Monseñor Ariel Torrado Mosconi compartió anoche jueves 21 un agasajo por el Día del Periodista con los comunicadores de Nueve de Julio. Se llevó a cabo en la sede del obispado con el objeto de agradecer el imprescindible y valioso aporte de los medios tanto a la sociedad como a la comunidad eclesial. Allí animó fervientemente a los medios presentes, y también lo hizo extensivo a todos los de la diócesis, a comunicar con veracidad y esperanza, por y para la unidad del tejido social.
Durante el cálido agasajo el obispo diocesano invitó a renovar la vocación del periodismo. “No basta con desarrollar la tarea con excelencia profesional sino es necesario hacerlo con verdadera vocación cristiana”, remarcó. “Hoy, la influencia social y cultural que tiene la comunicación es cada vez más grande e incluso es mayor que la de los políticos, la de los religiosos y la de los educadores…Los comunicadores son los que dictan una impronta indeleble en la formación de la conciencia y en la comunicación de los valores… Ello hace que la responsabilidad de su tarea sea imprescindible como difícil”.
Por otra parte los animó “a buscar y comunicar con la verdad. En esta época muchos la olvidan y fabrican a veces “relatos” que no se condicen con la realidad.. Por eso es fundamental que, como periodistas, no dejen esa pasión que es la búsqueda incesante por la verdad”.
Asimismo Torrado Mosconi los exhortó a convertirse en comunicadores para la unidad en una época en que muchos buscan acumular poder a través de la generación y la profundización de las divisiones”.
Por último el prelado alentó a los presentes a convertirse en “verdaderos comunicadores de esperanza”. “No sembremos un sabor amargo en el corazón de la gente. A veces la realidad a veces es cruda y debemos presentarla. Pero como dice el Papa Francisco, hay que mirar la realidad en forma integral y a pesar que hay muchas cosas negativas y que las malas noticias venden más, no dejen de lado la responsabilidad de ser comunicadores también de las buenas noticias”.