Mauro Longarini dirige un club de Balonmano
El nuevejuliense Mauro Longarini (42 años) fue uno de los tantos argentinos que eligieron emprender un camino en el exterior en la crisis de 2001 rumbo a España lugar en el que la vida le dio una oportunidad que, al mismo tiempo, él mismo supo ganarse. Está radicado con su esposa y su hijo de 4 años en Mislata (Valencia). Es Profesor de Educación Física y su trayectoria se basa en el balonmano (Handball) iniciando un espacio que crece día a día y lo llevó a incursionar en la dirigencia. Mauro es un «todo-terreno» y realiza distintas funciones ganándose el reconocimiento en la comunidad Valenciana. A la distancia ofreció su testimonio de vida a «EL 9 DE JULIO» compartiendo una experiencia más que interesante.
– ¿Cuando y por qué decidiste emprender rumbo a España?
– Yo trabajaba con el balonmano en Mar del Plata y en el año 2000, la situación personal y económica empeoró, junto con la gran inestabilidad que vivía Argentina en esos momentos. Decidí emprender esta aventura en el año 2001, después de presentar e intentar sin éxito, varios proyectos de balonmano en Buenos Aires y Nueve de Julio. Gracias a un amigo de Mar del Plata y unos contactos que tenía con el entonces seleccionador de España de Balonmano, con una situación laboral bastante incierta y con la ayuda de mis padres, «me tiré a la pileta» y me vine a buscar la posibilidad de trabajar en balonmano en España.
– ¿Qué estudios realizaste y en qué lugar?
– Estudié Educación Física en Mar del Plata y en España he realizado los cursos de entrenador de balonmano, así como recientemente un Máster en Dirección y Gestión de entidades e instalaciones deportivas.
– ¿Cómo surgió el proyecto de crear y dirigir el Club Balonmano Mislata – Valencia – España?
– Despúes de unos primeros años bastante difíciles, entrenando algunos equipos en diferentes clubes y tratando de compatibilizarlo con diferentes trabajos para poder llegar a fin de mes, en el año 2005 junto al mismo amigo que me había abierto las puertas de mi llegada a Valencia, decidimos emprender la idea de formar un club. En este caso el club ya existía pero carecía de jugadores, con lo cúal formamos dos equipos de mayores, uno de chicos y uno de chicas y empezamos. Poco a poco fue creciendo y en el 2011, decidí dedicarme de lleno al club, dejé mi trabajo de repartidor y me volví a «tirar a la pileta», tenía un año de seguro de desempleo y lo aproveché para dedicarle todas las horas de todos los días al club. Así ha sido hasta hoy, sumando cada vez más profesionales, más equipos y más proyectos.
Hoy contamos con casi 200 jugadores, más de 150 niños y niñas en escuelas, más de 20 entrenadores, y nuestros equipos de base se sitúan entre los mejores de la Comunidad Valenciana, además de que nuestro pirmer equipo ya se encuentra jugando en la Tercera división Nacional.
– ¿Concretamente cuáles son tus funciones en el club?
– Mi función es la del director-coordinador-presidente-entrenador y también sigo jugando con el equipo de veteranos, es decir un «multifunción», desde la planificación estratégica y global del club, hasta entrenar equipos, las 24 hs del día no me alcanzan para todo el trabajo que tengo (risas).
– ¿Qué lugar ocupa el balonmano en España?
– El Balonmano es el tercer deporte colectivo en número de licencias de España con casi 100.000 licencias, después del fútbol y el básquet. Actualmente es el Campéon de Europa en categoría absoluta, campeón del mundo junio (sub 23) y subcampeón del mundo juvenil (sub 19).
– ¿En 13 años qué objetivos se han logrado a nivel institucional y comunitario?
– Cuando iniciamos este proyecto nos trazamos dos objetivos deportivos, uno a 5 años que era intentar tener todas las categorías, y el segundo objetivo a otros 5 años era competir en la liga autonómica (un simil a liga provincial en Argentina) donde juegan los mejores equipos, y ambos objetivos fueron cumplidos con creces, ya que hemos jugado varios sectores del Campeonato de España y tenemos equipos A y B en todas las categorías. Nuestros objetivos no sólo eran deportivos, queríamos crear un lugar de trabajo para profesionales del deporte, dignificar nuestra profesión a la que tantas horas le dedicamos y que tanto dinero invertimos en nuestra formación, hoy contamos con un equipo multidisciplinar de fisiterapeutas, prepadores físicos, coaching, entrenadores especializados, comunity manager, etc. También crear proyectos de integración social, hoy nuestro club tiene jugadores y familias de muchas nacionalidades, de otras ciudades de España, que a través del deporte, encuentran un muy buen entorno para insertarse en una nueva sociedad.
– ¿Cuáles fueron las razones para lograr autogestionar un proyecto deportivo integral?
– Las principales razones son lograr la independencia económica en proyectos deportivos, en España el 60 % de los presupuestos de clubes profesionales dependen de las Administraciones Públicas (Estado) y los patrocinadores privados, luego de la crisis del 2008, muchos clubes desaparecieron por depender casi exclusivamente de estas dos vías, por lo que nos propusimos que si queríamos que esto tuviera viegencia en el tiempo y no fuese un proyecto a corto plazo, tendríamos que intentar lograr una autogesitón muy alta, de hecho en estos momentos que el club ha crecido mucho en todos los sentidos, cada vez es más complicado mantener esa autogestión, por los costes de las competiciones.
– ¿Qué lugar ocupan los valores humanos en el proyecto deportivo?
– Los valores humanos lo son todo, en lo deportivo y en la vida, el deporte es uno de los pocos escenarios de hoy en día, en el que se refleja la vida misma: el sacrificio, la perseverancia, el compromiso, la disciplina, el respeto, la frustación y por supesto la trampa, el egoísmo. Mi intención es que el balonmano en este caso, sea una herramienta para estar preparado ante las dificultades de la vida, con todo lo que ello conlleva. Sin duda es una pata muy importante en la educación de nuestros hijos, y no hablo sólo de balonmano, hablo del deporte. Luego hay clubes y clubes, los hay que no fomentan todos esos valores y sólo les importa ganar, cueste lo que cueste, o que permiten que sus jugadores sean sancionados por los árbitros, o que un jugador festeje sólo los goles, como si no fueran de todo el equipo, y así podría enumerar muchos ejemplos. En nuestro caso, la idea es intentar ser los mejores por supuesto, pero entrenando muy duro, trabajando más y mejor que los demás, caminando antes de correr y sobretodo aprendiendo a perder y a ganar, nunca olvidándose de donde venimos.
– Teniendo en cuenta las diferencias que existen culturalmente entre ambos países, ¿resultaría más difícil lograr llevar a cabo un proyecto similar en Argentina al realizado en España?
– Diferencia culturales no hay muchas, lo que sí hay y mucha diferencia, es una infraestuctura alrededor del deporte que no existe en Argentina, polideportivos municipales en todos las poblaciones, los colegios públicos tienen una cancha para paracticar cualquier deporte y una política deportiva enfocada a la base mucho más fuerte que Argentina. Si bien hace muchos años que no vivo en Argentina, la realidad del deporte es muy distinta, todo depende de la iniciativa privada de los clubes, no hay ningún tipo de ayuda para el deporte ni para las federaciones, el deporte en Argentina desde hace 30 años sólo ha servido para la política, Torneos Bonaerenses, Juegos Evita, etc pero no para invertir en instalaciones deportivas en todas las ciudades, que la gente pueda tener acceso al deporte, que puedan practicar regularmente, durante todo el año.
Por eso creo que si es difícil en España, porque tampoco es fácil y más siendo inmigrante, en Argentina lo es mucho más, aunque en ningún caso es imposible.
– ¿En algún momento tenés pensado volver a la Argentina?
– Tengo una familia hermosa con un hijo de 4 años, vivo en una ciudad que me ha tratado muy bien desde hace 17 años, muchos amigos y hago lo que me apasiona. También tengo a mis padres, hermana, abuelos y tíos en Argentina, siempre se extraña, sobretodo en los malos momentos, pero de momento no me planteo volver a Argentina. La vida te pone muchos retos y hay que intentar superarlos, mi lucha día a día es intentar ser feliz, donde sea.
– El mensaje que desees expresar a la distancia a la comunidad de 9 de Julio, como así también algunos detalles sobre el proyecto…
No tengo ningún mensaje en especial pero sí muchos recuerdos, muchos amigos y parte importante de mi familia. Siempre que puedo, vuelvo e intento disfrutar de esos encuentros, de largos asados, de guitarreadas y sobremesas, de charlas con muchos mates, del Parque, me gusta pasear por el Club Atlético y recordar de donde uno viene, siempre me ayuda a cargarme de energía. Ahora es más fácil estar conectado y sigo bastante sobretodo el deporte de Nueve de Julio, no como los primeros años que mis padres me mandaban los diarios por carta. Ojalá algún día se haga algún proyecto de mi deporte, si es así, aquí estoy para lo que necesiten, me encantaría poder ayudar, en el último viaje que hice me intenté contactar con el CEF y con un Club de Los Toldos, pero no pudimos concretar nada. Ojalá algún día se dé. Le agradezco al Diario EL 9 DE JULIO por acordarse de mí y poder compartir mi breve historia con todos ustedes.
-SU FAMILIA
Mauro es hijo de Mirta Galiano y Miguel Longarini vecinos de esta ciudad. Sus hermanos son Facundo (vive en Nápoles) y Victoria.
