos, Marcelo Muñóz y David Maureira, de Santiago de Chile; Emiliano Moula, de La Plata; y David Silva, de la localidad de Verónica, conforman este grupo, que tiene la intención de presentar este trabajo cinematográfico en diferentes concursos o festivales vinculados con la especialidad.
Martín Toncini y Ezequiel Miraglia pertenecen a conocidas familias de este medio. De hecho, sus padres y familiares han colaborado activamente para la realización de este trabajo que, sin duda, se verá coronado con el mejor de los éxitos.
En diálogo con EL 9 DE JULIO, Ezequiel Miraglia explicó que «el tema abordado en el corto trata acerca de la marginación, en este caso en la vida de un anciano que se encuentra en soledad, un artesano dedicado a la fabricación del mates a partir de la madera de la leña que recoge».
«En cierta oportunidad -añadió-, el anciano, decide ir a la ciudad y entrar en un bar, donde es discriminado por la gente de clase alta que lo frecuenta. En ese bar se marcan contrastes entre el anciano y la gente que habitúa el bar cotidianamente».
De acuerdo a lo indicado por Nelson Montesinos, aparte de todo el desarrollo técnico y artístico que se lleva adelante para la elaboración definitiva de este cortometraje, uno de los principales objetivos consiste en «lograr la libertad en la exploración del lenguaje audiovisual, representando la imagen, el tiempo y el ritmo».
«Hemos decidido no limitarnos solamente las directivas que nos emana la Cátedra. Buscamos ir un poco más y representar un quiebre», refiere Nelson.
En el mismo sentido, Emiliano Moula, quien junto a Ezequiel Miraglia comparten la responsabilidad del guión y de la dirección del cortometraje, refiere que «la estructura de la obra está pensada para que su comprensión sea ambigua y dejando una libre interpretación en el espectador».
«Consideramos -dijo Emiliano- que el cortometraje no deja una interpretación definitiva y explícita. En cuanto al mensaje a transmitir, se procuran plantear vínculos en las relaciones humanas en cuanto a las diferencias entre las clases sociales, que causan marginación. Queremos remarcar el mensaje de que, más allá de las diferencias sociales, todos tenemos semejanzas más importantes».
Por su parte, Ezequiel Miraglia, agregó que, a través de la realización cinematográfica que el grupo propone, se busca «trabajar el espacio audiovisual sin condicionar al espectador; si bien es tema tratado es la marginación, existen diferentes capas para el análisis».
Es indudable que, en la filmación de este cortometraje, ha tenido una gravitación especial la comunidad y los vecinos de la localidad que ha servido de escenario para el mismo. Concerniente a ello, Bruno Bollia destacó la importancia de la participación de la comunidad de San Emilio, cuyos vecinos hizo un extensivo agradecimiento por la apertura y generosidad con que se predispusieron para participar del corto.
LA CARRERA DE CINE
A medida que relata acontecimientos o historias, el cine es un arte, y comúnmente es considerado como el séptimo arte, teniendo en cuenta las seis artes del mundo clásico. Precisamente, las carreras audiovisuales, procurando cada a los estudiantes de los conocimientos necesarios para trabajar en la dirección de cine, en la producción de películas, en la creación de guiones, en la edición, en el sonido o la postproducción del mundo del cine. En otras palabras, los estudios de cine tienen como propósito brindar especialización en las diferentes áreas de la producción cinematográfica y videográfica; como así también la formación para el análisis y la investigación cinematográfica.
Ezequiel Miraglia considera que «el cine es una herramienta muy poderosa».
«Esta carrera -prosigue- es muy interesante y nos permite abordar un campo muy amplio. El trabajo grupal es, aquí, muy importante. Vamos formando vínculos y conociendo mucha gente, lo cual es muy bueno».
Bruno Bollia coincide en que la carrera está planteada como «una especificidad muy aislada, cuando en realidad se observan las obras de los grandes cineastas y resulta inconcebible pensar el cine aislado de las demás disciplinas, del resto del campo del conocimiento y de la sociedad».
Para David Maureira, « el cine permite desarrollar muchos sentimientos y pensamientos que uno tiene y que desea compartir con otros, dejando un mensaje».
«Arte, vestuario, decoración, fotografía, etcétera, son muchas las áreas que convergen en el cine y, por consiguiente, son muchas las personas con las que se tiene que interactuar y complementarse. Esto es algo muy rico que tiene el cine y que lo hace entretenido», asegura David.