Vecinos de calle Garmendia casi Ag. Alvarez, con sorpresa y con molestia observaban esta mañana cómo se rompía (utilizando maquinaria) el pavimento recientemente construido.
¿El motivo? Se rompió el pavimento para colocar cañería subterránea de una obra de agua.
Lo que cuesta creer es la falta de planificación que existe para realizar una obra primero (la excavación) y luego la otra (la pavimentación).
Esto habla a las claras de una falta de planificación. Desde el Gobierno Municipal se debe establecer un cronograma de obras.
Por más que los trabajos los realicen las empresas las autorizaciones para hacerlos se hacen con el aval del Municipio y se debe conocer en qué momento y por qué lugar se van a realizar determinado tipo de obras.
Si bien es cierto que, una vez que se coloquen los caños, el pavimento se va a reparar y el trabajo lo va a hacer la empresa contratada; esta situación podrían haberse evitado.
La pavimentación de avenida Garmendia recién empezó a disfrutarse por los vecinos y en la esquina de Chacabuco a Agustín Alvarez deben esperar para volver a verla en condiciones.
