En la esquina de la avenida Bartolomé Mitre y la calle Libertad, en una parte de la fachada del edificio de la sucursal del Banco de la Provincia de Buenos Aires, se encuentra una placa conmemorativa que, debido a la excesiva altura en que fue amurada, pasa desapercibida a la mayoría de los transeúntes. Precisamente hoy se cumplen 97 años de su instalación en ese lugar, para conmemorar el centenario del natalicio del general Bartolomé Mitre, el 26 de junio de 1921.
Fundida en bronce, patinado, la placa posee la siguiente inscripción: «Calle Teniente General Bartolomé Mitre. El Pueblo de Nueve de Julio. 1821 -26 de junio – 1921″. Además cuenta con un busto del prócer, bajorrelieve en medallón.
Con motivo del centenario del natalicio de Mitre se llevaron a cabo diferentes actos, tanto en la ciudad de Buenos Aires, como en el restos del país. Más aún, las principales casas dedicadas a la acuñación de medallas y a la fundición de placas, entre ellas la prestigiosa firma «Gotuzzo y Piana», tuvieron una ardua tarea.
La colocación de esta placa, en la avenida que desde 1906, llevaba el nombre de Mitre, constituía para las autoridades municipales de entonces una forma de reparación histórica. Depuesto a nivel local el Partido Conservador en 1917, en gran medida era propicia la ocasión para recordar a Mitre que, en las últimas décadas del siglo XIX, había representado a la fuerza opositora.
Por fortuna, en diferentes lugares de la ciudad de 9 de Julio, particularmente en la zona céntrica, en algunos edificios ubicados en derredor a la Plaza «General Belgrano», hay interesantes ejemplares de placas conmemorativas. Estas piezas constituyen parte del patrimonio cultural e histórico tangible de la comunidad.
Muchas personas transitan diariamente por la vereda de la sucursal del Banco de la Provincia y, quizá, son pocos quienes se han percatado de la existencia de esta antigua placa. Así ocurre con otras muchas que se encuentra y, cuales mudos testigos del paso de las décadas, esperan ser observadas, pues es mucho lo que tienen para referirnos.
Sin dudas, el observador, sin demasiada agudeza, puede conocer una rica información con la mera observación de una plaza. Por ello, a continuación, para aquellos lectores curiosos que deseen ponerla en práctica, ofrecemos una pequeña guía para la observación de una placa conmemorativa:
1. Observación detenida de la placa.
2. Descripción de la placa: a) Temática; b) Material y composición; c) Acabado, textura y policromía; d) Forma; e) Si posee bajorrelieve, altorrelieve o cuadro escultórico; f) Tipos de adornos, si los tiene; g) Tipo de enmarcación o soporte; h) Originalidad del modelo (“de diseño”, “de catálogo”, “seriado”, etc.).
3. Ubicación (lugar donde se encuentra amurada).
4. Fecha/Datación (inscripta en la placa).
5. Identificación del fundidor/grabador/escultor (este dato, generalmente, se ubica en el plano inferior de la placa).
6. Identificación del hecho que conmemora o personaje histórico a que refiere.
7. Funcionalidad: a) Contexto histórico en que fue colocada; b) Impacto visual; c) Carácter (público o privado).
8. Epigrafía: a) Tipología de texto; b) Niveles del lenguaje; c) Aspectos históricos, sociales o culturales contenidos en el propio texto o deducibles de él; d) Alcances del contenido textual y clasificación de la inscripción (conmemorativa, votiva, honorífica, sepulcral, etc.); e) Tipografía (familia tipográfica escogida en la inscripción).
