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sábado, abril 20, 2024

Jengibre, por Sofía Villarrica

Durante siglos fue utilizado por numerosas culturas debido a sus propiedades medicinales y con un renovado auge en el mundo occidental, ya sea en la cocina o en el botiquín, en extracto, en polvo o como condimento de un plato, el jengibre puede ser un buen aliado natural de nuestra salud.

El jengibre (Zingiber officinale) también llamado kion en Perú, es la raíz de una planta herbácea con flor que pertenece a la familia de las zingiberáceas, igual que la cúrcuma o el cardamomo. Tiene un sabor y un aroma picantes, con un intenso toque cítrico y fresco. Es originaria del sureste asiático muy utilizada en la medicina tradicional, que puede conseguirse en muchos lugares del mundo y tomarse de muchas maneras (fresco, seco o en polvo), utilizándose principalmente en la gastronomía aunque también se emplea en cosmética.
Su gran número de beneficios para la salud provienen, sobre todo, de uno de sus componentes más importantes, el gingerol, un aceite esencial que confiere al jengibre su sabor picante. Además, el jengibre contiene muchos nutrientes, dado que en estado crudo es rico en minerales como calcio, sodio, potasio o fósforo y en ciertas vitaminas, como la C, la B2, la B3 y la B6.
La raíz del jengibre tiene propiedades antiinflamatorias siendo útil para aliviar los dolores menstruales o la inflamación intestinal; antioxidantes, por lo que contribuye a frenar el envejecimiento y reducir el daño celular; y antibacterianas que favorecen la eliminación de microorganismos infecciosos de cuerpo y de algunas bacterias bucales nocivas.
También ayuda a combatir la halitosis (mal aliento); tiene un efecto analgésico, siendo útil para combatir los dolores de cabeza y de tipo artrítico; y tiene propiedades anticoagulantes que retardan la formación de coágulos que pueden ser peligrosos si se crean dentro de un vaso sanguíneo.
Asimismo el consumo de esta planta medicinal y especia ayuda aliviar las náuseas y mareos debidos al balanceo durante los viajes; favorece la expectoración, ayudando a aliviar la congestión y otros síntomas del resfriado.
Para aprovechar todos los beneficios de esta planta, se aconseja consumir el jengibre mejor fresco que en polvo, ya que contiene más gingerol.
El jengibre puede usarse en infusión, como especia para condimentar platos dulces, sopas, pescados, ensaladas, acompañar el sushi; o sobre la piel en forma de mascarilla, geles, cremas y champús que contengan extractos de esta raíz.
El jengibre puede producir de forma leve, diarrea, acidez, molestias estomacales y hemorragia durante la menstruación, además puede disminuir los niveles de glucosa en sangre en pacientes con diabetes y puede interactuar con fármacos anticoagulantes produciendo hemorragias y hematomas, siendo su uso desaconsejable durante la lactancia y sujeto a consulta médica durante el embarazo.

Sofía Villarrica
Lic. en nutrición
M.N.: 7103 M.P.: 2763
Atiende en:
Consultorios Ceinsa – Yrigoyen 1339 – Turnos: 520111
Centro de Diagnóstico IMC – Cnal. Pironio 255 – Turnos: 614299

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