spot_img
spot_img
21.2 C
Nueve de Julio
viernes, abril 19, 2024

Falleció Celina Duca de Bustos

En la tarde de hoy se conoció la noticia del fallecimiento de Celina Duca de Bustos, una convecina destacada, cuya vida estuvo caracterizada por una clara vocación de servicio.

Había nacido en el Partido de 9 de Julio el 8 de agosto de 1929, en el hogar formado por Colombo Duca y Elvira Polverini, inmigrantes italianos que vinieron a trabajar la tierra con intensidad. Su padre primero comenzó con un horno de ladrillos y luego adquirió un equipo rural a vapor para trabajar como contratista hasta adquirir una chacra distante unas treinta cuadras de la localidad de El Provincial.

Celina Duca de Bustos.

Allí transcurrió la infancia y una parte de la adolescencia de Celina. Cursó sus estudios en la Escuela Nº 8, donde descubrió su vocación hacia el magisterio cuando contaba apenas 8 años. Cuando faltaba algún maestro la ponían al frente del grado.

Más tarde, ingresó como alumna interna del Colegio Jesús Sacramentado, para completar el sexto grado de la enseñanza primaria y los tres primeros años de la media. Como se sabe, por entonces en nuestra ciudad sólo existía la posibilidad de cursarse el denominado ciclo básico y, a partir de ahí, quien deseare superar esa formación debía hacerlo en otro distrito.

En consecuencia, Celina, optó por trasladarse a 25 de Mayo, e inscribirse en la prestigiosa Escuela Normal Mixta donde cursó los dos últimos años de formación, obteniendo -en 1948- el título de Maestra Normal Nacional.

Celina en su juventud.

LA CARRERA DOCENTE
Concluidos los estudios regresó al campo de sus padres, donde prestaba su ayuda en las tareas rurales. Poco después, en 1949, habiendo realizado su ingreso en el Consejo Escolar de 9 de Julio, le fue otorgada su primera suplencia, en la Escuela Nº 32 de la localidad de Bacacay.

Ese empleo interino debía durar por espacio de tres meses, pero en realidad se prolongó por lapso de tres décadas.

Después de haber completado el tiempo de la suplencia, en 1950, fue designada titular en la Escuela Nº 7 de Patricios. Pero a raíz de un movimiento cuádruple de docentes, pocos meses después regresó como directora titular, a la Escuela Nº 32, donde habrá de transcurrir toda su carrera docente hasta el 31 de octubre de 1980 en que se acogió a los beneficios de la jubilación.

Este establecimiento era una escuela rural unitaria. Celina Duca debía no sólo dirigirla, sino también ser la única maestra para una matrícula promedio de 28 alumnos, 10 de los cuales podían estar cursando el primer grado.
Entonces era una zona muy poblada. Tanto así que en una oportunidad se quiso formar una comisión de amigos de la Escuela para apoyar su actividad junto con la cooperadora.

LABOR INSTITUCIONAL
Desde 1949 comenzó a participar como integrante y asesora de la cooperadora de la Escuela de Bacacay y de forma inninterumpida hasta la actualidad continúa formando parte de la vida institucional de la comunidad.
Siendo docente en Bacacay comenzó a contactarse con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Poco después de establecida la sede local, comenzó a frecuentarla y a interiorizarse acerca de su tarea, relacionándose con quienes componían el plantel técnico.
En el INTA participó de diversas actividades, entre ellas la organización de los Hogares Rurales, tarea importante de extensión y apoyatura donde participaba la familia y al productor agropecuario.
Por entonces, durante varios años, integró el Consejo Asesor del INTA. Representando a esa entidad, participó de las reuniones del Consejo Asesor de la Estación Experimental de Pergamino. En el INTA 9 de Julio prosiguió, hasta escaso tiempo atrás, formando parte de la Comisión Promotora para el Desarrollo Rural.

EN LA SOCIEDAD RURAL
Al participar de las actividades del INTA se vinculó con miembros de la Sociedad Rural de 9 de Julio. Cuando ese Instituto realiza la reestructuración por medio de la cual desaparecen los Hogares Rurales en la zona, Celina integraba el llamado «Club Hogar Rural». Alrededor de 1991, Juan Bautista Bergés -con quien había establecido amistad a partir de la participación en el citado Consejo Asesor-, conociendo la labor del club -cuya función en el INTA se detenía al desaparecer los Hogares Rurales- ofreció a sus integrantes la posibilidad de formar una subcomisión -el Grupo de Colaboradoras- de la Sociedad Rural.
A raíz de que una de las integrantes de la subcomisión debía formar parte de la comisión directiva, Celina fue elegida para ocupar el lugar. Más tarde, al renovarse la comisión directiva, Celina Duca de Bustos fue designada Pro-secretaria.
Al asumir la presidencia de la centenaria entidad Carlos Silvestre, le llamó a ejercer el cargo de secretaria.

En el Grupo de Colaboradoras de la Sociedad Rural de 9 de Julio fue la mentora y principal motor, durante varios lustros, en la organización de la Cena del Agricultor. Su labor de difusión de la tarea de los agricultores fue reconocida en diferentes ocasiones, así como también su gran vocación de servicio.

 

Más noticias