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Nueve de Julio
viernes, marzo 29, 2024

Giovanni Piantini, un artista en 9 de Julio

Por Héctor José Iaconis.

Promediando la década de 1890, la Sociedad Italiana “Amicizia e Lavoro”, de 9 de Julio, comenzó la construcción de un edificio más amplio para el teatro “Rossini”, fundado en 1883. Esa nueva sala, un artístico coliseo, fue inaugurada en mayo de 1896 y subsistió cinco décadas hasta que fue refaccionado y convertido en el cine-teatro que (con sutiles variantes) se conserva en la actualidad.
Quienes conocieron el “Rossini” antes de la reforma de 1946 destacan la belleza artística que poseía, una decoración cargadas de ornatos, propia de la arquitectura italiana del “ottocento”.
La decoración del telón, de parte del escenario y del cielorraso correspondió a un artista de sólido prestigio en la época, el estenógrafo Giovanni Piantini.
En efecto, en la segunda mitad de 1895, la Sociedad Italiana de 9 de Julio convino un contrato con Piantini, en cuyas diligencias se ocuparon particularmente el presidente de la entidad, Gustavo Pastorino y uno de los miembros del consejo directivo, Sebastián Scala.
Entre los trabajos que el escenógrafo italiano realizó se destacaron seis telones. Un manto desplegado, a cuyos extremos se observaban una alegoría que representaba al reino de Italia y algunos de los monumentos de esa tierra, fueron el motivo artístico de uno de aquellos.
Se contaron, del mismo modo, cinco retratos de los más destacados compositores en la historia de la Música. Estos, que poseía forma circular, fueron colocados en puntos estratégicos del cielorraso.

ALGO SOBRE EL TEATRO ROSSINI
En 1883 la Sociedad Italiana “Amicizia e Lavoro” de Nueve de Julio (fundada en noviembre de 1880) había llevado a feliz término un proyecto que la colectividad italiana y, sin dudas, buena parte de la sociedad de entonces añoraba: la construcción de un teatro. Aquella sala, con el transcurrir de los años, se vio limitada en su capacidad y, en consecuencia, la comisión directiva prestó su anuencia para la edificación de un nuevo Teatro Rossini, más adecuado a los requerimiento que la población, en creciente incremento, requería.
Un contexto histórico, relativamente provechoso, halló la feliz aspiración de la Sociedad Italiana. La comunidad veía con buen gusto la concreción de algunas obras públicas, la construcción del edificio del templo parroquial, la fundación de instituciones sociales que surgía por esos años y, ahora, la erección de un nuevo coliseo.

ARGENTINA, SU DESTINO
Nacido en 1863, en célebre y milenaria ciudad Ancona -a orillas del mar Adriático, en la región de “Las Marcas”-, Giovanni Piantini, estudió artes plásticas y escenografía en Milán, donde habría frecuentado el atelier el maestro Antonio Rovastelli.
En su patria había sobresalido como escenó- grafo y, tal vez, esa distinción motivó a los hermanos Ghiglioni contratarlo para el teatro “San Martín” de Buenos Aires. En consecuencia, hacia 1894 emigró a la Argentina para instalar su taller en el citado teatro porteño.
A partir de entonces, comenzó a trabajar para otros teatros del interior del país; los cuales, como en el caso del “Rossini”, de 9 de Julio, pudieron contar con sus obras. Más tarde se incorporó al cuerpo técnico del teatro “Victoria”, también en Buenos Aires, donde realizó las escenografías para algunas piezas teatrales, como “Electra” de Benito Pérez Galdós.
En 1902, con motivo de la visita del político brasileño Manuel Ferraz de Campos Sales a Chile, fue invitado a ese país para realizar algunas obras de decoración. De regreso a la Argentina, en 1905, fundó una institución en la que reunió a varios escenografos y continuó realizando distintos trabajos de ornamentación, no sólo estrictamente vinculados a las artes escénicas, en las ciudades de Montevideo y Rosario.
Giovanni Piantini, el escenógrafo que realizó la decoración de la antigua sala del teatro “Rossini” de 9 de Julio, falleció en Buenos Aires en 1924. Lamentablemente el poco cuidado que se pudo durante la reforma del teatro “Rossini” en 1946, el escaso sentido de preservación de los bienes culturales que se tuvo en ese momento, generó en que la obra de Piantini en 9 de Julio se perdiera para siempre de la admiración del público.

BIBLIOGRAFIA
* Archivo de la Asociación Italiana de Socorros Mutuos, 9 de Julio, Libro de actas nº 2 (1891-1899).
* Dionisio Petriella-Sara Sosa Miatello, “Diccionario Biográfico Italo-Argentino”, Buenos Aires, Asociación Dante Alighieri, 1976.
* Buenaventura Vita, “Crónica Vecinal de Nueve de Julio. 1863-1900”, original inédito, volumen correspondiente al período 1895-1900.

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