Desde 1941 se celebra en Argentina el 2 de septiembre como el Día de la Industria. En conmemoración a la primera exportación realizada el 2 de septiembre de 1587 desde Argentina en ese entonces territorio dependiente del Virreinato del Perú, cuando zarpó del fondeadero del Riachuelo, que hacía las veces de puerto de Buenos Aires, la carabela San Antonio al mando de un tal Antonio Pereyra con rumbo al Brasil.
El país a lo largo de su historia tuvo a la industria como un importante motor de su economía, mucho más cuando esta industria se despliega en comunidades, que le aporta no solo mano de obra ocupada, también al entramado social y económico.
Desde la Cámara de Comercio e Industria de 9 de Julio, Juan Pablo Mutyun, integrante de la Comisión Directiva de la entidad, y de la sub comisión de Industria, hizo hincapié en que «9 de Julio tiene una industria muy diversificada, con gran potencial, y eso se lo debe apuntalar con política de Estado municipal, para que esta se siga desarrollando y creciendo a la vez, ya que da desarrollo y progreso a una sociedad”.
Mutyun que integra una empresa metalmecánica de autopartes en 9 de Julio, señaló que «no es lo mismo una ciudad con industria, y una que no posee. Socialmente las ciudades con industrias, tienen mejores índices de ocupación, las empresas se convierten en agentes sociales, hay mejor nivel de educación, de salud, ya que la industria requiere de ello, y genera un derrame económico, que no lo tiene aquella sin industria”.
A nivel nacional vemos una situación complicada, por lo que requiere que esa industria sea competitiva, y se requiere del Estado nacional, acompañar esa competitividad, con reforma tributaria y laboral, acceso a créditos razonables y de largo plazo para
incorporar tecnología e infraestructura. Sin eso es difícil competir ante una creciente importación, sostuvo.
Por último, Juan Pablo Mutyun opinó que «lo mismo que sucede en lo local, un país que no es industrializado, no tiene las mismas bases sociales, que aquellos países que no lo son. De hecho, los países centrales, son todos industrializados y con mejores
índices sociales».