Esta semana la ciudad de 9 de Julio estuvo convulsionada por las llamadas recibidas en cuatro establecimientos educativos por presuntas «ame nazas de bombas». En todos los casos no se detectaron explosivos y de acuerdo a las investigaciones las hipótesis más firmes indican que se trataría de «bromas».
El martes 12 de junio se recibió el primer de la semana en la Escuela Normal Superior(el tercero del año en dicho establecimiento), el miércoles 13 se recibió otra comunicación similar en el Colegio San Agustín, el jueves 14 hubo un llamado a la Escuela Técnica Nº 2, y el viernes 15 de junio en el Colegio Jesús Sacramentado.
En cada caso se tiene que movilizar personal de Bomberos de Policía, de la División Explosivos de Junín. Se genera mucho trastorno no sólo de quienes intervienen en los operativos sino el impacto en los alumnos (especialmente los más pequeños), y las molestias que ocasiona a los padres retirarlos. Directivos y docentes también viven momentos de incertidumbre por el malestar que provoca.
Los indicios en la investigación se transforman en sospechas firmes que se trataría de menores, en edad de colegio secundario. En todos los casos esta semana las llamadas habrían sido realizadas por menores.
Si bien no se sabe si se trataría de la misma persona la que hizo las llamadas, es muy posible que haya conexión entre todos los casos.
Los pedidos realizados por la Justicia a las compañías telefónicas se demoran. El trámite no es lo ágil, como para esclarecer enseguida el caso con las pruebas suficientes, aunque serían llamadas realizadas por teléfonos celulares. Si se establece el o los números de chips, podría conocerse el propietario de la línea utilizada.
