* Es uno de los principales referentes en el Taekwondo de la zona.
* Con una trayectoria importante, ha alcanzado la jerarquía de Maestro de 5º DAN.
* Desde hace varios años, en su gimnasio, se forman muchos niños y jóvenes en su disciplina, contribuyendo a una educación integral.
* Desde su llegada 9 de Julio, el Taekwondo está ocupando un lugar importante, no solamente como deporte sino también como instancia de formación personal.
* Por la riqueza de su personalidad y por sus condiciones natas de maestro, es un ejemplo para sus alumnos.
En el Torneo Nacional, que se realiza este fin de semana, la Asociación de Taekwondo de 9 de Julio conjuntamente con la Federación Metropolitana y la Federación Bonaerense, realizarán una exhibición de rotura. La misma estará dirigida por el Maestro Jorge Alfredo Charra, con la presencia de otros dos importantes instructores, reconocidos a nivel nacional, Romina Sánchez Verón y Gabriel Taraburelli, entrenador del campeón Sebastian Crimanich. Esta circunstancia, que puede parecer cotidiana, revela la importancia que reviste el Taekwondo nuevejuliense en la zona. Precisamente, Jorge Charra, el responsable de la Asociación y del gimnasio que funciona en esta ciudad, ocupa un lugar destacado como instructor en la zona. Su formación es bien conocida por sus pares, quienes lo reconocen y admiran.
Nacido en Henderson, Partido de Hipólito Yrigoyen, el 22 de diciembre de 1961, en el hogar formado por Alfredo Charra (fallecido) y Alicia Dominga Rojas. Su mamá conoció al futbolista, también oriundo de Henderson, Claudio Caniggia siendo niño.
Jorge comenzó con el Taekwondo, cuando era apenas un niño, pues contaba trece años de edad. Por entonces se encontraba radicado en Lincoln, donde vivió por diez años en virtud de que su padre, empleado de la firma «Mendicrim», había sido trasladado a esa ciudad.
« Al principio -recuerda, en diálogo con EL 9 DE JULIO- comencé en este deporte como muchas personas lo hacen, como defensa personal, para poder encontrarse uno mismo; pero enseguida me di cuenta de que se trataba de un estilo de vida».
Algunos años más tarde, su padre fue trasladado a la fábrica de la aludida empresa, ubicada en la localidad de La Niña, donde Jorge vivió por espacio de otra década. Por ese entonces comenzó a dar clases y cada 15 días viajaba a la ciudad de Buenos Aires para efectuar su entrenamiento.
Alrededor de 1987 se radicó definitivamente en 9 de Julio, para dedicarse más al gimnasio y a las clases, que dictaba también en diferentes ciudades de las zona, tales como, Dudignac, Carlos Casares, Pehuajó y Hender-son. A comienzos de la década de 1990, luego de sufrir un importante accidente vial, cuando se dirigía en ómnibus para dictar clase, optó por dedicarse exclusivamente a la atención de su gimnasio en esta ciudad. Aunque continúa viajando una vez por mes para tomar exámenes o efectuar evaluaciones a deportistas, teniendo en la actualidad intervención en Daireuax, Henderson, Pehuajó, Bragado, Junín y Carlos Tejedor, entre otras.
UNA GRAN
CARRERA
Jorge Charra desarrolló, como deportista, una excepcional carrera. En plena juventud pudo competir con los mejores en su especialidad y ganarles. Además, llevó esos grandes logros al ámbito de la formación, consiguiendo que sus alumnos, por citar, Luciana Cavalcahué, Rodrigo Sarnícola, Santiago Morales, Alejandro Sarní-cola, María José Morales y Carlos Milla, entre muchos otros, se ubiquen entre los mejores lugares. Más aún, pudieron pelear con el actual campeón, medalla de oro olímpica, Sebastian Crimanich.
En la actualidad participan en el gimnasio de Jorge Charra más de cincuenta jóvenes, de ambos sexos. Una parte muy importante de ellos se encuentran becados, son aquellos que van alcanzando su nivel en la disciplina, destacándose y alcanzando sus logros.
Entre sus alumnos se encuentran Rodrigo Morales, quien fue convocado para integrar la Selección Juvenil bonaerenses, así como también Rodrigo Sarnícola y Alejandro Maccagnani, son otros deportistas que se están destacando en esta disciplina.
«Mi gimnasio -comenta- tiene una proyección desde hace cinco años atrás, basada en la preparación de deportistas que puedan alcanzar una medalla olímpica. Tratamos de llevarlos al alto rendimiento. Toda esta proyección demanda una tarea importante, desde el trabajo con la familia, su entrenamiento, la preparación de los viajes periódicos a la ciudad de Buenos Aires, entre otros aspectos».
Ciertamente, y llevar adelante este deporte no es tarea fácil. Muchas veces se requieren medios económicos que no son de fácil alcance. «Hay empresas de 9 de Julio -indica Jorge- que nos apoyan, pero no podemos recurrir a ellas siempre. De ahí que se haga necesario una ayuda, quizá que otras empresas también se acerquen para conocer lo que estamos haciendo».
EL TAEKWONDO,
UNA DISCIPLINA PARA LA VIDA
En la vida de Jorge Charra, el Taekwondo es una totalidad vital, existencial, centro de su vida.
«En mi caso particular, he podido curar dolores físicos con esta disciplina, dolencias que a veces aquejan por un mal esfuerzo. Muchas personas han podido sanar problemas físicos. El Taekwondo demanda una autodisciplina y un amor hacia el deporte», refiere.
Tal como lo explica el entrevistado, «se trata de un deporte olímpico, sano, que resulta muy importante como ámbito de contención para los niños y los jóvenes; además, no son pocos los psicólogos que recomiendan, a muchos chicos, en casos particulares, para que se acerquen al Taekwondo, sea para curar sus ansiedades u otras cuestiones problemáticas de su desarrollo».
«En los chicos que comienzan Taekwondo, tanto padres como docentes advierten en seguida un cambio muy positivo; dentro del gimnasio se respira mucho respeto y eso influye en la educación y la formación del carácter de la persona, al crecimiento del alumno», manifiesta.
HACIA LA FORMACION DE UN TALLER MUNICIPAL DE TAEKWONDO
«En 9 de Julio existe muy buena materia prima para este deporte, hay chicos muy buenos», reconoce Jorge, al mismo tiempo en que comenta acerca de las gestiones que se están realizando para qué, a partir del año próximo, se podrá conformar un taller municipal de Taekwondo, con clases gratis para todos los chicos.
«Estamos -anticipa- en conversaciones con Gustavo Santilli, Director de Deportes de la Municipalidad y, estimo, para marzo, cuando se inicie el ciclo lectivo, este proyecto ya estará en funcionamiento. Para ello voy a poner a disposición mi gimnasio o, y se prefiriera, lo haremos en otro salón».
Otro de los cometidos importantes que Charra persigue es la apertura de un gimnasio en Ciudad Nueva, para lo cual también se va a requerir el apoyo de la Dirección de Deportes de la Municipalidad.
«Si bien ese sector de la ciudad no está lejos, hay muchos chicos a los que se le dificulta venir hasta el gimnasio. Hay que tener en cuenta que para los más chicos, cruzar el acceso puede ser peligroso y para los padres también engorroso tener que traerlos. Al contar con instalaciones más acerca de su barrio, podremos fomentar en ellos la práctica de esta disciplina», agrega.
Jorge Charra no aspira a instruir hombres que ganen solamente premios, su objetivo es formar campeones de la vida.
REFERENTE EN SU CARRERA
Un referente en su carrera es Miguel Angel Rodea.
«Es el maestro -indica- que me instruyó a lo largo de toda la vida. Actualmente sigue entrenándose con el Gran Maestro Han Chang Kim, principal introductor del taekwondo en Argentina. No solamente me instruyó sino también me enseñó las claves de esta disciplina y, sobre todo, la formación en el aspecto humano. Después de algún tiempo de haberse alejado de este deporte, por problemas familiares, Miguel Angel ha vuelto a practicarlo, algo que nos alegra muchísimo, porque es nuestro referente».
SU FAMILIA
Casado con Mariela Castellani, docente de nivel inicial, es padre de Francisco, Nicolás y María Belén (estudiante universitaria en la ciudad de Buenos Aires, en el segundo año de la carrera de Medicina). También compone su familia, su madre, quien se encuentra radicada en esta ciudad y es permanente participante de los Torneos Abuelos.
PALABRAS FINALES
Jorge Charra es un ejemplo de vida en todo sentido. La brevedad de una nota periodística no alcanzaría para reflejar toda la labor que él realiza en favor de la juventud de 9 de Julio.
Sin duda, no son pocos quienes saben reconocer este esfuerzo y que, en el momento oportuno, le brindarán su apoyo en tan noble labor. Sin dudas, la materialización del Taller Municipal de Taekwondo será muy importante para la juventud nuevejuliense.
Hay en Jorge un motivo de especial alegría, ese sabor especial que experimenta el maestro frente a la obra creadora. Porque, formar a la juventud es una obra creadora. Uno de sus hijos, semana próxima competirá en los Juegos Bonaereses. Su padre ha logrado que la semilla de esta vocación deportiva prenda en su hijo… sin duda, uno de sus mejores triunfos.
