El Delegado Municipal de El Provincial y su esposa fueron agredidos el día sábado en horas de la tarde. El hecho ocurrió en circunstancias que el funcionario intentaba concientizar a un camionero sobre la preservación del estado del asfalto del Acceso. Se trata de un hecho violento incomprensible y repudiable.
El Acceso a la localidad de El Provincial presenta un deterioro que es muy notorio en los últimos años. Se han realizado varias reparaciones y con la finalidad que el deterioro no avance se reglamentó la circulación del tránsito pesado.
«Hay una ordenanza que reglamenta el tránsito por el Acceso» explicó el Delegado a «EL 9 DE JULIO» quien aclaró que como hay caminos alternativos «tranquilamente pueden evitar pasar por ahí, utilizando calles laterales».
EL HECHO
El día sábado cuando Roque Abel Gagliano estaba realizando una de sus habituales recorridas, paró a un camión preguntándole al conductor si no había visto un cartel que se había colocado el jueves.
«No me dejaron terminar de hablar» se bajaron el camionero y su acompañante (dos hermanos) y comenzaron a agredirlo a golpe de puño.
Casualmente, en ese momento pasó por el lugar la esposa de Gagliano quien «también fue agredida en forma física y verbal». Según los dichos del Delegado su esposa cayó de la moto. Los agresores se fueron del lugar de inmediato.
Gagliano y su esposa fueron socorridos por vecinos, para ser auxiliados y contenidos en ese mal momento.
«Se llamó a CLySA, concurrió hasta el lugar la Patrulla Rural y se radicaron las denuncias correspondientes el sábado en la Policía Comunal», sostuvo Gagliano quien hoy concurrió a la Municipalidad para evaluar los pasos a seguir.
Gagliano es una persona que vivió toda la vida en El Provincial, con sus hijos y nietos y fuertes sentimientos arraigados en la localidad. Asimismo se considera «un trabajador más» de la localidad.
Reconoció que en la mañana de hoy uno de los agresores se acercó a pedirle disculpas. Aclaró Gagliano que va a continuar con su pedido de Justicia y no se va a quedar con los brazos cruzados.
Lo que más le dolió fueron los insultos y agresiones a su esposa. «Con las disculpas no hacemos nada» señaló Gagliano quien consideró que «todos tenemos problemas, pero los problemas hay que dejarlos en casa cuando hacemos un trabajo».
