spot_img
spot_img
10.5 C
Nueve de Julio
jueves, abril 25, 2024

Para Adrián Mássico

MASSICO6Querido Adrián:
Es la primera vez en mi vida que me toca tratar de hilvanar algunas palabras para despedir a un amigo. Después de romper y romper uno y cien borradores, no sé qué escribir.
Si hace unos días nomás te entregábamos el diplona y medalla por el tan ansiado ascenso de «nuestro San Agustín»…y hoy… qué loco todo esto.
En estos últimos cinco años de reunirnos todos los jueves, eras el último en llegar, pero no por incumplidor, sino porque venías de trabajar, viajando cansado, pero seguías, al entrenamiento y de ahí a tu casa, ¡no!, a la reunión, a contar las novedades que te pedíamos, a renegar con Carlitos por el estado de la cancha y sacabas pecho y ponías la cara cuando alguien te cuestionaba a alguno de tus soldados.
Eso sí, tuve el gran honor de tenerte casi siempre sentado a mi lado, me tomabas de puente y cómplice cuando algo venía complicado.
Tomaste y tomamos el barco hundido, lo sacaste y lo sacamos a flote, con trabajo, dedicación, humildad, contra los agoreros de siempre y con mucho esfuerzo y sacrificio.
Tu remuneración mensual (sueldo) variaba según las circunstancias del momento, «ponías más o menos plata». Jamás un reclamo, al contrario, seguramente de muchos «aportes» jamás nos enteramos.
«Ese» partido que querías ganar lo ganamos, pero no pudimos armarle una estrategia a este partido, el más importante: el de la vida.
La peleaste como un león que eras, ahora sólo resta que Dios le de a los tuyos una pronta resignación, fácil de pedir, difícil de llegar.
Nos dejaste con la cara pegada al alambre, sin saber qué decir, llenos de bronca, de impotencia, de dolor, pero con el recuerdo de un tipo íntegro, puro, amigo de sus amigos.
No te buscaremos en ningún otro lugar que no sea una cancha de fútbol. En algún rincón estarás, allá en el cementerio sólo descansan los muertos.
Hasta siempre, querido Adrián.
«Memo»-

Más noticias