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Agustín Alvarez se recuperó con una contundente goleada ante San Martín

[17 de mayo de 2010] Agustín Alvarez tuvo la esperada recuperación de la derrota de la pasada semana, con una actuación contundente ante un San Martín que, de local en el Santiago Noé Baztarrica, prácticamente no lo complicó en ningún momento.

En el arranque, un cabezazo de Delamer y un remate de Siri fueron el preludio de lo que vendría. Porque a los 8’, tras un buen desborde y posterior centro de Rojas, Delamer se elevó en el segundo palo y cabeceó contra el primero, abajo e inatajable para Acis.

Una jugada de Bossio terminó en un remate cerca de un palo, y dos cabezazos de Delamer, uno que contuvo Acis y otro que se fue cerca de un palo, demostraron la superioridad y vocación ofensiva del equipo de Malfatto, a pesar de no poder concretar.

Zapatielo de cabeza y Nicolás Ramírez rematando, también estuvieron cerca.

¿San Martín?. Nada. O casi, si se puede contar como jugada de riesgo un disparo de Borregón que se hizo un espacio y remató cerca de un palo, a los 30’. O un cabezazo de Matías Ballejos, que se fue cerca. Pero fueron jugadas aisladas, que dependían de arrestos individuales, mientras que Agustín Alvarez las hilvanaba con precisión y velocidad. No obstante, a pesar de un remate de Márquez que se fue cerca, como lo hizo también un cabezazo de Ramírez, se fueron al descanso sólo por un gol de diferencia.

Al minuto de juego de la segunda etapa, se cerró el partido. Porque Rojas envió un centro frontal al arco, desde larga distancia (más cerca del círculo central que del área), y la pelota se escapó entre los dedos de Acis, que no pudo retener una pelota que parecía fácil, pegó en un palo e ingresó inesperadamente. Era dos a cero, y nadie que asistiera al partido pensó que San Martín pudiera recuperarse.

Pero por si hacía falta, a los 10’, Facundo Márquez envió un centro que sacó a medias Acis, porque le quedó servido a Delamer, quien mandó el balón al fondo del arco.

Ramírez se perdió el cuarto gol, mano a mano con el juvenil arquero santo, y Bossio no llegó al rebote. Cada jugada reflejaba una fragilidad defensiva llamativa en lo locales, mientras que poco producían en ataque. Quizá produjeron algo en ataque, pero chocaron contra la sólida defensa roja.

Ramírez se encontró con su gol a los 17’, tras una subida y centro forzado de Facundo Márquez –quien chocó con Acis en la salida del arquero- jugada en la que quedó servida la pelota para que el espigado delantero marcara el cuarto gol.

Y el mismo Ramírez decoró el resultado, con un quinto gol que demostró más que nunca la diferencia entre uno y otro equipo. Uno, permanente animador de la Liga Nuevejuliense de Fútbol, reconocido por su sólido funcionamiento y su carácter ganador. El otro, que viene apostando a un proyecto nuevo y con buenas intenciones, pero por el momento está muy lejos del funcionamiento que su gente debe esperar.

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