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Nueve de Julio
jueves, marzo 28, 2024

La satisfacción del deber cumplido

alicia banchero* Nacida en esta ciudad, trascurrió su primera infancia en Buenos Aires.
* Radicada definitivamente en 9 de Julio, completó aquí su educación primaria, prosiguió los estudios secundarios y terciarios, obteniendo los títulos de Maestra Normal Nacional y Asistente en Psicopedagogía, respectivamente.
* En 1966 ingresó a la Municipalidad de 9 de Julio para desempeñarse en la Secretaría Privada, cargo en el que permaneció por espacio de 47 años.
* Integrante del Club de Leones de 9 de Julio, desempeñó la presidencia de esta institución entre 2010 y 2011.
* Vocación y entrega en este importante empleo y una disponibilidad absoluta para atender las diferentes situaciones que se presentaban a diario, se la ha considerado un referente en el Municipio por la excelencia de su trabajo.

Ayer se celebró el Día del Empleado Municipal. A la hora de escoger a un trabajador municipal con trayectoria, cuya semblanza biográfica ofrecer en esta sección semanal, surge naturalmente el nombre de quien, en la actualidad -aunque hace pocos días ha pasado a disfrutar del merecido retiro- tiene la mayor trayectoria: Alicia Granato de Banchero. Precisamente, el octubre último, 47 años como empleada municipal; pero, no eso, durante la totalidad de ese tiempo se desempeñó en el mismo cargo, como secretaria privada de once intendentes municipales.
Nacida en 9 de Julio el 26 de marzo de 1945, en el hogar formado por Angel Granato y Teodora Monío, conocida con el apodo de “Chichí”. El parto tuvo lugar en el Sanatorio Oeste, siendo atendida su madre por el doctor Carlos Régulo Martínez.
Poco tiempo después, cuando Alicia contaba pocos meses de vida, sus padres se radicaron en la ciudad de Buenos Aires. Allí, su padre trabajaba en una curtiembre y en la Fábrica de Cerveza Palermo.
Durante la estancia de la familia en Buenos Aires nació su hermana Mirta. Allí, también cursó, Alicia, la mayor parte de los estudios primarios.
Algunos años más tarde, la Familia Granato se estableció definitivamente en 9 de Julio. El sexto grado, el último de la educación primaria, lo cursó en la Escuela Nº 1 “Bernardino Rivadavia”, donde tuvo como maestra a Nelly Caramelo, por quien guarda un hermoso recuerdo.
“Siempre –explica, Alicia, en una entrevista con EL 9 DE JULIO- la he tenido presente porque fue quien me alentó para proseguir los estudios secundarios. Fue una muy buena maestra”.

EL PASO POR LA DOCENCIA
Alicia Granato cursó sus estudios secundarios en la Escuela Nacional de Comercios y Anexos. Luego de cursar los tres primeros años del ciclo básico, escogió la especialización Normal Superior; de esta manera, egresó con el título de Maestra en 1962.
Mientras cursaba cuarto y quinto años, hizo sus primeras armas en la docencia dictando clases a alumnos particulares.
Asimismo, por esos años, también trabajó como empleada administrativa en la Gomería de Quintana, ubicada en la esquina de Vedia y Sarmiento. Lo mismo hizo en Farmacia Galdos, donde llevada las cuentas corrientes.
Sus estudios terciarios los realizó en el Instituto de Perfeccionamiento Docente (hoy Instituto Superior de Formación Docente Nº 4) que, en esos años, funcionaba en el edificio de la Escuela Nº 3 y, actualmente, se encuentra en el de la Escuela Normal Superior. Allí obtuvo, en 1965, el diploma de Asistente en Psicopedagogía, que le habilitaba para desempeñarse como Trabajadora Social o como Asistente Educacional.
Su hermana Mirta también, una vez obtenido el título de Maestra Normal, se recibió de Asistente en Psicopedagogía.
En esos años, no era fácil obtener un puesto docente. Tal como lo recuerda la entrevista, muchas de sus compañeras debieron trasladarse a otras ciudades de la Provincia para poder ejercer.
En 9 de Julio, pudo realizar algunas suplencias, especialmente como Asistente Social y Educacional en algunos establecimientos. Tuvo la oportunidad, ulteriormente, cuando ya se encontraba trabajando en la Municipalidad, de ingresar como Asistente Social al Centro Educativo Complementario “Pibelandia”, pero, cuando ya no le fue posible continuar por una incompatibilidad horaria, optó por el primero.

EL INGRESO AL MUNICIPIO
“Cursando –recuerda Alicia- los estudios terciarios tuve como compañera a “Negrita” Martínez que, en esa época, era novia de Luis Bai. Por él, ingresé al Municipio. Cuando tuve la primera entrevista, según creía, iba a hablar con Tota Adrover pero, cuando me presenté, tuve que entrevistarme con el intendente, que entonces lo era el ingeniero Carlos Cappelletti”.
“Recuerdo –prosigue- que en esa primera entrevista, el ingeniero Cappelletti, me hizo redactar, en forma verbal, una solicitud. Luego me tomaron a prueba por tres días; pero, al tercer día, como el intendente se encontraba de viaje y era él quien debía decidir sobre mi continuidad, me dijeron que siguiera hasta el lunes siguiente. El intendente, a su regresó me designó para la secretaría privada”.
Eso ocurrió en octubre de 1966. Su nombramiento definitivo le fue acordado en enero de 1967.
Alicia oficiaba como secretaria privada y Tota Adrover como secretaria de despacho. Poco más tarde, pasó a trabajar como secretaria privada donde ahora se encuentra la oficina de la actual secretaría de Gabinete, trabajando con el intendente en forma directa.
“En esa época –rememora- atendía la correspondencia, elaboraba las notas como se acostumbraba entonces, con máquina de escribir y papel carbónico. También, llevaba la agenda del intendente, tanto la de despacho como la de viaje, y atendía a la gente que se acercaba a la oficina”.

CON ONCE INTENDENTES
El caso de Alicia, como secretaria privada, su trayectoria en el municipio, es probable, no tenga precedentes en otras ciudades de la Provincia. A lo largo de 47 años, prestó servicios, siempre como secretaria privada, a once intendentes, dos de los cuales completaron más de un período.
Bien sabido es la importancia que tiene el rol de la Secretaría Privada en toda gestión de Gobierno. La sobrada capacidad de Alicia, y su eficiencia en el desempeño de tan gravitante función, hicieron que cada intendente le haya solicitado su permanencia en el puesto.
Al ingeniero Cappelletti, en sus funciones lo sucedió su secretario de Gobierno, Alfredo Mastroccessare, asumiendo en el cargo que el segundo dejaba bacante, Raúl Porthé.
Mastrocesare asumió en agosto de 1971 y, el 23 de marzo del año siguiente, falleció en un trágico accidente automovilístico.
“Tengo muy presente esa fecha –comenta Alicia- porque estaba embarazada, esperando mi primer hijo y, Mastroccessare, me decía: – ‘Cuando nazca ese bebé, ¡qué regalo le voy a hacer!’. El accidente se produjo a los pocos días del nacimiento de mi hijo. Cuando me dieron la noticia, me causó un impacto muy grande”.
Raúl F. Porthé lo sucedió a Mastroccessare hasta 1973 en que, por elecciones constitucionales, fue elegido intendente Jesús Abel Blanco.
Desde 1976 hasta 1983 se sucedieron las intendencias de Antonio Garabano y de Raúl Porthé (en segundo mandato). Luego de la restauración del sistema democrático, desde 1983 a la fecha, fueron intendentes municipales de 9 de Julio, Abel de la Plaza, Rodolfo Menéndez, Jesús A. Blanco, Oscar B. Ormaechea, Martín Callegaro, Horacio Delgado y Walter Battistella.
“Tuve la suerte –manifiesta Alicia- de trabajar con Jesús Blanco. Lamentablemente, con Martín Callegado pude estar poco tiempo, ya que falleció tempranamente. A él lo consideraba como un hijo, más que como un intendente, ya que era casi de la edad de mi hijo Alejandro. Sentí mucho la muerte de Martín”.
De los últimos ocho años, de la gestión del intendente Walter Battistella, Alicia rescata el “vínculo de familia que se generó en todo este tiempo”.
“Tanto a Walter como a su esposa y sus hijos los consideramos parte de nuestra familia. Todos estos años, como en todas las épocas, he trabajado muy bien, muy cómoda”.
Alicia encontró propicia la oportunidad de esta nota para expresar su sincero agradecimiento hacia todos los intendentes municipales, que le brindaron su confianza. De la misma manera, agradece a todos sus compañeros, trabajadores municipales, quienes en tantos años colaboraron con su tarea.

UNA CARRERA
Alicia Granato es una empleada de carrera. Como tal, antes de jubilarse, había llegado al último escarnio del escalafón municipal, con la jerarquía de Director.
De sus compañeras, en la Secretaría Privada, recuerda a Perla de la Pesa y, a Liliana Marti, con quien compartió diez años en la misma oficina.
“Liliana –añade- fue una muy buena compañera y excelente empleada. Prácticamente, nosotras compartíamos juntas más horas de nuestro tiempo que las que lo hacíamos con nuestras familias; sobre todo, porque en esos años, trabajábamos hasta cerca de las 14 horas y luego retornábamos a las 17 para continuar hasta cerca de las 20 horas”.
De los últimos años, también reconoce, con especial estimación a cuatro compañeras: Agustina Mondelli y Perla D’ Andrea y Araceli Tello y Marcela Toledo.
“Me costó mucho –admite Alicia- dejar el puesto; pero consideré que era el tiempo de comenzar a dedicarle el tiempo a otra cosa. Al principio, mi retiro iba a ser en junio, pero en ese mes perdí a mi mamá y, desprender de dos cosas iba a ser muy difícil. Por eso, decidí seguir unos meses más… En un mes de octubre entré al Municipio y, coincidentemente, en un mes de octubre me retiré”.
“Si tuviera que volver – revela, sin dudarlo- a elegir, no dudaría en escoger el mismo camino recorrido en la Municipalidad. Porque, en su momento, tuve la oportunidad de elegir entre la carrera docente, que por esos años era mejor remunerada, y el puesto en el Municipio y me decidí por el segundo”.

LA GRATITUD DE MUCHAS PERSONAS
Alicia es una persona que, en el ejercicio de su función, logró ganarse la estimación de muchas personas. Muchos centenares de nuevejulienses, alguna vez, fueron atendidos por ella en la Municipalidad y, sin dudas, todos pueden dar testimonio de la amabilidad con que supo caracterizar su servicio.
Con motivo de haberse acogido a los beneficios de la jubilación ha recibido el saludo y las demostraciones de estima de muchas personas que, a lo largo de su carrera, la conocieron y trataron.

SU FAMILIA
Alicia Granato contrajo matrimonio el 20 de marzo de 1971 con Néstor Banchero. De esta unión nacieron dos hijos: Alejandro y María Fernanda.
“Hemos tratado –subraya Alicia- de educar a nuestros hijos con la misma educación que hemos recibido mi hermana y yo. Nuestros padres, que eran personas de trabajo, con mucho sacrificio, nos dieron la posibilidad de estudiar y de ser las personas que somos. Con Néstor les dimos la misma educación, por eso son unos hijos muy buenos, respetuosos y muy responsables en todo lo que ellos hacen”.
De su hijo Alejandro y de su hija política Leticia, tiene dos hermosos nietos: Clarita y Bautista.
Su hermana, Mirta, casada con Carlos Tello le ha dado una sobrina, Ana Laura. Ella, con sus hijos, se prodigan un sentimiento de hermanos.

INTEGRANTE DEL CLUB DE LEONES
Alicia y su esposo Néstor pertenecen al Club de Leones de 9 de Julio. A esta institución ingresaron hace unos veintinueve años, por invitación de sus padrinos de jura, el León Aldo Lizarralde y su Dama Leona Marta.
En el año 2008, junto a Nora Guazzaroni de Ramínez se convirtieron en las dos primeras mujeres en jurar como León en el Club de 9 de Julio.
Desde 2010 hasta 2011, Alicia, fue elegida presidente de la comisión directiva. Su impecable gestión al frente de la misma mereció que, la Selva leonística local obtenga el premio distrital “Palmas de Plata”.
Alicia no deja de exteriorizar su orgullo de pertenecer a esta institución, un Club que es considerando modelo en el Distrito “O” 5, entre más de cincuenta entidades análogas.

PALABRAS FINALES
Alicia ha dejado en estos días, después de casi medio siglo de labor, su trabajo en la Secretaría Privada municipal con el sentimiento del deber cumplido. Sin dudas, nadie más merecedor que Alicia de esa gratificante sensación, pues, a lo largo de tantos años, ha dado sobradas muestras de su vocación y entrega en este importante empleo.

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