[4 de julio de 2011] El sábado 2 de julio a las 18.30 horas, a pesar del intenso frío, en el patio de la Parroquia “Nuestra Señora de Fátima”, en Mendoza y Avenida Cardenal Pironio, tuvo lugar la Gran Fogata “Jesús Luz del mundo”. La misma contó con la organización de las comunidades eclesiales de la Catedral y de la parroquia Nuestra Señora de Fátima, y se llevó a cabo en el marco de la festividad de San Pedro y San Pablo.
Las canciones fueron interpretadas por Fernando Pastor y el muñeco que posteriormente se quemó fue donado por el Sr. Percudani. La ceremonia, estuvo a cargo del Padre Carlos Tibberi, quien agradeció la participación del grupo Scout, y posteriormente se hizo un relato sobre el significado de la celebración.
EL SIGNIFICADO DE LA FOGATA
“Para los cristianos el día 29 de junio es la Fiesta de San Pedro (el primer Papa) y San Pablo (el gran Apóstol) que junto a San Juan, la Iglesia los considera “lumbreras” de la humanidad”.
“Ellos –añaden- iluminaban el corazón de la gente y predicaban la palabra de Dios, que es la luz para el mundo.
La tradición hizo que se los recordara encendiendo inmensas fogatas. Cuentan que en la época de los Apóstoles San Pedro se había perdido al salir a predicar, los aldeanos al caer la noche, para iluminar el camino, prendieron fogatas que llegaban a grandes alturas para que Pedro pudiera verlas y encontrara el sendero de regreso”.
De acuerdo a lo comentado por quienes tienen a cargo la organización de esta Fogata, la misma “se enciende como símbolo de la máxima luz de esperanza para los hombres y expresa el anhelo de trascendencia”.
“La luz es la manera de enfrentar, vencer las tinieblas y el desánimo, es una invitación a iluminar nuestras almas para estar en paz, para dejarnos abrigar por la calidez que Cristo nos brinda”, refieren.