Este fin de semana llega a 9 de Julio Joselo Schuap, presentando el disco que acaba de grabar con León Gieco y que masteriza Gustavo Santaolalla en EE. UU., el cantautor misionero más destacado de los últimos tiempos.
Las entradas anticipadas para ver a Joselo Schuap el domingo 10 de junio en La Esquina (a las 21 y 30 horas) tendrán un costo de $ 30 al 15 44 74 91. Schuap es músico, poeta, cantautor, luchador por el agua, comprometido con el arte y la naturaleza.
TRIBUTO A MARIA ELENA WALSH
Además, hará un tributo a Maria Elena Walsh con un show espectacular de 17 canciones y 5 músicos en escena recordando canciones como El Reino del Revés, Twist del Mono Liso, Canción para tomar el té, Manuelita la Tortuga y más.
El tributo a Maria Elena Walsh es el lunes 11 a las 20:00 para niños y grandes.
JOSELO DE MISIONES
Joselo Schuap nació en Oberá el 30 de abril de 1973. Al instante residió en L. N. Alem, pueblo vecino a 27 km de distancia.
Musicalmente, L. N. Alem, es un pueblo donde la música de corte Europeo abunda en radios y equipos de música en general. De hecho, la gran cantidad de colonos tabacaleros, que llegaban a cobrar el incentivo del producto, dieron una forma de ser a la comunidad con su particular acento.
A esto se le suma que la ciudad lleva el titulo de «capital de la alegría», por desarrollarse allí, en el mes de noviembre de cada año, La Fiesta Provincial de la Cerveza. En este festejo del pueblo, las grandes bandas de Brasil y Paraguay, y la legendaria banda local, Los Diablos, se daban cita en el club Germano Argentino año a año, además de fiestas familiares y de instituciones, donde bailar con estas bandas era muy común, mezclando los shotis alemanes, criollos, corridos, cerveceros, chamamé, polka y «ai wuan to bi friiii» de Freddy Mercuri, pronunciado en escasa fonética por los queridos cantantes del momento, afinando temas de moda.
Así, la guitarra de Neno Solís, sonaba con temas que iban de «Tarzan Boy» hasta «Tira para arriba» de Miguel Mateos, y el grupo ZAZ.
La radio y la música
Pasando la mitad de los ’80, el amor por «la radio» aparece como un lugar de expresión para su grupo de amigos más íntimos, y deciden comenzar en aquella FM América, haciendo un programa de rock que dividía 60 minutos en mitad Beatles, mitad Rock Nacional. Sergio Pickar, (hoy profesional farmacéutico) fue su primer compañero detrás del micrófono. Por aquellos días, visita L. N. Alem, el gran maestro Lito Nebia, donde logra gracias a amigos relacionados con la organización, hacer su primer actuación como artista previo a la figura de la noche, trabajo conocido como artista soporte.
Luego, con el tiempo, y al culminar sus estudios secundarios, accede al I.S.E.R. (Instituto Superior de Enseñanza Radiofó- nica) y adquiere su título de Locutor Nacional, Comercial, Artístico y Periodístico. En esta carrera de vivir y aprender a vivir de esto, aparece en escena en Posadas, un grupo de músicos itinerantes, llamado La Forestal. Se conocen y entablan un amistad que fue determinante en los secretos de este oficio tan bello como sacrificado.
Los muchachos de La Forestal, permanecieron en Posadas durante algún tiempo, tocando en la Plaza 9 de julio, todas las tardecitas. Junto al grupo de Tandil, se hizo presente el músico Chino Ibarguren de la ciudad de Necochea, con quien muchos aprendieron, especialmente Joselo, el arte de seducir al publico a la hora de intercambiar la moneda de mayor valor posible, por la canción preferida, mejor aun si el repertorio era de artistas como Silvio Rodríguez, Pablo Milanes, Joaquín Sabina, Luis Eduardo Aute, etc.
Pero algún Chamamé comenzaba a sonar en esa plaza, de manera tímida, pero con mucha aceptación del publico que ya era parte de esa hermosa costumbre que duró algunos meses. Este hecho jamás volvió a repetirse en la ciudad, de manera espontánea.
En ese mismo tiempo, Joselo ya trabajaba en grandes radios provinciales, como ser, Radio LT4, Radio provincia, FM Express, FM de las Misiones, Radio Tupambaé, FM Light entre otras…Su último trabajo en radio: la formación de Radio República, la radio mas potente de la provincia.
Su propuesta radial fue muy reconocida en el medio, primero con “Afectos especiales” durante 2 años, y “Mentiras Piadosas” durante más de cinco años.
Nunca deja de tocar, siempre al máximo ritmo de trabajo, alternando radios con escenarios ya cada vez más importantes.
En el año ’97, recibe la mención del premio Arandú, como mejor cantante solista de la temporada. Su nombre comienza a sonar en cuanto festival podía recibirlo. Mantiene un lazo muy afectivo con la población estudiantil de fin de la década, participando fuertemente en actos de contenido social que eran muy comunes, como ser, América de Pie, en sus 10 ediciones. Joselo participa de todas ellas, hasta que el mismo pierde su principal eje, que era el de festejar el último día de libertad de nuestros pueblos latinoamericanos, y no el día de la raza, el 12 de octubre.
Por aquellos días, su trabajo en radio y la música adquieren mayor popularidad, ya que siempre se realizaban trabajos de tinte solidario, como ser campañas de recolección de medicamentos, para el hospital de San Pedro, o la de promocionar la donación de órganos a través del INCUCAI, con asociaciones civiles locales.
El primer disco
Sin embargo, encuentra eco y cálida aceptación entre músicos de otras provincias, que interpretan sus ideas de otra manera, y junto a Mario Bofill, Bocha Sheridan, Los Hermanos Núñez, Pedro del Prado, y otros artistas locales, realiza su primer disco: Sepan que soy misionero, que vende mas de 10.000 copias en todo el país. Este disco, lleva ya la 5ta reedición en Láser Disc Argentinta.
De esa manera, y sin dejar de trabajar, forma un centro de actividades llamado Chaloy, Espacio Cultural, en donde se homenajea al artista Chaloy Jara, de manera especial. Luego, el espacio logra contar con un grupo de personas que avalan una asociación civil sin fines de lucro, con el nombre del lugar, el mismo que posibilita a la ciudad de posadas, ver en vivo a artistas de la talla de Liliana Herrero, Luis Salinas, Murga Falta y Resto, Raúl Barboza, Javier Malosetti, Teatro Negro de Bulgaria y cientos de artistas que se congregaron en las instalaciones del espacio cultural, ubicado sobre la Avenida Tambor de Tacuarí, o en salas del microcentro, como ser, el Auditorio Montoya, o la escuela superior de Música, especialmente en el marco de realización del Encuentro Federal del Arte Popular, que ya lleva 2 ediciones.
Su actividad como gestor cultural, terminología que descubre en base a experiencias diarias y cotidianas, lo fortalecen como artista popular. Su disco expresa mucho y comienza a «meterse» en la gente, y se evidencia un reconocimiento especial por parte del público, que acompaña sus presentaciones, a sala llena.
Desde su primera formación que fue reconocida fuertemente junto a su querido amigo y compadre, Juanjo Duarte, con quien comparte muchos años, muchos viajes, y muchos escenarios, tales como el Misiones Tour, en un viejo Jeep IKA, modelo 1960, recorren 2 veces la provincia y la vecina provincia de Corrientes, llevando las canciones que desde la autoría propia empiezan a ser conocidas. Se suma a esta propuesta, su amigo de largos años, el percusionista Daniel «Ichu» Castillo, con quien hasta hoy comparte la música.
Su inquieta actividad lo lleva a conocer y compartir escenarios con grandes artistas de reconocimiento nacional, como Víctor Heredia, Antonio Tarragó Ros, Mario Bofill y El Bocha Sheridan, Adrián Abonizio, Liliana Herrero, Horacio Fontova, Piñón Fijo, Raúl Barboza, y muchos más, inclusive con muchos de ellos, pudo darse el lujo de grabar y compartir proyectos.
En el verano del 2005 viaja por primera vez a la Provincia de Córdoba, y descubre el funcionamiento de los grandes festivales nacionales.
En el verano de 2006, ya llega a subirse a los dos más grandes: Jesús María y Cosquín.
Bendito el segundo
En los meses de septiembre y octubre de 2005, graba su segundo y exitoso disco: Agua Bendita, donde participan Horacio Fontova, Piñón Fijo, Raúl Barboza, Alfredo Villegas Oromí, Mario Prieto Linares, Estefanía Vega, Sergio Hernández, Víctor Valledor, Julio Morales, José Arrúa, Miguel Alfonso, Espiral Samba Show, Chaloy Jara, Fulgor Chamamecero, y muchos amigos más, por supuesto acompañado por su banda estable compuesta por: Francisco Villasanti, bajo acústico y eléctrico, Daniel Castillo, percusión, y Fabián Viera, bandoneón.
Con estos últimos, comparte creaciones musicales de los temas, como con el escritor Sergio Hernández, la autoría de dos letras que integran el material: H2O y Los Oviedo.
Este disco es reconocido por la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, y recibe el premio Estrella de Concert, en la Ciudad de Carlos Paz, en el verano de 2006 como revelación folclórica.
(www.joselodemisiones.com.ar)
