Un vecino de esta ciudad, Diego Martín Bugiolachio, se acercó a esta redacción para dar cuenta acerca de un hecho de negligencia policial del cual fue víctima, en el contexto de un robo en su camión.
«Tenía el camión -relata, en diálogo con EL 9 DE JULIO- parado en la cuadra de mi casa, en Edison al 600, cuando el domingo por la mañana me levanto, vi que estaba la puerta de la cucheta abierta, muchas cosas tiradas y noté que me había sustraído el estereo, el equipo de mate, un cajón de herramientas completo, el matafuegos, entre otras cosas. Enseguida, llamé a la Policía y me pidieron que me acerque para hacer la denuncia».
«alrededor de las 13 horas, del domingo, después de efectuar la denuncia, le fueron tomadas las fotografías al camión».
En la tarde del mismo domingo, mientras Bugio- lachio estaba ordenando sus pertenencias en el camión, un joven se acercó para comentarle que había visto el robo, en la madrugada, dando cuenta que «había llamado a la Policía enseguida, a las 4:15 horas, apenas vio que estaban robando; presenció, desde la esquina de Tucumán y Edison el hecho durante media hora, y la Policía jamás concurrió».
«Cuando -añadió- este muchacho me dijo esto, me fui a la Comisaría. Me dijeron que nunca había existido ese llamado. En realidad, este chico hizo el llamado pero el móvil no se presentó; no sé por qué. No se comprende por qué, la oficial de guardia tomó el llamado y no apareció un móvil al lugar».
Según Bugiolachio, en la mañana de hoy recibió «el llamado de un oficial informándole que habían aprehendido a dos personas, que llevarían a declarar a Mercedes y los cuales, supuestamente, serían los que habían cometido el robo».
«Sin embargo -dijo-, otra persona que se encuentra dentro de la seccional me comentó que, en ningún momento se detuvo a nadie. No sé porqué mienten. Por otro lado, me dijeron que iban a sancionar a las personas que estuvieron a cargo en la madrugada del domingo; según me comentaron a la oficial en cuestión le habrían dado sesenta días de arresto o de sanción».
«Cuando fui a hacer la denuncia vi al telefonista recostado en una silla, atendiendo el teléfono sin ganas después que sonaba tres o cuatro veces», destacó, con visible indignación y, al mismo tiempo, se preguntó: «acaso, ¿esperan a que el hecho se complete para después acudir?».
«Ese robo se pudo haber evitado si se habría accionado adecuadamente», concluyó Bugiolachio.
* Foto ilustrativa.
