spot_img
spot_img
13.9 C
Nueve de Julio
viernes, abril 26, 2024

La UNASUR y el inminente liderazgo regional de la Argentina

[10 de mayo de 2010] La UNASUR es un nuevo esquema de integración en América del Sur, donde los pueblos soberanos deciden ingresar cohesionados, en su estrategia diplomática, influenciada por una nueva red de relaciones en un mundo multipolar, luego de la bipolaridad de EE.UU y la ex URSS, en el marco de la Guerra Fría, que cesó con el colapso del socialismo y la caída del Muro de Berlín, con la subsiguiente hegemonía de los EE.UU.

En las últimas décadas hubo un liderazgo indiscutido de EE.UU, que en forma hegemónica manejó las relaciones internacionales, a través de la fuerza, en virtud de la amenaza latente del terrorismo y los nuevos paradigmas de seguridad internacional, pero esta hegemonía, para bien de todos los americanos, se fue debilitando progresivamente y fue perdiendo fuerza.

EE.UU también basó su liderazgo en las presiones económicas y financieras, ejercidas a través de los organismos internacionales que manejaba a su antojo, que menguaron el avance de los países en vías de desarrollo, que afrontaron a fines de los ´80 y durante los ´90, el peso de una insoportable deuda externa, que inviabilizaba su crecimiento económico y estancó las posibilidades del desarrollo.

No obstante, los países de América del Sur y el Caribe avanzaron en algunas experiencias de integración económica, como la Comunidad Andina, debilitada por la salida de Chile durante el gobierno de facto de Pinochet y en 2006 el retiro de Venezuela, sumado a algunas tensiones entre Ecuador, Venezuela y Colombia que han desinflado el acuerdo económico y sus instituciones.

En 1991 Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay decidieron crear el Mercosur, como un acuerdo cuatripartito, tomando como ejemplo (y salvando las grandes diferencias) una experiencia que 40 años atrás, iniciaba la Comunidad Europea.

El MERCOSUR también ha tenido marchas y contramarchas en su proceso de integración, producto de las asimetrías de los países signatarios y de ciertas coyunturas económicas y políticas que calaron hondo en el proceso integrador.

Pero a diferencia de estos acuerdos más apalancados en los aspectos comerciales y económicos, la UNASUR basa su integración caracterizada como un espacio regional multifacético, que comprende lo político, lo cultural, lo social, la matriz energética y la infraestructura regional, como elementos que contribuyan a profundizar la unidad de América Latina y el Caribe, en un espacio de mayor integración y coordinación de la diplomacia.

La Unasur, cuyo tratado constitutivo fue aprobado en Brasilia en el 2008, cuanta con cerca de 400 millones de habitantes y busca fortalecer un proceso inspirado en la Unión Europea; además agrega entre las condiciones de adhesión, la cláusula democrática, que obliga a los Estados integrantes el respeto del Estado de Derecho y la defensa de los Derechos Humanos.

Además plantea el desafío de la lucha contra el narcotráfico y el delito organizado, a través de un sistema de seguridad y defensa regional que rescata la prohibición de injerencia extranjera.

Se ha dado prioridad al tema del medio ambiente, con la protección de la biodiversidad, los recursos hídricos y los ecosistemas, además de la lucha contra el cambio climático.

Ante tamaño desafío para nuestros pueblos y conscientes del verdadero “sueño americano”, que relataban en sus cartas Simón Bolívar y José de San Martín, hoy la Argentina tiene la posibilidad y la responsabilidad ulterior, de liderar este proceso de integración regional a través de un ex Presidente de nuestra Nación, como Néstor Kirchner.

La UNASUR no prioriza lo económico, sino que hace hincapié en el concepto social, la participación de la sociedad civil y el respeto al Estado de Derecho y a los Derechos Humanos, que son condición “sine quanon” para formar parte del acuerdo; no debemos dudar, hay que acompañar y poner en valor esta distinción que se le hace a nuestro país, la unidad de América del Sur y la cohesión en torno a un proyecto regional democrático y que optimice lo Nacional y Popular, en un ámbito ampliado y latinoamericano va tomando fuerza.

En el año del Bicentenario de nuestra Patria y en pleno proceso de un modelo de país autónomo, productivo, inclusivo y socialmente justo Argentina pasa a desempeñar un rol protagónico en el escenario internacional. No es un tema menor. Es hora de ponernos al frente, es tiempo de reconstruir la cultura propia de los pueblos americanos.

Más noticias