La sucursal 9 de Julio del Banco Provincia en la jornada del jueves cerró sus puertas en forma anticipada por un aislamiento preventivo. Se puso en marcha rápidamente el protocolo del organismo, en medio de la pandemia y eso permitió la reanudación de la actividad en la jornada de hoy en el marco del distanciamiento.
El Banco Provincia informó oficialmente el cierre de ayer -antes de su horario habitual- se debió a que el equipo de trabajo que se hizo presente el día jueves «entró en aislamiento preventivo, debido a que uno de sus integrantes mantuvo contacto estrecho con un caso positivo de COVID-19».
El edificio fue desinfectado y hoy operó en el horario normal. Esto es posible porque se implementó un protocolo para que la sucursal funcione con dos equipos separados. De esta manera, hoy abrió con personal que «no tuvo contacto con ninguno de los trabajadores y las trabajadoras que entraron en aislamiento preventivo».
Desde el inicio de la pandemia, Banco Provincia implementó un estricto protocolo de seguridad para preservar la salud de sus clientes y su personal. Las medidas se fueron actualizando constantemente en función de las normas regulatorias y los estándares que establecieron las máximas autoridades sanitarias del país.
Los empleados y las empleadas cuentan con todos los elementos de protección e higiene necesarios para desarrollar su tarea de forma segura y minimizando riegos. En las sucursales se intensificó la limpieza y desinfección de todos los espacios. Se prohíbe el ingreso y la permanencia sin tapaboca y se preserva la interacción entre las personas mediante mamparas y a través del distanciamiento.
Desde el 16 de marzo, cuando la Institución comunicó las primeras acciones, la norma general sigue siendo la misma: minimizar la circulación de público en las sucursales, utilizar los canales alternativos y seguir cuidándonos entre todos y todas.
