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Nueve de Julio
martes, marzo 19, 2024

Religiosos del Cono Sur visitaron la casa de Pironio

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Movimiento de los Focolares en la Diócesis

Más de treinta consagrados pertenecientes al Movimiento de los Focolares visitaron el Monasterio de Los Toldos y el Centro Cardenal Pironio en Nueve de Julio el miércoles 17 de julio. Asimismo el Padre Mario Miceli, de la arquidiócesis de Buenos Aires fue portador de un obsequio del Papa Francisco para la casa.
El miércoles 17 de julio una treintena de consagrados, entre los cuales se contaban diáconos permanentes, religiosos y sacerdotes, que estaban realizando una convivencia semanal en la Mariápolis Lía de la localidad de O´Higgins en Junín, visitaron la comunidad benedictina de Los Toldos y algunos lugares de la ciudad de Nueve de Julio, deteniéndose especialmente en la casa natal del Cardenal Pironio.
Por la mañana fueron recibidos por el Padre Mamerto Menapace en el monasterio toldense donde mantuvieron una charla que se prolongó por casi dos horas, libre y amenamente, interrogan tes y experiencias tanto sobre el carisma focolarino de la uni-dad como de la vida monástica, la espiritualidad misionera y la vida consagrada, la si-tuación de la Iglesia actual, todo ello salpicado con las numerosas anécdotas con las cuales el P. Mamerto transmite su riqueza espiritual y sabiduría de la vida. Para finali-zar compartieron el rezo de los salmos del Oficio Divino al mediodía con la comunidad de los monjes.
En la ciudad de Nueve de Julio fueron recibidos por el párroco Guillermo Gómez y un grupo de laicos en la quinta “Nuestra Señora de la Esperanza”. Allí Negrita Zavala re-cordó las figuras de Roberto Conde y Enrique Rodríguez, del P. Pedro Traveset y del cardenal Pironio, todos ellos muy ligados por una u otra razón al movimiento focolar. Allí también compartieron el almuerzo.
Por la tarde fueron recibidos por el obispo dioce- sano y un grupo de fieles en el Centro Cardenal Pironio. Monseñor Torrado Mosconi tuvo a su cargo una conferencia sobre la vida, el ministerio y el legado del Cardenal Pironio. Junto a numerosas anécdotas que ponían de relieve lo íntimo de la figura del cardenal, fue haciendo notar algunas pers-pectivas de su pensamiento en relación, particularmente a la vida consagrada y a mo-mentos difíciles de la vida de la argentina por los cuales transitó, y que mantienen aún plena vigencia. En este sentido, monseñor Ariel, subrayó la importancia y recomendó una lectura atenta y serena de la “Meditación para tiempos difíciles” de Pironio, qué “puede hacernos mucho bien hoy, como nación” según puso de relieve.
“Nuestra llegada a esta ciudad obedeció a la fascinación que despertó el conocimiento de todo el trabajo que se había realizado para restaurar la Casa paterna del Cardenal”, aseguró Daniel Fratti, un cordobés integrante de la rama sacerdotal del movimiento de los Focolares. Y agregó: “la figura de Pironio, indudablemente, no puede pasar inad-vertida para nosotros, puesto que es un referente importantísimo para la espirituali-dad sacerdotal”.
Durante esa visita tuvo lugar un emotivo y significativo momento: el P. Mario Micheli, de la parroquia “San Juan Diego” en Villa Lugano, en la arquidiócesis de Buenos Aires, fue portador de un obsequio del Papa Francisco. Como allí se relató, durante la última Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) presidida por el Santo Padre en Panamá, este recibió como obsequió por parte del arzobispo de la capital, un cuadro al óleo con la representación de la Virgen de Luján y el cardenal Pironio. Regalo significativo para un papa argentino, ya quePironio fue el primer organizador e impulsor de tales encuen-tros juveniles mundiales.
La visita culminó con la concelebración de la Santa Misa en el santuario diocesano de Nuestra Señora de Fátima, presidida por monseñor Torrado Mosconi, coincidiendo con la primera conmemoración litúrgica de los Beatos mártires riojanos, beatificados en abril pasado. Previamente, el prelado había compartido con los presentes la lectura de una impactante y conmovedora carta del cardenal Pironio al obispo Angelelli, fechada el mismo día de la muerte del prelado riojano el 4 de agosto de 1976.

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