Toda experiencia lectora es, para quien tiene avidez de realizar, siempre enriquecedora y cautivante. Pero existen momento en los cuales, la lectura cobra una significación distinta, se hace todavía más rica y sobrecogedora, pues hay libros que invitan a una introspección que llega al alma, entre matices y recursos. Uno de esos libros que llegan a lo profundo del corazón es “Ongi Etorri Joakin… Bienvenido Joaquín”, escrito por la nuevejuliense Elena Mosca, bajo el pseudónimo de Elene Kortejarena.
A lo largo de veinte capítulos, Elena nos ofrece una lectura atrapante y rica, llena de vivencias y recuerdos de un encuentro conmovedor con las raíces propias de su familia vasca.
En diálogo con EL 9 DE JULIO, Elena refiere la génesis de su libro, que ha sido editado recientemente en la Agencia Periodística CID-Diario del Viajero.
“En noviembre de 2003 –recuerda- comencé a preparar un árbol genealógico familiar para obsequiarlo a mis hijos. Comencé a prepararlos por la línea paterna, que es vasca y encontré que los archivos del País Vasco son los que abren las puertas, de mejor manera, a los investigadores; pues, en el Archivo Histórico de San Sebastián se encuentran las partidas sacramentales parroquiales dirigitalizado, desde el siglo XVI hasta la creación de los registros civiles”
“La ascendencia de mi esposo es vasca, mi suegro, Joaquín, vino a la Argentina cuando contaba dieciséis años”, indica.
El tesón de Elena la llevó a conformar un árbol genealógico familiar que se remonta hasta el siglo XVII.
La elaboración genealógica que realizó Elena, las tareas de recolección de datos y documentos, la llevó a ponerse en contacto con la familia vasca de su esposo.
“Los vascos son muy nobles. Una vez que ellos abren una puerta es para toda la vida”, dice.
En el año 2007 tuvo la posibilidad de visitar el País Vasco, conociendo personalmente a esos familiares suyos con quienes, hasta entonces, mantenía una asidua comunicación epistolar.
“Era la primera vez –comenta- que cruzaba el Atlático para ir a Europa. En ese viaje llevé un cuaderno de notas en el cual, cada noche, al terminar cada jornada, volcaba una reseña acerca de los lugares y de las personas que había conocido”.
Este viaje constituye en la vida de Elena una experiencia trascendente. En las páginas de su libro nos permite vivenciar, de una manera casi inmediata, paisajes, lugares geográficos, personajes y hasta los encuentros más emotivos con sus entrañables afectos.
“Este viaje –prosigue Elena, en su entrevista con EL 9 DE JULIO- fue muy gratifi cante, sobre todo cuando conocí a la familia. Si bien nos conocíamos bastante porque nos escribíamos largas cartas con verdaderos testimonios de vida, teníamos para intercambiarnos todo el cariño y el afecto”.
“Este viaje fue un regalo de Dios que llenó mi vida. Entonces, fruto de esa experiencia y de las notas que llevaba en mi diario, escribí este libro”
Elena se contactó con la licenciada Elizabeth Tuma de Besanson, directora de la Agencia Periodística CID, quien le abrió sus puertas para la edición del libro, basado estrictamente en las reseñas recogidas en su diario de viaje”, concluye.
Elena Mosca, nacida en 9 de Julio, es miembro de una conocida familia de nuestro medio. De su madre, destacada y recordada educadora, heredó su vocación y, durante varios años, se desempeñó como docentes de educación inicial y se especializó en la enseñanza de personas con capacidades diferentes.
Con esta interesante obra, la autora deja a su familia, amigos y a la comunidad toda un hermoso legado.
