El 9 de febrero se cumplió el 22º aniversario de los asesinatos de Nicolás Turon Barrere (de 66 años), de Edhit Catalina Buscaglia de Turon Barrere (de 54 años) y del hijo ambos, Nicolás (de apenas 11 años), sucedidos en un campo cercano a la localidad de El Tejar. Los cuerpos de los tres infortunados fueron hallados, en cercanías del lugar, sin vida después de una semana de búsqueda de sus paraderos.
Su sobrina, Eva Turon Barrere, cada año, nos envía una nota recordando a las víctimas de este triple crimen, con un llamado a la memoria del pueblo de 9 de Julio.. Asimismo, nos ha anticipado la posibilidad de que sea reabierta la causa.
No ha quedado del todo claro, aún cuando existió un juicio y una condena por estos asesinatos, cuáles fueron los verdaderos móviles que llevaron a perpetrar estos crímenes.
A continuación, el texto de la nota preparada por Eva:
«LA SANGRE DERRAMADA»
«Es mejor morir que describir los hechos»
(Ana Arzoumanian)
El acontecimiento de la muerte nos arroja a la ausencia agotadora, inapelable, muda, para siempre muda, de alguien.
Con una sola ausencia, el mundo ya no es el mundo.
Con una sola ausencia se ensombrece la vida y pierde su luz. Con una sola.
Designio trágico e insoportable, con tres muertes el mundo desaparece y nos aniquila.
Ensombrecidos quedamos para revivir el horror e intentar relatar sin decir. No es posible dar palabras. No las hay.
Un niño fue eternizado junto a sus padres. Horrible ejecución. Despiadada obra que demanda por sobre los tiempos un camino de justicia verdadera. De justicia sin simulacros. De silencios revelados. De desocultamientos.
Desde esta intemperie de los duelos en cada aniversario conjuramos los olvidos y reiniciamos la demanda.
“por Dios una memoria”
“por Dios una respuesta»
Para que esa sangre derramada no resulte solamente siembra de aquel suelo de campo debe surgir una voz que haga eco de este lamento. Y diga, y acompañe en el clamor.
Para que sus almas descansen en paz.
Para que la justicia sea.
Lic. Eva Turon Barrere
