spot_img
spot_img
16.7 C
Nueve de Julio
jueves, abril 25, 2024

Un lugar para personas con celiaquía, un lugar para todos…


A partir del 4 de febrero de 2023 la ciudad de 9 de Julio cuenta con un nuevo emprendimiento. Se trata «Tati Miglierina Pastelería sin gluten», que viene a hacer su aporte valioso no sólo para que puedan consumir de manera segura las personas con celiaquía, sino para que sean incluidas. Allí todos pueden deleitarse con la pastelería, sin que se note la diferencia en el sabor.
En San Martín 739 se elaboran una amplia variedad de productos, de calidad y buen gusto, un trabajo artesanal y realizado con mucha pasión. Los días y horarios de atención son de lunes a sábados de 9 a 12.30 y de 16.30 a 20.30. Se pueden contactar al 2317 474912 o Instagram @tatipastelerisingluten
En una entrevista con «EL 9 DE JULIO», Tati Miglierina no sólo habló de su emprendimiento, sino dejó mensajes muy interesantes para rescatar sobre el legado de su familia, la importancia de contribuir a la felicidad de los niños en las fiestas de cumpleaños y pensar en hacer bien a los demás. Sin dudas eso es posible por la empatía.
– Tati, en las redes sociales sintetizas el proceso comentando «todo comenzó soñando, con poquitas herramientas pero con mucho amor», amplianos la frase.
– Hay una imagen que es un dibujo de una chica atrás de un mostrador, un día la vi y me vi. No tenía nada más que algunas herramientas y ganas. Fue un momento bisagra en mi vida personal y debía salir adelante pero tenía claro que sería con lo que me gustaba hacer y me permitiría estar todo lo que más pueda con mis hijos.
Soy de guiarme por lo que siento, por esa intuición que todos tenemos y debemos escucharnos. Empecé a soñar en grande: para mí era muy grande soñar así. ¿Por qué no podía ser posible tener una pastelería sin gluten y que todos puedan disfrutar de sus momentos dulces y algunos saladitos también incluyendo a quienes no pueden consumirlo? Me iba a costar mucho esfuerzo y coraje pero al menos lo iba a intentar y aquí estoy.
– Contamos de tu experiencia previa en la cocina o pastelería, antes de iniciar el proyecto.
– Primero me crié con mi abuelo panadero, dando vueltas por así decirlo dentro de una panadería cuando era muy chiquita.
Cuando tuve mis hijos comencé haciendo las tortas de cumples y todo lo que conlleva un festejo. Me encanta todo lo manual y les hacía desde las tarjetitas, adornitos, comida, piñatas, etc. Luego fui realizando postres y tortas a amigas, a familia. Así comenzó como una salida laboral desde mi casa. Hice dos cursos cortos de pastelería y pastelería de eventos en IAG: mi sueño volver allí, uno de mis lugares en el mundo. Al tener 3 hijos, aprendía por la web, tele libros etc. Esta era la forma de estar con ellos, poder acompañarlos y tener mi pequeño trabajo. Así los pude ver crecer cerquita cada día.
Hice la pastelería del Grand Hotel Libertad varios años y hoy en día realizó algunos postres para ellos.
– ¿En qué momento nació el sueño de avanzar con la Pastelería sin gluten?
– Empezaron a consultarme si hacía tortas y dulces sin tacc, hace unos 6 años. Elaborando con harina de trigo no es posible realizar a la vez productos sin gluten por la contaminación cruzada que se produce. Pero no me quedé quieta, porque algo me empezaba a hacer ruido en mi interior. Comencé a indagar, a comprarme libros, ver cómo podía modificar recetas, probar y nada salía. Comencé a aprender y asesorarme. Si bien no soy celíaca y no tengo a nadie cerca. No hace falta que a uno le pase para ponerse un momento en el lugar del otro. Sentí que si lograba cambiar la pastelería iba a dar la posibilidad de que un niño por ejemplo pudiera compartir su torta, soplar las velitas y poder comer su torta, entre otras cosas. Hay una situación que me marcó mucho en esta decisión. Hace unos años cumplía años mi hijo Fran y estaba invitado a su cumple un amigo, Decidimos con Fran hacer todo el cumple libre de gluten, para que Juampi se sintiera incluido. Tomé todos los recaudos para evitar cualquier contaminación, y no me olvidó más porque con 10 años me agradeció infinitas veces ese día por lo que había hecho. Eso me marcó y dije, yo tengo que hacer algo, ayudar a incluir, que mi trabajo sirva para hacer feliz a otros también. Tenía miedo a realizar este cambio, lo charle por primera vez con mi amiga Luci, sentía que este era el camino y que nada podía fallar y aquí estoy: Era el camino correcto.
– Consumir alimentos sin gluten es una necesidad para las personas y un desafío para quienes elaboran los productos, ¿cómo lograste avanzar para lograrlo?
– Leyendo mucho, haciendo cursos on line, consultando a médicos, a personas celíacas, y sigo aprendiendo todos los días.
Lo que más me lleva es que una persona con celiaquía se sienta incluida, porque no elige comer sin gluten, no es un capricho o moda, es una necesidad para que su organismo no enferme.
Cuando hice mis primeras medialunas una clienta me agradeció emocionada porque nunca más había podido comer una factura, y estaba feliz. Un nene pudo comer por primera vez una medialuna , ya q le diagnosticaron de chiquitito y no conocía el sabor, y su mamá me llamo para contarme. Tengo minis clientes recién diagnosticados que van a buscar su pancito y se van con una felicidad, que más puedo pedir. Esas cosas llenan el alma.
– ¿Cómo se fueron dando los pasos?
– Me arme un lugar exclusivo para elaborar en mi casa, en el fondo separado de lo diario, con muchos recaudos. Todos sabían que ahí se elaboraba sin gluten y no se podía entrar sin los cuidados necesarios.
Pedí mi primer microcrédito que me otorgó el Municipio, para tener un horno eléctrico una batidora y una amasadora chiquita. Y todo lo que podía juntar me compraba herramientas, libros etc. es algo que sigo haciendo. Todo es muy a pulmón, a fuerza de trabajo de muchas horas, siendo mamá y siempre me gusta estar presente en todo lo que ellos hagan también, así que nada fácil.
Me mudé luego, y tenía que encontrar un lugar para seguir fuera de mi casa, estuve alquilando un local donde elaboraba, habilitada como elaborador artesanal, tomaba pedidos entregaba pero fue creciendo cada vez más y diariamente tenía productos y las personas que sabían iban a buscar y así fue que me quedó chico y todo me fue empujando a soñar que podía tener mi pastelería sin gluten. Y así llegué a este lugar.
– ¿Qué productos estás ofreciendo? ¿Además de la pastelería elaborás otras comidas o está pensado para otra etapa?
– Los productos en general son de panadería y pastelería, postres, bocados dulces, macarons. También elaboro, algunos productos salados, como sacramentos rellenos, fosforitos, quiche individuales. La idea es ir incluyendo algunos productos más saladitos, y dulces también. Es mucho prueba y error, no son masas fáciles, partiendo de que un pan de molde por ejemplo nunca imaginas que podría ser casi líquido y aquí si.
No me plantee muchas etapas, quería lograr darle a mi ciudad una pastelería sin gluten y acá llegué, de ahora en adelante es ir viendo cómo nos organizamos con este crecimiento y sostener este sueño cumplido ayudando a fomentar y concientizar sobre la celiaquía. Cambiar el chip como digo, Cuando me preguntan ¿esto es para Celíacos? Me gusta contestar, es para todos los que deseen incluidas las personas celíacas que pueden consumir con tranquilidad y compartir. Todo es libre de gluten con la responsabilidad que eso conlleva para evitar cualquier contaminación cruzada.
– ¿Cuáles son los cuidados para garantizar que el producto permanezca sin gluten hasta el momento de ser consumidos?
– Acá los productos se entregan envasados. Lo ideal es conservarlos así hasta el momento consumo.
Siempre mantenerlos lejos de productos con gluten. Tomar recaudos de limpieza cubiertos en caso de usarlos. Tenemos un folleto que entregamos para informar sobre cuidados o consejos. Me gusta informar, difundir como ayudar a otros, es hermoso ver los niños como la tienen tan clara, van creciendo con mucha información.
– ¿Trabajás por pedidos con mucha anticipación para fiestas? ¿Además contás con productos para venta al público diariamente?
– Hay stock disponible diario, horneamos medialunas todos los días y están calentitas a la mañana. Hay stock también de algunos productos congelados y trabajo por pedido en ocasiones especiales. Siempre les pido que sea con tiempo, es un trabajo artesanal y atrás somos personas, teniendo un límite para poder producir también.
– ¿Algo más que quieras comentar?
– Hoy en día los productos sin gluten se encarecen mucho, eso genera una desigualdad muy grande. Las materias primas sin tacc son más costosas, partiendo que algunas harinas son 3 y 4 veces más que harina de trigo. Todo se encarece por fletes, ya que hay q comprar en otras ciudades mucha de la materia prima. En muchos aspectos hay desigualdad. Me gustaría que algún día se regulara para que el acceso sea más igualitario, porque no es una elección ser celíaco.
Sé que no es fácil implementar menús libres de gluten en gastronomía, pero no es imposible. Es poner un poquito de uno, ver cómo uno se sentiría si no tiene acceso, informarse y buscar alternativas. No saben lo gratificante que es ver una sonrisa en alguien que no puede comer gluten y encuentra una alternativa, o que pensaron también en él. Inténtelo, yo no quiero ser ejemplo de nada, ni nadie… pero si sirve, no soy celíaca no tengo a nadie cerca y aquí estoy.
¿A quién querés agradecer?
– Agradezco mucho a mi familia que me formó e inculcó y me dieron como mensaje que siempre hagamos con pasión lo que elegimos como trabajo, y buscando haga bien a otras personas.
Agradezco a cada persona que confía en mí, y me dio está posibilidad. A las chicas que me acompañan y se pusieron al hombro este sueño conmigo. A mi compañero y mis hijos que están apoyándome y alentándome todo el tiempo.
Muchas gracias al Diario por ayudar a difundir sobre la celiaquía y mi emprendimiento.

 

 

Más noticias