El 30 de abril de 2005 llega a 9 de Julio la triste noticia del asesinato de la profesora de Francés Susana Naudín, oriunda de 9 de Julio, lugar donde cuenta con familiares, amigos y compañeros de trabajo.
La nota que se transcribe a continuación fue publicada, el pasado sábado 19 de enero, en el periódico «El Oeste» de Carlos Casares. En ese lugar vivía la víctima junto a su esposo Juan Manuel Menéndez (foto), quien iría nuevamente a juicio oral en los primeros días de marzo de 2013, según el fallo del Tribunal de Casación.
Como se sabe el Tribunal de Casación Penal de la Pcia. de Buenos Aires ante un recurso interpuesto por el Agente Fiscal, dictó sentencia anulando con fecha 16 de diciembre de 2011 el veredicto absolutorio que había sido dictado por el Tribunal Oral que juzgó al vecino casarense José Manuel Menéndez por el brutal asesinato de su esposa Susana Naudín, ordenando el dictado de un nuevo pronunciamiento ajustado a derecho.
Por lo tanto lo resuelto por el tribunal oral integrado por los doctores Jorge Manuel Ginni, Pedro Gutiérrez y Ricardo Bedín en el mes de abril de 2008, dictando la inmediata libertad del acusado, fue anulado, por lo que Menéndez deberá ser sometido nuevamente a un juicio oral. Dice el fallo de Casación que: «el tribunal que lo absolvió no valoró importantes elementos de prueba colectados contra el imputado, invocando argumentos contradictorios e irrazonables que desconocen expresas disposiciones legales y prueba decisiva, produciendo un quebrantamiento de las formas esenciales».
EN EL MES DE MARZO
El nuevo juicio oral se realizará en el mes de marzo, los días 4, 6 y 8, debiendo dictarse una nueva resolución. «Se empieza de cero, todo lo que se hizo hasta el presente quedó anulado», nos decía el abogado de la víctima, que confía que el nuevo fallo será contundente, y que José Manuel Menéndez volverá a prisión ya que valorando los importantes elementos de prueba que Casación señaló no se habían tenido en cuenta, la sentencia será condenatoria.
UN TESTIGO CLAVE
En el nuevo juicio oral prestará testimonio un sujeto de apellido Robledo, que no lo hizo en el anterior juicio porque no se lo encontró, el que se domicilia en San Luis y ha sido citado a declarar, por lo que si no se presenta será obligado por la fuerza pública. Robledo, según testimonios que trascendieron, habría comentado que estando en una confitería, en la mesa de al lado a la que ocupaba Menéndez con un amigo, escuchó que Menéndez le contaba a dicho amigo que había matado a su mujer. Si Robledo llega a decir eso cuando sea su turno de testificar, la suerte de Menéndez estaría echada.
LA CRÓNICA POLICIAL DE AQUEL ENTONCES
Ocurrió el 30 de abril de 2005 y fue quizás uno de los hechos policiales contemporáneos más aberrantes y siniestros ocurridos en Carlos Casares, el cual El Oeste, en sucesivas ediciones lo relató de la siguiente manera: (Edición del martes 3/5/05 pág. 1 y 3)
Un Crimen Espeluznante
ASFIXIAN A UNA PROFESORA CON SU PROPIA ALMOHADA
Se trata de la profesora de francés Susana Naudín, de 64 años. La encontró su esposo, el conocido vecino José Manuel “Gordo” Menéndez (63), que para la policía sería el principal sospechoso.
Un espeluznante crimen le ha puesto la piel de gallina a los casarenses, los que se niegan a creer que en esta pequeña comunidad estén sucediendo estos terribles hechos de sangre.
La conocida profesora de francés de nuestro medio, Sra. Susana Naudín, de 64 años fue asfixiada con su propia almohada mientras dormía. Fue hallada por su esposo José Manuel “Gordo” Menéndez, (63), quien se encuentra detenido como principal sospechoso, al entender la policía que en su versión de los hechos incurre en serias contradicciones.
TERRIBLE ESCENA
Menéndez, al regresar a su domicilio, siendo las 2 hs. encontró en su cama matrimonial una terrible escena. Allí estaba su esposa, Susana Naudin , sin vida, boca arriba, con su rostro totalmente ensangrentado, con una almohada al costado con grandes manchas de sangre al igual que las sábanas. Su muerte, según lo estableciera el médico forense, se produjo por asfixia, al serle oprimida con impresionante fuerza la almohada sobre la boca y la nariz, impidiéndole respirar. La sangre que se observaba en la escena del crimen, que primeramente confundió a los investigadores, ya que imaginaron que la mujer había sido víctima de una terrible paliza, provenía de la boca de la víctima, cuyos dientes lastimaron sus labios al serle oprimidos estos fuertemente para impedirle que respirara. La occisa tenía un fino cinturón que le rodeaba el cuello, pero que no lo oprimía como para dejar marca. Sus manos estaban atadas con una cinta de embalaje o cordón, pero tampoco se observaban marcas profundas en sus muñecas.
En el torso presentaba algunas excoriaciones de menor importancia.
A los ojos de nuestro cronista, daba la impresión de que se hubiera montado una escena del crimen falsa, pero obviamente no pasa de ser una suposición.
Menéndez, al encontrar el cadáver, en lugar de avisar a la policía fue en su auto hasta el hospital, y allí manifestó que al llegar a su casa encontró a su mujer asesinada en la cama.
LOS HORARIOS NO CONCUERDAN
Según le relatara Menéndez a los investigadores, estuvo en su casa hasta las 23:30 hs de la noche, yéndose luego a dar un vuelta y a tomar algo con su amigo Gabriel “Gaby” Vizán, con quien ciertamente se lo vio en la confitería del Gran Hotel, en un caber, y paseando en auto por la ciudad. Pero hay horarios que no concuerdan, ya que según el dictamen médico el deceso de la mujer dataría de unas tres horas, entre las 22 y las 23 hs. coincidiendo con el horario en que Menéndez se encontraba en su casa, de acuerdo a su propia declaración.
UNA LLAMADA MISTERIOSA
Un ingrediente de esta trama macabra, que por cierto es misterioso, tiene que ver con una llamada al hospital recibida a las 23:53 hs. en la cual una persona, presuntamente joven, solicitaba auxilio en virtud de que en Avda. 9 de Julio 208 se encontraba descompuesta una mujer. Quien recibió la llamada trató de corroborarla a fin de descartar una broma, pero en el teléfono de la vivienda nadie contestó, por lo que no se formalizó la emergencia. ¿QUIÉN LLAMÓ? SI FUE PARTE DE UNA COARTADA, ES ALGO QUE HASTA EL MOMENTO ES ENIGMÁTICO Y MISTERIOSO.
Respecto a que la voz de la persona que se comunicó con el hospital respondería a una persona joven, reafirmaría la teoría de los investigadores referente a que pueden haber actuado dos personas en el crimen y no una sola.
FUERON A MATARLA
En el supuesto caso de que como afirma el marido, alguien entró por la puerta trasera de la casa que da a la cocina, y la asesinó, no existe otro móvil que no sea el del crimen, ya que en la vivienda no se observó desorden alguno, ni faltó nada. Los pisos incluso estaban completamente limpios. El asesino fue directamente a eso, a matarla.
¿LE DABA MALA VIDA?
Con motivo de la tragedia trascendió a nivel de vecinos y personas que conocían a la pareja, que Menéndez le daba mala vida a su esposa, ya sea insultándola o propinándole verdaderas palizas que en alguna oportunidad obligó a la intervención de terceros. Hasta se sabe que familiares de 9 de Julio que no desconocían la situación, hicieron el comentario cuando vinieron a retirar los restos. Un hermano de la pobre mujer, residente en 9 de Julio gritaba indignado que semejante crimen no iba a quedar impune, dando a entender que quien la asesinó es alguien muy allegado a ella.
SUEÑO MUY PROFUNDO
Se presume que quien asfixió a Susana Naudín lo hizo cuando ella dormía profundamente, sedada por un somnífero de nombre DORMICUM, cuyos efectos son ciertamente potentes. Lo tomaba todos los días antes de irse a dormir.
HIJA DE UNA CONOCIDA FAMILIA
Susana Naudín es hija de una conocida y prestigiosa familia del medio nuevejuliense. Su padre, Emilio Naudín (f) fue Gerente de la cooperativa eléctrica y en mérito a su labor en beneficio de la comunidad, una calle de 9 de Julio lleva su nombre.
OLA DE COMENTARIOS SALPICAN A “GORDO” MENÉNDEZ
No se puede negar que en los últimos tiempos el popular “Gordo” Menéndez se ha visto salpicado por una ola de comentarios realmente descalificadores, que lo ubican como partícipe en un área muy sensible del delito, que no nos consta, ni por lo visto tampoco por la justicia, ya que no registra antecedentes en ese aspecto. No obstante, dichos comentarios no cesan y cobran mayor fuerza considerando algunas “juntas” de Menéndez, pero, esto debemos dejarlo bien aclarado, no pasan de trascendidos sin fundamentación probatoria alguna.
