Como lo viene haciendo cada año, en las postrimerías del mes de enero, EL 9 DE JULIO mantuvo una entrevista con Julio Bordone, propietario de “Julio Indumentaria”, un referente en materia de moda en nuestro medio. El motivo fue, desde luego, conocer de primera mano las particularidades que tendrá la colección otoño-invierno 2019, en indumentaria masculina. Lo hizo, en exclusiva, al día siguiente de haber arribado de una viaje en el cual se abocó a interiorizarse acerca de las colecciones que ya conforman los catálogos de moda de la próxima temporada.
Cabe recordar que, Julio Bordone, es un experto en esta temática, ya que lleva 38 años de trayectoria al frente de «Julio Indumentaria». A ello, se le deben añadir otra veintena de año en que trabajó, en el mismo rubro, en en plena juventud, junto a Adolfo y Norma Vaudagna.
COMODIDAD Y ABRIGO
El entrevistado explica que, para la temporada otoño-invierno, «continúan vigentes las propuestas de camperas livianas, que el mismo tiempo son térmicas, tales como las fajitas en pluma y simil pluma; como así también los modelos en parca y camuflados»
«Estas prendas -añade- son confeccionadas con telas muy livianas, pero al mismo tiempo térmicas; permitiendo disfrutar de la comodidad y del abrigo».
En el mismo sentido, indicó que «en las prendas tejidas van a predominar las rayas, un poco menos los rombos los tonos clásicos en los escote en ‘v’ y redondo, con texturas y mezcladas y muy térmicas y livianas, donde también prevalece la mezcla de algodones para darle una mayor durabilidad; combinados, al mismo tiempo, con alpaca, que le brinda suavidad».
CAMISAS Y PANTALONES
En materia de camisas, la tendencia se sigue manifestando en un uso que puede llamarse “más al cuerpo” o las clásicas; todas ellas realizadas con algodón, tanto lisas como con detalles y fantasías, cuadros y rayas. Según Bordone, «el cuello de camisa que prevalecerá es el modelo italiano, es decir para atrás; aunque no dejará de usarse el clásico cuello button down».
Concerniente a los pantalones, tal como lo refiere el comerciante, «con mucha fuerza, porque es preferencia en el hombre, se mantiene el denominado corte chino, en gabardino o con bastón fino; marcando también tendencia el pantalón angosto».
El jean, así lo expresa, «para esta temporada ya no vienen con un gastado enfatizado, sino más bien suaves, con una variedad de tonos que van desde el celeste hasta el azul oscuro, con preferencia angostos, chupines o con menor marcado».
Para Bordone, el jean, «está siendo desplazado en las ventas por el modelo corte chino».
TRAJES Y SACOS
También en el estilo de trajes y sacos más formales se sigue manteniendo el de prenda «pegada al cuerpo».
«Las texturas -puntualiza- de los sacos y trajes muy livianas y descontracturadas, que le permiten al individuo a utilizar un saco sin necesidad de emplear la rigurosa corbata. El hombre ha incorporado en su placar una variedad de colores que hace un tiempo atrás no eran tenidos en cuenta. esto no se de solamente en las prendas de vestir, sino también en el calzado y los accesorios».
Julio reconoce que, «el cliente se ha acostumbrado a escoger aquello que le al haberse bien, sin desentonar con el entorno y con la tendencia moderna».
ELEGIR UN ESTILO PROPIO
Como un hecho auspicioso, Julio Bordone, considera que, «hoy en día el consumidor promedio es una persona que ha venido disfrutando de los cambios que el mercado de la moda ha sido dando en materia dependencias; en efecto, un cliente cuya edad ronda entre 30 y 50 años, ya se formó en el uso y la elección de su ropa con mayor libertad».
«Hoy -agrega- es muy común que una persona con una edad más avanzada se sienta con la libertad de elegir prendas y estilos que le represente el como un hombre más joven. El comprador hoy sabe lo que quiere, tienen muy en claro que para estar bien en el acontecimiento al cual deba asistir, primero debe estar a gusto con la prenda que va a lucir».
BUENA CALIDAD DE HILADOS
Al ser consultado sobre la calidad de la materia prima con que se fabrican las prendas, Julio Bordone, comenta que «desde hace varios años la industria textil nacional no ha prosperado, salvo excepciones; por consiguiente, los textiles son de origen importado, es decir, peruanas, chinas o italianas».
«Ese tipo de hilados ofrecen una calidad acorde con el presupuesto del comprador, pues el costo no se ven alterados, y al mismo tiempo permite que un nuevejuliense pueda lucir la misma tela que luce un ciudadano europeo o estadounidense», concluye.
