9 de Julio es una comunidad en la que siempre, de una forma u otra, ha mantenido vivo el espíritu “gardeliano”. En al menos dos oportunidad Carlos Gardel había visitado 9 de Julio. en la noche del 5 de mayo de 1933, Carlitos actuó en el Teatro “Rossini”, pero no era en debut. En la oportunidad, fue acompañado por su conjunto de guitarras, integrado por Barbieri, Riverol, Vivas y Pettorossi. Entonces, ya poseía un sólido prestigio conquistado y, en efecto, su actuación fue más apoteótica. Hacía poco que Gardel había regresado de Europa y realizaba giras por el interior del país y en Uruguay.
EL PRIMER HOMENAJE
Tras su muerte, los gardelianos nuevejulienses han mantenido vivo el recuerdo de “El Zorzal”. Días después de su fallecimiento, ocurrido en el Aeropuerto Medellín, Colombia, en 1935, en un emisosa radial local se efectuaba el primer homenaje a la memoria de Carlos Gardel”.
“Esta tarde -comentaba el Diario EL 9 DE JULIO- en su edición del 30 de junio de 1935- a las 18 horas, se llevará a cabo por el micrófono de Publicidad Splendid de esta ciudad, un homenaje a la memoria del malogrado cantor nacional Carlos Gardel, organizado por un núcleo de jóvenes. Era enorme la expectativa despertada entre nuestro público con respecto al homenaje que por el micrófono de Publicidad Splendid local, tributaría un núcleo de jóvenes que sintieron en lo hondo del espíritu esa inquietud de las grandes tragedias“.
En la oportunidad, los homenajes escritos fueron leídos por Osvaldo Cabanillas, Enrique Catani, el Periodista Juan A. Linera amigo de Gardel, Rafael “Chulo” Failache, Darío Ligaluppi, Gerardo García, Arturo Gornatti y Pascual Pisano, quien leyó una hermosa composición de Darío Ligaluppi, titulada “Flores a Gardel”. El homenaje musical estuvo a cargo de los jóvenes Catani, Pedone, Cellio, Platolino y los guitarristas Holstein, Carlos Choy, Venegas y Bustamante.
Asimismo, Tuvieron destacada actuación en la audición, Osvaldo Alonso, Alberto De Risio en representación de El Gráfico, Juan Andreu, Juan Farías en representación de El 9 de Julio, y Don X (Cabanillas) leyó una oración enviada por el diario El Pueblo. Las niñitas Blanca Genoveva Quintana y María Luisa Prado leyeron poemas. La vereda de la radio se colmó de gente, oyendo el homenaje por los altoparlantes colocados en el frente del edificio. Fue el primer homenaje realizado en 9 de Julio.
La Publicidad Splendid era propiedad de José María y Ernesto Testa.
RECUERDOS POSTERIORES
Luego en los años siguientes vendrían otros homenajes con los nuevos gardelianos nuevejulienses. Luis Ansaldi, Toto Buggiolachio y otro vecinos solicitaron en 1947, que a una calle se le impusiera el nombre de Carlos Gardel. El Concejo Deliberante de 9 de Julio, el 16 de julio de 1955, por unanimidad votó la designación de Carlos Gardel a la calle sin nombre paralela a la avenida General Garmendia.
En junio de 1969, Juan Carlos Alonso gestionó la colocación de una placa con el nombre, otorgando el permiso correspondiente el Comisionado Municipal Alfredo Mastroccéssare. El 24 de junio de 1985, en el Cincuentenario de la muerte del Zorzal Criollo, se descubrió un busto en la intersección de Av 25 de Mayo y Gardel. Los principales ejecutores de este homenaje, entre otros, fueron Antonio Chiarello, Omar Regalía y Juan C. Alonso. A partir de este instante, el busto de Gardel se ha constituido en estos años, el lugar de encuentro de los Gardelianos, para recordar el aniversario de su nacimiento, instituido como Día Nacional del Tango y la fecha de su muerte.
El busto de Gardel que se encuentra en 9 de Julio es obra del escultor Díaz Pallarés de Buenos Aires.
A lo largo de los años posteriores, de la mano de un gardeliano de ley, Juan Carlos Alonso, se han realizado diferentes eventos y conferencias, exposiciones.
El recuerdo de Gardel sigue vivo en 9 de Julio.
(De nuestro Archivo de Publicaciones Periodísticas “Ricardo Germán López”).
