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Nueve de Julio
jueves, abril 25, 2024

HUMO: hegemonía alienante

Adviene un tiempo en el que abundará la retórica; ese arte hecho lenguaje de persuasión que cada 2 años por cuestiones legislativas y cada 4 por cuestiones ejecutivas, se hace cuerpo presente en todos los huecos de la sociedad.
Esta vez, a modo de ‘deja vú’, sucede ante sensacionalismos, crisis propias y externas que crean internas, tanto filosóficas como fácticas.
El globo terráqueo se disputa entre viejas dicotomías que, por un lado albergan ideas de desarrollo socioeconómico, soberanía, conservación de los recursos y ecosistemas, reducción de impactos negativos en las poblaciones, tendencias que generan equidad para dar acceso a la igualdad de oportunidades; y, por otro, las que pervierten y corrompen al núcleo social, la economía, el espacio geográfico e incluso las esperanzas de tener un futuro.
El pueblo vuelve a elegir, en nuestra porción territorial, entre una confusión que no le es propia sino impuesta y adquirida de modo involuntario, como un mero ilusionismo, facilitado y provisto por medios que expandieron grandes telones de humo que, lejos de la voluntad de persuasión benévola, se han propuesto por fines económicos la distracción, la manipulación descarada y la legitimación de mentiras y violencias para generar sumisión en un clima de hartazgo.
Las personas enajenadas de sus sentidos racionales o, dicho de modo más preciso, alienadas, no pueden cargar culpabilidad de una elección equívoca (no en el sentido de ¿qué está bien? – ¿Qué está mal?, sino en términos de fidelidad en cuanto a lo que su deseo realmente aclama).
Esta alienación, producto del humo sensacionalista, trae como consecuencia la pérdida de conciencia de clase y la voluntad de los oprimidos de votar en favor de sus propios opresores. De modo que por consecuencias de la manipulación hegemónica, la sociedad/electorado, concluye en una expresión de deseo involuntaria y comparable con el famoso «Síndrome de Estocolmo», dentro del proceso electoral.
Con esta metodología de pseudo-hipnosis mediática, viejas ideologías que habían quedado sepultadas debido al daño causado en el pasado y la falta de eficiencia, han reflotado y vuelto a estar sobre las tablas, alegando que son una ‘nueva solución’ a los ‘nuevos problemas’, negando la verdadera antigüedad de las problemáticas estructurales e incluso sus propios orígenes cronológicos, o la trazabilidad en la aplicación de sus políticas obsoletas.
– Braian Laxagueborde -.

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