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Nueve de Julio
viernes, abril 19, 2024

Se fue una parte de la historia grande del fútbol local

El fútbol está de luto: falleció en 9 de Julio Don Antonio Saizar, un hombre de ley. En la madrugada del domingo (a la hora 3), se apagó la vida del ex secretario de la Liga Nuevejuliense de Fútbol y periodista Félix Antonio Saizar (contaba con 82 años). Si bien nació en Carlos Casares, la comunidad de 9 de Julio lo «adoptó» al poco tiempo como un nuevejuliense más, al ganarse el aprecio de los vecinos.

Fue jugador del Club “El Fortín” y colaboró en los tiempos en que fue edificada la sede la entidad. En la Liga Nuevejuliense de Fútbol desarrolló, por un espacio de más de cuatro décadas (1964-2008), una labor constante.
Se destacó como periodista deportivo. Sus comentarios minuciosos, en cada fecha, fueron una referencia que se distinguían por su claridad y precisión en el detalle.

9 DE JULIO LO «ADOPTO» COMO HIJO
Antonio Saizar había nacido en Carlos Casares, el 29 de julio de 1929. Su padre, quien se había casado en segundas nupcias con su madre, era un trabajador rural que se ocupaba de tender alambrados o participar en las tareas inherentes a la cosecha.
Antonio fue el menor de ocho hermanos. Del primer matrimonio de su madre habían nacido ya siete hijos.
Los estudios primarios los inició en Carlos Casares, ingresando directamente al segundo grado, pero tres meses más tarde, hacia 1938, su familia se afinca en 9 de Julio. Su hermano Ricardo había obtenido, por medio del Club Libertad, un empleo en la antigua Casa “Llorente”; mientras que su padre, quien había sido canchero en el campo del Club Atlético de Carlos Casares fue ocupado en club lagunero local.
Puede decirse que los años de infancia de Saizar transcurrieron cerca de los campos de fútbol.
Tras el arribo a 9 de Julio la familia se afincó en una chacra ubicada en las inmediaciones del predio que hoy ocupa la estación de rebaje de energía eléctrica, sobre la avenida Urquiza. Un año después, se mudaron a una vivienda de Freyre al 525; luego a Mendoza y Catamarca y, por último, una vez que su padre había vendido la casa en Carlos Casares, ocuparon la casa de San Luis 23 (hoy Cavallari 1945).
Una vez finalizados los estudios primarios, en la Escuela nº 3, prosiguió los cursos de teneduría de libros en el establecimiento educacional particular del maestro Elías Cabrerizo, adscripta a la Academia Mercantil “Fossa”.

LOS PRIMEROS EMPLEOS
En enero de 1944 ingresó a trabajar en la Panadería de Mascheroni hasta el 7 de septiembre en que fue admitido como empleado del Bazar “El Inca”, de Héctor F. Vázquez. Aquí se ocupó de las tareas administrativas por espacio de casi veinte años hasta 1962 en que ese comercio cerró sus puertas.
Ese bazar había sido fundado algunos años antes del ingreso de Saizar, como propiedad de una sociedad que giraba con la denominación de Vázquez y Bettolli.
Tras el cierre de “El Inca” prosiguió trabajando con Vázquez en la fábrica de lubricantes, también denominada “El Inca”, en Monte Chingolo, primero, y luego en 9 de Julio cuando instaló una planta en 9 de Julio.

EN EL CLUB “EL FORTIN” Y EN LA LIGA NUEVEJULIENSE DE FUTBOL
Además de integrar el equipo del Club “El Fortín”, Saizar fue un entusiasta colaborador de la entidad. En tiempos en que debía adquirirse el espacio donde construir la sede social trabajó, junto a otros jóvenes de entonces, para reunir los recursos necesarios. También fue uno de los gestores de la personería jurídica, tramitada por intermedio de Raúl Reuberling.
Representando a “El Fortín” se desempeñó como consejero de la Liga Nuevejuliense de Fútbol. En 1964, al producirse la vacante de gerente en la Liga, su presidente, Don José Zabala, por intermedio de Pagliana –consejero por el Club “San Martín”- ofreció a Saizar el cargo.
Desde entonces inició una importante tarea organizativa en la secretaría de la institución. Fue una figura clave en la adquisición del predio y en la construcción de la sede de Alsina entre Robbio y Mendoza. Anteriormente la Liga estaba ubicada al lado del Teatro Rossini (planta alta).

EN EL PERIODISMO DEPORTIVO
Contaba apenas quince años cuando comenzó sus primeros acercamientos al periodismo deportivo. En efecto, a esa altura formaba parte del cuadro del equipo “Porteño” –que dirigida José Ojeda- y colaboraba con «EL 9 DE JULIO».
Más tarde, junto a Juan Enrique Cambello, Edgardo De Risio y otros integrantes de la publicidad “El Imparcial”, realizaba las transmisiones radiales de los partidos de fútbol disputados en 9 de Julio.
Por entonces, toda la labor de radiodifusión de realizaba sin la tecnología con que se cuenta hoy día, debiéndose tender las redes en grandes distancias, sin que fuera factible llegar a las localidades del interior. Hacia la noche del mismo domingo participaba de los comentarios futbolísticos en la recordada audición de “La mesa del café”.
Los parlantes de la emisora por donde se propalaba ese espacio estaban instalados en la Plaza “General Belgrano” y eran la atracción de un numeroso público que se agolpaba en el lugar para escuchar los juicios respecto de cada partido.
A poco de fundarse la LT 33 “Radio 9 de Julio”, Antonio, fue incorporado al plantel de la emisora. Allí realizó una encomiable labor periodística y su voz se convirtió en un sello indiscutible de la tarde de los domingos.
Asimismo, EL 9 DE JULIO lo contó, durante muchos años, entre sus principales colaboradores en materia de fútbol.
La Liga Nuevejuliense de Fútbol lo contó como uno de sus más fieles colaboradores. Pero fundamentalmente, la actividad futbolística en 9 de Julio lo reconoce entre sus promotores más denodados.

SU FAMILIA
Formó su hogar junto a Marta y de esta unión nacieron cuatro hijos, Roberto (médico Neurólogo); Carlos (Licenciado en Comunicación Social) y Silvia. Asimismo, Antonio tenía cuatro nietos, Lucía, Clarita, Thiago y Joaquina.

RECONOCIMIENTOS
En vida, Antonio tuvo el privilegio de disfrutar de merecidos reconocimientos. Entre ellos cabe destacar la institución de los Premios “AS”, que entregó la Liga Nuevejuliense de Fútbol.
Fue una persona muy estimada en esta comunidad, por sus nobles cualidades personales, su nombre ha estado ligado desde varias décadas al fútbol y al periodismo local.

DESPEDIDA
En la capilla ardiente donde fueron velados sus restos desfilaron muchos amigos y referentes de instituciones deportivas locales. En su caminar diario a la Liga Nuevejuliense, en sus dos sedes de Libertad y luego de la calle Alsina, Antonio se había ganado el aprecio de muchos vecinos por su cordialidad y simpatía. Muchos han tomado conocimiento hoy acerca de su triste despedida.
Después del velatorio el cortejo fúnebre pasó por la sede de la Liga Nuevejuliense de Futbol, a modo de homenaje, y luego continuó camino al cementerio local.
El recuerdo y las enseñanzas de Antonio como persona y como periodista deportivo quedaron grabados en la memoria y en el corazón de quienes lo trataron.

* Datos extraídos del Archivo de Publicaciones Periodísticas del Diario EL 9 DE JULIO, a partir de una entrevista realizada a Antonio Saizar, en septiembre de 2004.

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